24 de Abril de 2024
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De la captura de Duarte a los vaivenes de Trump

17 Abr 2017 / *Aunque el foco de atención del país desde el sábado por la noche estuvo puesto en la detención de Javier Duarte, hay un hecho que puede tener más implicaciones que el proceso de extradición del político veracruzano, que seguramente va a tardar semanas: los vaivenes de Trump

Aunque el foco de atención del país desde el sábado por la noche estuvo puesto en la detención de Javier Duarte, hay un hecho que puede tener más implicaciones que el proceso de extradición del político veracruzano, que seguramente va a tardar semanas: los vaivenes de Trump.

Al término de este mes se habrán cumplido los primeros 100 días de su administración.

Una de las opiniones que escucho con frecuencia es la que dice que se ha confirmado que uno era el Trump candidato y otro es el presidente que se está topando con que no puede hacer muchas de las cosas que propuso en su campaña.

En lo que nos atañe más directamente, se ha visto que su posición radical sobre el TLCAN ha sido matizada o incluso modificada por las opiniones de sus subalternos como el secretario de Comercio, Wilbur Ross o su asesor en la materia, Peter Navarro.

Otro gran cambio se ha dado en su política internacional. Durante su campaña ofreció volcarse hacia adentro, evitando que Estados Unidos (EU) se involucrara en conflictos que no tuvieran que ver con la amenaza del terrorismo, y ahora tiene frentes abiertos en Medio Oriente, en Corea del Norte y en Afganistán.

Acusó al gobierno de China de manipulador de su divisa y ayer, en un tuit, dijo que cómo lo iba a acusar de eso, si está trabajando con EU en el tema de Corea del Norte.

En un reporte publicado en The New York Times este fin de semana, Kathleen H. Hicks, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, caracterizaba así las posiciones de Trump: “No hay una doctrina emergente para la política exterior de Trump. Sin embargo, hay claras características emergentes consistentes con los atributos del hombre en sí: impredecibles, instintivas y poco disciplinadas”.

Lo que vale para la política exterior en general, también puede aplicarse a las políticas comercial o fiscal, que nos tocan más de cerca.

La semana pasada, ante hombres de negocios, Trump volvió a caracterizar al TLCAN: “Ha sido un desastre desde el día en que fue diseñado y nosotros tenemos algunas agradables sorpresas para ustedes”.

Hay que recordar que el secretario de Economía de México señaló el mes pasado que, si no hay un reconocimiento de que EU también ha ganado con el TLCAN, México no se va a sentar a negociar.

La semana pasada el presidente de EU habló también del border adjustment tax (BAT) y precisó que no le gusta… la denominación.

Pero, para nuestra preocupación, refirió que ese impuesto debería denominarse un impuesto 'recíproco' o 'espejo'. Insistió en que otros países lo tienen y EU no.

Llámesele como se le llame, implicaría gravar de facto a las importaciones, pasando la cuenta mayormente al consumidor norteamericano.

En contra de algunas opiniones que señalan que esa propuesta no va, por lo visto Trump la sigue considerando.

En resumen, aunque ya no es el personaje vociferante que vimos, y el peso ha reconocido ese cambio cotizando hasta en 18.50 el fin de semana (el menor nivel desde la elección de EU), nos equivocaríamos si pensamos que las incertidumbres están resueltas.

Con un personaje impredecible e instintivo, cualquier día de estos nos puede dar una mala sorpresa, que incluso podría hacer que dejemos a Duarte en segundo plano.

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