20 de Abril de 2024
Estatal

Aprendices de todo y maestros de nada…


Foto:

*Sin empacho ni rubor muchos de nuestros servidores públicos funcionan de lo que sea… con tal de no vivir fuera del presupuesto

| | 25 Ene 2018

Si algo ha caracterizado a nuestros funcionarios públicos durante muchos años en nuestro país, es que son todólogos. Y Veracruz no escapa de esta circunstancia. Sin empacho ni rubor muchos de nuestros servidores públicos funcionan de lo que sea… con tal de no vivir fuera del presupuesto.

De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española un todólogo es aquella persona que cree saber y dominar varias especialidades, pero sobran los ejemplos de funcionarios públicos que han dejado mucho que desear en su desempeño profesional. Aprendices de todo y maestros de nada…

En Veracruz estamos a punto de repetir el mismo error.

Hace unas semanas, el Congreso del estado lanzó varias convocatorias para elegir a contralores internos.

Se requiere de especialistas que fiscalicen y vigilen los dineros públicos en la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), en la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (CEAPP), en el Órgano Superior de Fiscalización (ORFIS), en el propio Congreso de Veracruz, en el Instituto Veracruzano de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (IVAI), el Fiscalía General del Estado de Veracruz y en el Tribunal de Justicia Administrativa del estado de Veracruz (TEJAV).

Sin embargo, pareciera que no hay un amplio abanico para llenar estos cargos y en el Congreso de Veracruz hay complacencia y disposición para aceptar a los que se apunten.

De acuerdo con el listado publicado por el propio Congreso veracruzano se registraron 156 de aspirantes a esos cargos, y 105 nombres se repiten para participar de dos a siete convocatorias en las cuales suspiran por quedar en alguna de las instancias públicas autónomas que requieren de un contralor.

Jassed Eleuterio del Ángel Marlasca aparece en las siete convocatorias emitidas, Rolando Guzmán Hernández en seis, Calixto Hernández Espíndola, Daniel Adalberto Pereyra Sánchez, Gustavo Bello Martínez, Luis Fernando Beltrán Atienza y Mariano Nicolás Reyes Ochoa en cinco y así sucesivamente hasta llegar a un promedio de 105 personas que se repiten para ver “si es chicle y pega”.

El deseo por alcanzar el cargo de estas personas, más perece un afán desesperado por agarrar un “hueso” y no una aspiración legítima por servir a su estado y servirse a sí mismos.

A los legisladores responsables de elegir a los auditores, debería de preocuparles esta situación y ponderar los blasones profesionales con los que se presentan estos aspirantes; tener mucho cuidado a la hora de elegir a quienes tendrán la alta responsabilidad de vigilar el dinero de los veracruzanos.