25 de Abril de 2024
Nacional

Amnistía lanza la mayor campaña de derechos humanos del mundo

Los defensores y defensoras de los derechos humanos sufren ataques en todo el mundo, son tratados como delincuentes por el mero hecho de expresarse en Internet o proteger el medio ambiente.
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*En México, la organización llevará a cabo el “Festival Escribe por los Derechos” el próximo 6 de diciembre

| | 29 Nov 2017

Los familiares de un activista LGBTI asesinado a machetazos en Bangladesh, la hermana de un joven muerto a tiros por la policía jamaicana, Esperanza Luciotto, madre de Karla Pontigo, asesinada en San Luis Potosí, y 11 defensores y defensoras de los derechos humanos en Turquía son algunas de las personas que recibirán cartas de apoyo de simpatizantes de Amnistía Internacional en diciembre, cuando la organización ponga en marcha su decimoquinta campaña global de envío de cartas, Escribe por los Derechos.

Cada mes de diciembre, en el marco de la que es ya la mayor campaña de derechos humanos del mundo, simpatizantes de Amnistía Internacional de todo el mundo envían millones de cartas y emprenden acciones en favor de personas cuyos derechos humanos son objeto de ataques. El año pasado se emprendieron al menos 4,6 millones de acciones.

Amnistía Internacional en México abrirá las puertas de sus oficinas ubicadas en Luz Saviñón 519 Col. Del Valle Norte para recibir a las personas que quieran escribir mensajes de solidaridad y conocer más acerca de derechos humanos a través de conferencias y pláticas con activistas y defensores de derechos humanos. Las actividades se llevarán a cabo de 12:00 a 18:00 horas el próximo 6 de diciembre. La entrada es gratuita y abierta a todo el público.

“Escribe por los Derechos lleva 15 años dando esperanza a personas en sus momentos más sombríos. Imagina que estás enfermo o enferma en la cárcel y recibes miles de cartas de apoyo y solidaridad, o que descubres que cuentas con el respaldo de personas de todo el mundo en tu búsqueda de justicia para un familiar asesinado. Sin duda, enviar cartas puede cambiar la vida de las personas”, ha dicho Salil Shetty, secretario general de Amnistía Internacional.

“Los defensores y defensoras de los derechos humanos sufren ataques en todo el mundo, son tratados como delincuentes por el mero hecho de expresarse en Internet o proteger el medio ambiente; por eso, es más importante que nunca que les mostremos que no están solos.

“Escribe por los Derechos transmite a las autoridades el contundente mensaje de que las estamos observando. Aunque puedan hostigar, censurar o encarcelar a personas concretas, no pueden acallar a los millones de personas de todo el mundo que se solidarizan con ellas.”

Este año, por primera vez, también recibirán cartas dos miembros destacados de Amnistía Internacional que están siendo juzgados en Turquía por cargos infundados relacionados con “terrorismo” debido a su trabajo en la esfera de los derechos humanos. El presidente de Amnistía en Turquía, Taner K?l?ç, fue detenido el 6 de junio de 2017 y sigue en prisión. La directora de Amnistía Turquía, ?dil Eser, y una de sus fundadoras, Özlem Dalk?ran, forman parte de un grupo de 10 defensores y defensoras de derechos humanos que fueron detenidos el 5 de julio cuando asistían a un taller de derechos humanos. Todos quedaron en libertad en octubre tras casi cuatro meses en prisión, pero siguen acusados formalmente.

Voces contra el poder

Además de enviar mensajes de solidaridad, los y las simpatizantes de Amnistía Internacional pueden enviar cartas a personas que están en el poder y pedirles que protejan a los defensores y defensoras de los derechos humanos.

El año pasado, junto con ONG estadounidenses asociadas, Amnistía Internacional entregó 1,101,252 firmas a la Casa Blanca y pidió al presidente Obama que indultara al denunciante de irregularidades Edward Snowden. Este último dijo:

“Quiero darles las gracias, humildemente y de todo corazón, por su inquebrantable labor de defensa y apoyo. Más de un millón de ustedes se unieron para decir con una sola voz que la verdad importa. Mi gratitud es difícil de expresar”.

Este año, Amnistía Internacional va a escribir, entre otras personas, a:

El ministro del Interior de Bangladesh, pidiéndole que lleve a los asesinos de Xulhaz Mannan ante la justicia sin recurrir a la pena de muerte. Xulhaz, fundador de la única revista LGBTI del país, estaba en su apartamento con un compañero cuando varios hombres armados de machetes irrumpieron en él y mataron a ambos a machetazos. Esto sucedió en abril de 2016 pero, a pesar de los abundantes indicios, los asesinos todavía no han sido acusados.
El primer ministro de Jamaica, pidiéndole que proteja a Shackelia Jackson, que lleva luchando por obtener justicia para su hermano Nakiea desde que la policía lo matara en 2014 y no ha permitido que la intimidación de la policía la silencie. En el último decenio, la policía jamaicana ha matado a aproximadamente 2.000 hombres, normalmente jóvenes y pobres.
El primer ministro de Israel, pidiéndole que retire todos los cargos contra Issa Amro y Farid al Atrash, defensores palestinos de los derechos humanos que quieren poner fin a los asentamientos israelíes ilegales en territorio palestino. Ambos sufren ataques constantes a manos de colonos y soldados, y se enfrentan cargos absurdos por haber participado en una marcha pacífica de protesta.
La primera campaña Escribe por los Derechos de Amnistía Internacional se organizó hace 15 años. Desde entonces, los y las activistas han emprendido millones de acciones en todo el mundo. Cada año, esas acciones dan lugar a cambios reales: hay personas indebidamente encarceladas que quedan libres, personas que cometen actos de tortura y comparecen ante la justicia, y personas encarceladas que reciben un trato más humano.

Recibir una carta también da esperanza a quienes están en los momentos de mayor desesperación.

Cuando los activistas congoleños Fred Bauma e Yves Makwambala fueron liberados en 2016 tras pasar 17 meses en prisión, quisieron decir esto a quienes que les habían escrito:

“Cada carta, cada visita, cada palabra nos ha fortalecido y ha reforzado nuestra voluntad en esta larga pero justa lucha por la libertad y la democracia”.

Amnistía Internacional pide a la gente que demuestre su apoyo este año para que se respeten los derechos de más personas, grupos y comunidades en todo el mundo: desde el derecho a la libertad de expresión en Chad hasta el derecho a la vivienda en China.

Este año, los casos que forman parte de esta campaña son:



Xulhaz Mannan

Xulhaz fue fundador de la única revista de Bangladesh dedicada a los temas LGBTI, un atrevido proyecto empresarial en un país donde las relaciones homosexuales son ilegales. Estaba en su apartamento con un compañero cuando varios hombres armados de machetes irrumpieron en él y mataron a ambos a machetazos. A pesar de los abundantes indicios, incluidas imágenes de cámaras de videovigilancia y declaraciones de testigos presenciales, ha pasado un año y los asesinos todavía no han sido acusados de este brutal asesinato.

Mahadine

Tadjadine Mahamat Babouri, más conocido como Mahadine, es un ciberactivista chadiano. En septiembre de 2016 publicó unos vídeos en Facebook en los que criticaba al gobierno de Chad. A los pocos días lo raptaron en plena la calle, y sufrió palizas y estuvo encadenado durante varias semanas. Se enfrenta a cadena perpetua y, además, está gravemente enfermo al haber contraído tuberculosis en prisión.

Ni Yulan

La exabogada Ni Yulan ha apoyado a decenas de personas que se han visto expulsadas de sus hogares por lucrativos proyectos de construcción. Lleva casi 20 años soportando un violento hostigamiento por defender el derecho a la vivienda, y las autoridades la han vigilado, detenido y desalojado reiteradamente. En una ocasión le propinaron tal paliza mientras estaba detenida que ahora va en silla de ruedas. Ni Yulan continúa ayudando a la gente a defender sus derechos.

Hanan Badr el Din

La vida de Hanan Badr el Din cambió para siempre en julio de 2013, cuando su marido desapareció. La última vez que lo vio fue por televisión, herido en un hospital tras haber asistido a una manifestación. La búsqueda incansable de su esposo la llevó hasta otras personas cuyos seres queridos habían sido secuestrados por las fuerzas de seguridad egipcias. Actualmente, Hanan es una voz destacada en la denuncia de cientos de desapariciones en Egipto y ha sido detenida, acusada de cargos falsos, por su intento más reciente de obtener información sobre su esposo, lo que podría acarrearle cinco años de prisión.

Sakris Kupila

Sakris Kupila, estudiante de medicina finlandés de 21 años, nunca se ha identificado como mujer. Sin embargo, debe soportar a diario un trato discriminatorio porque sus documentos de identidad dicen que es mujer, género que le fue asignado al nacer. En Finlandia, para obtener la reasignación legal de género es necesario tener un “trastorno mental” diagnosticado y someterse a esterilización. Sakris se opone a ese trato humillante y, a pesar de las amenazas y la manifiesta hostilidad, continúa reclamando que se reforme la legislación.

Movimiento indígena MILPAH

Para el pueblo indígena lenca de Honduras, la tierra es su vida, pero grandes intereses hidroeléctricos, mineros y de otra índole pretenden explotar ese territorio. El Movimiento Indígena Lenca Independiente de La Paz (MILPAH) encabeza la lucha contra ellos. Sus miembros se enfrentan a campañas de difamación, amenazas de muerte y agresiones físicas para proteger su entorno y, sin embargo, sus agresores rara vez comparecen ante la justicia.

Issa y Farid

Issa Amro y Farid al Atrash son dos activistas palestinos que exigen el fin de los asentamientos israelíes, que constituyen un crimen de guerra y tienen su origen en la ocupación de territorios palestinos por Israel hace 50 años. Comprometidos con la no violencia, ambos activistas sufren ataques y amenazas constantes a manos de colonos y soldados. En febrero de 2016, Issa y Farid realizaron una marcha pacífica contra los asentamientos y la ocupación israelí. Como consecuencia, ambos están actualmente acusados de cargos absurdos aparentemente dirigidos a obstaculizar su trabajo relacionado con los derechos humanos.

Shackelia Jackson

Shackelia Jackson no piensa rendirse. Cuando su hermano Nakiea murió tiroteado por la policía, hizo frente al lento sistema judicial jamaicano y pasó a liderar una valiente lucha para reclamar justicia por el asesinato. Al hacerlo, ha movilizado a decenas de familias cuyos seres queridos han muerto de la misma forma. La respuesta de la policía ha sido someter a su comunidad a redadas y hostigamiento de forma reiterada. Pero no van a silenciar a Shackelia.

Clovis Razafimalala

Clovis hace todo lo que puede para proteger el bosque tropical de Madagascar, en peligro de extinción. Sus ejemplares de palisandro son un valioso recurso en peligro de desaparición debido a que una red de traficantes intenta venderlos como parte de lo que ya es un comercio ilegal de miles de millones de dólares. Los intentos de Clovis por salvar este raro árbol de color púrpura han hecho que reciba una atención no deseada. Ha sido declarado culpable de cargos falsos y puede ser encarcelado en cualquier momento.

Turquía

En estos momentos, 11 personas que han dedicado su vida a defender los derechos humanos de periodistas, activistas y otras voces disidentes en Turquía están ellas mismas en situación de peligro. Entre ellos se encuentran la directora de Amnistía Internacional Turquía, ?dil Eser, y su presidente, Taner K?l?ç, que lleva cinco meses en prisión. Todos están siendo juzgados por delitos relacionados con “terrorismo”, un cargo absurdo, y pueden recibir condenas de hasta 15 años de prisión.