19 de Abril de 2024
Nacional

Por salud pública, deberían renunciar Espino y Gaviño

Fernando Espino Arévalo, Jorge Gaviño Ambriz.
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* El rezago del metro viene de hace más de 20 años, dice el charro sindical

| | 11 Ago 2017

El conflicto de intereses entre dos agentes políticamente antagonistas que han traído en la zozobra a millones de usuarios del Metro, sigue su curso “normal” para lanzarse acusaciones tal vez algunas veces con fundamento, y otras no, pero en esta ocasión la parte sindical salió en defensa del director del STC, Jorge Gaviño Ambriz.

Por salud pública, lo más conveniente que deberían hacer estos dos funcionarios es presentar de forma irrevocable su renuncia porque tanto ni uno, ni el otro, podrían garantizar la funcionalidad del transporte subterráneo.

Llama la atención que reporteros le cuestionaron al líder del Sindicato del Metro, Fernando Espino Arévalo, respecto del hecho de que diversos representantes populares hayan pedido la destitución del Director del Metro con motivo de las fallas que, a últimas fechas, han presentado los trenes durante el servicio del transporte de usuarios.

El dirigente sindical dijo que el problema del Metro, no es de ayer, sino lleva un arrastre de años que aun cuando han desfilado administraciones públicas en el Gobierno de la Ciudad de México, el líder sindical incómodo sigue como Johnny Walker, “siempre tan campante”.

Él, nadie más como él, ha visto desfilar a infinidad de directores del Metro, cuyo transporte lo maneja a su arbitrio, a su antojo y para no desvirtuar su carrera presuntamente delictiva con la explotación de negocios que tiene insertados en el mismo Metro, le juega al abuso de poder para prostituirse entre los partidos políticos en busca de una curul.

Desde que tiene uso de razón, y desde la misma época salinista, Fernando Espino Arévalo, de 68 años de edad y nacido en un poblado llamado Las Varas, en el estado de Michoacán, le ha sonreído la suerte porque ha sido diputado tanto local como federal en diversas facetas de la vida legislativa del país.

Grupos opositores en el STC, afirman que Espino se ha mantenido como líder vitalicio porque “muchos trabajadores le tienen pavor”, le temen perder su empleo, y si la oposición no le es “afable”, para amedrentarlos los amenaza desde ser víctimas de una golpiza o el fortuito asesinato cuyos hechos se cuentan en infinidad de ocasiones.

El sempiterno y sexagenario cacique da cuenta que él ha sido el principal responsable de que el Metro de la Ciudad de México no funcione al cien por ciento, en colusión fabrica acciones de zozobra como cuando aquella última que más de un centenar de conductores no se presentó a laborar ocasionando pérdidas horas-hombre en contra de la sociedad, por un plan maquiavélico que fraguó llevándose a su retahíla de incondicionales de “vacaciones” al centro vacacional del estado de Morelos, donde muchos montaron una bacanal.

Dice el tirano sindical que el rezago del que refiere, proviene de hace más de dos décadas, en cuyo período se dejó de invertir en la compra de refacciones e implementos de trabajo necesarios para su mantenimiento, de ahí que la solución al problema del Metro en la actualidad no es la remoción de los administradores, sino la inyección de recursos financieros suficientes, con aportaciones complementarias del Gobierno Federal y del Estado de México, para reiniciar el programa de recuperación de las condiciones técnicas con que opera el Metro, lo cual garantizaría la mejora en la calidad del servicio y la seguridad de los usuarios.

Espino se para el cuello e insiste que en diversos foros sobre el tema de la movilidad del transporte urbano, este tema, apuntó el líder sindical, para lo cual los trabajadores estamos puestos para aportar la parte que nos corresponde, que es nuestra mano de obra calificada en Técnica Metro.

Resulta muy cuestionable, apuntó el dirigente sindical del Metro, que la mayor parte de los recursos que se aprueban para la operación del Metro por parte de la Asamblea Legislativa, se destinen a la atención de deficiencias de la Línea 12, en lugar de atender las notables necesidades que se tienen en las otras 11 líneas, ese aspecto, consideró, lo deben de atender los señores legisladores, en lugar de buscar la solución en la remoción de los directivos del Metro que encabeza Jorge Gaviño Ambríz.

Otra causa que ha agravado las deficiencias del Metro es el incremento en más de 600 mil usuarios, quienes han decidido usar el Metro para su traslado como consecuencia del aumento en el costo del transporte motorizado con motivo del alza de la gasolina. Pero todo eso ha sido infructuoso, el servicio del Metro está para llorar.

Para el dirigente sindical es más relevante actualizar y poner en práctica el Plan Maestro del Metro en sus proyectos de ampliación de su red de servicios, y sus programas de mantenimiento preventivo y correctivo con presupuestos multianuales para resolver los problemas actuales, y eso es requiere de una administración con experiencia y conocimiento de tales problemas, pues cambiar a la actual administración por otra que llegará a conocer la situación del Metro, lo único que provocará es repetir la historia de ineficiencias que en nada benefician al medio de transportación urbana de pasajeros con que cuenta la Zona Metropolitana.

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