24 de Abril de 2024
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Combustible clandestino, la muerte como vecino

02 Oct 2016 / *La bodega clandestina donde se distribuía y se comercializaba de acuerdo a las primeras investigaciones gasolina, -desde luego que tiene que ser robada, la legal se vende en gasolineras- estalló, dijeron los vecinos que escucharon varias detonaciones fuertes y seguidas, para después ver las lenguas de fuego alzarse e incendiar también casas aledañas y vehículos sobre la calle

El tema de los chupaductos de PEMEX, no sólo es un asunto de graves pérdidas económica sino de seguridad nacional, es un tema que involucra la protección de las personas y sus pertenencias, su patrimonio.

No se trata sólo de que le roben a PEMEX 20 mil millones de pesos anuales que fue la cifra que alcanzó en 2014, aunque el año pasado haya disminuido a cerca de 18 mil millones de pesos, sino de la seguridad física de la gente que vive en donde se ubican las bodegas clandestinas de gasolina y diesel.

Ayer hubo un incendio que por obra y gracia del Espíritu Santo no tuvo consecuencias mortales, al arder una bodega clandestina en la colonia Playa Linda del puerto de Veracruz.

Una colonia popular al norte, cerca de la zona portuaria y a la salida de la ciudad hacia México, Córdoba, Coatzacoalcos, Puebla o Xalapa.

Una humareda densa de humo negro y espeso podía verse a varios kilómetros a la redonda.

La bodega clandestina donde se distribuía y se comercializaba de acuerdo a las primeras investigaciones gasolina, -desde luego que tiene que ser robada, la legal se vende en gasolineras- estalló, dijeron los vecinos que escucharon varias detonaciones fuertes y seguidas, para después ver las lenguas de fuego alzarse e incendiar también casas aledañas y vehículos sobre la calle.

Y es que la gasolina con el incendio se fugó y empezó a escurrir sobre la calle como un río de fuego, que prendía lo que encontraba a su lado.

Varios vecinos perdieron su patrimonio.

Afortunadamente porque era domingo, muchos de los vecinos cuyas casas ardieron no estaban, y llegaron cuando se enteraron del grave accidente sólo para ver reducido a cenizas sus pertenencias.

¿Y a quién se lo van a cobrar?

Desde luego que ni el dueño del sitio va a aparecer.

¿Alguien le puede creer que no supiera lo que pasaba dentro de su propiedad en caso de que diga que la rentaba?

La gasolina ilegal se vende en alrededor de 10 pesos el litro, una cantidad muy abajo del precio oficial, que puede beneficiar por ejemplo a taxistas, que son algunos de los clientes de estos sitios.

Las bandas de chupaductos y sus “gerentes” o “vendedores”, también buscan a los transportistas en general para ofrecerles el producto básico para su trabajo a un precio muy barato.

Y en este país, para todo hay clientes, hay compradores y vendedores.

Hay gente sin escrúpulos, bandidos y criminales, y hay otros que con cualquier argumento le entran al negocio, comprando el combustible ilícito, justificando que es una forma de desquite del también mal gobierno y corrupto que tenemos. Pero las cosas no son así.

El incendio de este domingo pone de manifiesto, que no sólo es un robo perfectamente estructurado el que se hace a PEMEX, sino que es una amenaza a la seguridad nacional.

¿Cuántos barriles, litros ó toneladas se pueden guardar clandestinamente?

Muchos, muchísimos, demasiados, suficientes para crear una conflagración con resultados funestos, de decenas o cientos de muertos, porque desde luego, que estas bodegas ó expendios están en las colonias populares, donde hay casas y familias completas. No están en despoblado, tienen que camuflagearse.

Es un hecho que a los criminales no les interesa la suerte de la gente indefensa, si mueren o viven es lo de menos.

Hoy hay que ver, y hay que llamar a la población a no solapar este delito.

¡Claro que esos vecinos si sabían o al menos sospechaban que ahí guardaban combustible!

Y lo sabían porque una maniobra de ese tamaño no se puede hacer oculta a los ojos de todo el mundo.

Y sin embargo, por lo que se ve no hubo denuncia y si la hubo, habrá que investigar y fincar responsabilidades a las autoridades, al Ministerio Público, a la policía que no actuó teniendo una denuncia en caso que si hubiera existido.

La gente común, los veracruzanos de a pie, los ciudadanos en general tienen que entender que ya no es posible solapar a criminales como éstos, que guardaban combustible ilegal; tampco al narcomenudista que vive junto a su casa; al vecino que todos saben en la colonia que roba automóviles; a la casa sospechosa que funciona como guarida de seguridad de secuestradores, donde personas desconocidas entran y salen de forma subrepticia; al compadre que se sabe que es abusador de menores ó al vividor y gañán que se sabe que le pega a su esposa e hijos.

Esto por citar algunos delitos que me vienen a la memoria mientras escribo y que la gente sabe que se dan en su colonia, con su vecino o junto a su casa y por temor, por cobardía, o porque “prefieren no meterse en problemas” no denuncian.

También no puedo juzgarlos de más, porque la gente tiene miedo de hacer una denuncia cuando sabe que los propios gobernantes están coludidos con el hampa y en un estado sin ley, en ciudades gobernadas por el crimen, pues es una sentencia de muerte tratar de vivir en rectitud.

Sin embargo, ya ocurrió el día menos pensado en el sitio menos probable. Hay 15 casas dañadas y cinco vehículos también.

Espero que acudan a los tribunales para exigir que el gobierno les pague todos los daños y les reponga su patrimonio, porque es el responsable de no actuar contra las mafías, además de que algunos sean los propios jefes de estos clanes malditos.

El tema no es menor, el robo de combustible ya no sólo es el 4.4 por ciento de las ventas totales de gasolina Magna y Premium, que son 7.5 millones de barriles los que se han “chupado” en los últimos 5 años, o lo que es lo mismo, 57 mil 900 millones de pesos perdidos para PEMEX y que engordaron la cartera y las cuentas de las grandes mafias protegidas y solapadas desde 2011 a la fecha cuando el delito se centuplicó.

Queda claro que los chupaductos saben cómo se lo tienen que robar ó en dónde desvalijar a un pipero, y además los protegen.

Pero este domingo, también quedó demostrado plenamente, sin conjeturas ni especulaciones, que el robo y venta de gasolina robada es un peligro para la gente inocente que vive a un lado de donde se ocultan los criminales.

A ver qué hace la autoridad cuando las evidencias están a la vista.

Aunque como vivimos en Veracruz, seguramente no pasará nada, como nada ha pasado en los últimos 5 o 10 ó 15 años. Y es probable que ante las evidencias, le den una maquilladita y se inventen algo, como lo han hecho en todos estos años.

Lo que no puede maquillar son los miles de muertos y desaparecidos en una gran fosa que ni siquiera es clandestina porque está la vista en todo el territorio que gobierna Javier Duarte, antes lo hizo Fidel Herrera y Miguel Alemán.

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