A Peña Nieto se le juntan las malas noticias

*La popularidad del presidente mexicano se encuentra en sus peores niveles, en momentos en que se agudiza el conflicto magisterial, la IP cuestiona leyes, y su partido busca respuestas a la derrota electoral del 5 de junio

| | 24 Jun 2016

Pocas cosas están saliendo bien últimamente para el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, en tanto un terrible enfrentamiento el domingo entre la policía y un gremio que protestaba contra su emblemática reforma educativa es el recordatorio más reciente de la seguridad jurídica débil en el país y los retos que enfrenta su administración.

La violencia de esta semana entre la policía y el gremio de docentes, CNTE, que se opone al sistema de evaluación para los educadores, dejó un saldo de al menos ocho civiles muertos y más de 100 heridos.

El gremio acusa a la policía de haberles disparado, mientras que las autoridades aseguran que actuaron con las armas luego de que civiles, ajenos a la CNTE, comenzaron a disparar.

Este mes, el partido de Peña Nieto, el PRI, perdió los gobiernos de cuatro estados que son bastiones tradicionales (Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y Tamaulipas), y la semana pasada grupos empresariales reprendieron a los legisladores de su partido por diluir un proyecto de ley anticorrupción.

La caída de los precios del petróleo al comienzo de este año, que empujaron más abajo el peso, impusieron recortes en el gasto y ayuda financiera para el productor petrolero estatal, Petróleos Mexicanos.

El resultado de todo esto: la popularidad de Peña Nieto llega en este momento a 35 por ciento en una encuesta de GEA-ISA publicada el miércoles, su nivel más bajo en un sondeo desde que está en funciones y una caída de nueve puntos porcentuales respecto del primer trimestre.

“Peña Nieto perdió capital político”, dijo Marco Oviedo, economista jefe para México en Barclays “La población ya no lo apoya como lo hacía en 2012”.
VUELTA DEL PRI

Peña Nieto, de 49 años, asumió la presidencia en 2012 con más de 38 por ciento de los votos, superando al segundo por más de seis puntos porcentuales en una campaña con tres rivales principales, y con la promesa de reducir la delincuencia e impulsar el crecimiento económico. Su Partido Revolucionario Institucional (PRI) había gobernado anteriormente durante siete décadas hasta una derrota en el año 2000.

Su pérdida de poder de negociación incrementa el riesgo de que el Partido Acción Nacional, PAN, el mayor grupo opositor, logre reducir parte del aumento impositivo de la reforma fiscal de 2013 y exija al gobierno recortar más el gasto, dice Oviedo.

Contactada el miércoles por la tarde, la oficina de prensa del presidente se negó a hacer declaraciones en forma inmediata al ser consultada sobre la encuesta y los sucesos recientes.

Las consecuencias políticas para el partido de Peña Nieto se hicieron visibles el lunes por la noche, cuando Manlio Fabio Beltrones, que presidió el PRI en los últimos 10 meses, anunció su renuncia. Beltrones mencionó la derrota del PRI en las elecciones estatales del 5 de junio y la necesidad de que el partido cambie de rumbo.

Las elecciones y las críticas sobre el proyecto de ley anticorrupción “debilitan la presidencia de Peña Nieto y provocan incluso una falta de disciplina en su partido”, dijo José Antonio Crespo, analista político en el Centro de Investigación y Docencia Económicas en Ciudad de México. “Esto complica su gobierno y su capacidad para implementar cualquier cambio en los próximos dos años”.

La iniciativa privada ha cuestionado que fueron incluidos con la obligación de presentar declaraciones patrimoniales, en tanto que organizaciones civiles y sociedad en general ha criticado que los legisladores de última hora aprobaron una versión más ‘light’ de la propuesta, que resta obligaciones a los funcionarios públicos.

Los eventos, incluyendo la matanza de Oaxaca, también han quitado foco a una reforma puesta en marcha la semana pasada destinada a hacer que el sistema judicial de la nación sea más justo y transparente.

La encuesta de GEA-ISA muestra a Peña Nieto con menos apoyo que su antecesor, Felipe Calderón, durante los momentos más débiles de su presidencia. El 24 por ciento de los encuestados culpa a las preocupaciones sobre corrupción en el Gobierno de la derrota del PRI a principios de este mes, mientras que el 18 por ciento a la economía, y el 17 por ciento a la popularidad del presidente. La encuesta, tomada de 11 al 13 de junio, incluyó a 990 personas con un margen de error del 3.1 por ciento.

Grupos de maestros han protestado los planes de Peña Nieto de someterlos a evaluaciones desde hace meses, pero los enfrentamientos nunca habían sido tan violentos como los del pasado fin de semana.
Las manifestaciones más recientes se intensificaron después de que la policía detuvo a algunos líderes de la CNTE, acusándolos de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El Gobierno se reunión con el sindicado disidente el miércoles, y acordaron reanudar el diálogo el próximo lunes. Sin embargo, las autoridades han señalado que la revisión de la reforma educativa no está en la mesa de negociación.

Las elecciones del 5 de junio mostraron el resurgimiento del PAN y un salto en el interés por Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, lo que no presagia nada bueno para el PRI, aunque faltan dos años para la elección presidencial.

“Esta última elección fue más un rechazo a este gobierno y al PRI de lo que fue un ‘queremos ver algunas alternativas’”, dijo Tony Garza, exembajador de Estados Unidos en México que ahora es un abogado en White & Case en la capital mexicana. “Este gobierno va a tener que hacer algo para enfrentar el problema de la corrupción”, agregó.