Los desaparecidos en Veracruz el estigma que todos llevamos

04 Oct 2017 /

“¿Por qué están aquí, danzando solas?
¿Por qué hay tristeza en sus miradas?
Hay soldados también
Ignoran su dolor
Porque desprecian el amor
Danzan con los muertos
Los que ya no están

En el mes de agosto, del presente año, el Fiscal General del Estado (FGE) reconoció que en siete meses del 2017 había 1 mil 200 casos de desaparecidos en nuestro estado (E-consulta), que corresponde al primer año de gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares. En el mismo mes la FGE informó que había 3 mil 600 denuncias de desapariciones, que corresponde los sexenios de Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa, de los años 2006 al 2016, sexenios que se caracterizado por la corrupción, la inseguridad y las violencias.


II

Amores invisibles
No dejan de danzar
Danzan con sus padres
Sus niños también
Y con sus esposos
En soledad, en soledad

La desaparición de personas se establece cuando la familia o personas cercanas la han dado como desaparecida. La desaparición forzada se define cuando la persona es privada de su libertad por un agente del Estado, un ejemplo es el caso de los jóvenes nativos de Playa Vicente que fueron desaparecidos por policías en el 2016, también se establece cuando los perpetuadores son personas contratadas o tiene el consentimiento del Estado. La desaparición es un flagelo que afecta a las familias y la comunidad. Cuando es forzada, es decir practicada por agentes del Estado, es un crimen de lesa humanidad. En nuestro estado, Veracruz, existe condiciones sociales propicias para la desaparición de personas; la corrupción gubernamental, la corrupción de los organismos de justicia y policiacos, que conlleva a la no aplicación de la justicia y por lo tanto la impunidad se institucionaliza. La indiferencia o simulación de los organismos autónomos (Congreso del Estado, Comisión de Derechos Humanos, Fiscal General y Comisión de Atención a Víctimas) también contribuyó a que la desaparición de personas aumentara y que los familiares de las víctimas se les criminalizara o vivieran doble victimización.

La estrategia del gobierno ha sido invisibilizar los casos de desaparecidos, criminalizar a las víctimas y sus familias; se afirma sin investigar y a la ligera que los desaparecidos son delincuentes o que tenía lazos o amistades con delincuentes; otra práctica es negar las desapariciones forzadas a pesar de la pruebas y testimonios presentados por familiares o personas cercanas a la victima de desaparición. También se acostumbra pedirles a los familiares de las víctimas de desparecidos conseguir o presentar pruebas de sus denuncias, se les impone labores de investigación que corresponde a la fiscalía.


III
Yo las vi, en silencio gritar
No hay otra manera de protestar
Si dijeran algo más
Solo un poco más
Ellas danzan con los desaparecidos
Ellas danzan solas
En soledad, en soledad
Versos son de la canción Ellas Danzan Solas, De Sting 1987.

El martes 3 la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) al presentar la recomendación general 1/2017 a la Fiscalía General del Estado (FGE), el Congreso local y la Comisión Ejecutiva de Atención Integral de Víctimas del Delito y de Violación de Derechos Humanos, por diversas irregularidades en investigaciones sobre personas desaparecidas (Al Calor Político). La crónica Rafael Meléndez Terán, periodista del diario aquí citado, describe a la presidenta de la CEDH: “casi al borde del llanto, la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Namiko Matzumoto Benítez, hizo pública la recomendación general 1/2017, los hechos que se resuelven en esta recomendación son particularmente graves, porque constituyen un patrón sistemático de omisiones que, sin lugar dudas, ha generado impunidad. Refirió que hubo acreditación a violaciones de derechos humanos en 81 casos de personas desaparecidas en el periodo comprendido entre febrero de 2011 y octubre de 2016.” La impotencia, al borde del llanto frente a los familiares de desaparecidos; quienes con fotos de sus seres queridos acudieron a escuchar la recomendación emitida; la titular de la CEDH presentó las evidencias verificadas de la magnitud del problema humano que enfrentamos la sociedad veracruzana y que las autoridades han negado.
Además, señalo que “pudo constatarse que recurrentemente hubo irregularidades en investigaciones que, en muchos casos, entorpecieron las indagatorias. En todos, el inicio de las investigaciones constituyó una mera formalidad, “no se realizaron las tareas en la localización con vida de las personas desaparecidas y las cargas procesales de la autoridad fueron trasladadas a las víctimas indirectas. Esta Comisión señala que las omisiones encontradas en las investigaciones escrutadas demuestran el incumplimiento del deber de la debida diligencia a cargo de la autoridad encargada de procurar justicia”. También expreso que “este hecho constituye, en sí mismo, un incumplimiento de las obligaciones de garantía, pues fomenta la repetición de las violaciones de derechos humanos; además, vulnera el derecho de las víctimas y sus familiares a que se haga todo lo necesario para conocer la verdad de lo sucedido. Es decir, se les niega su derecho de conocer la verdad, de ser reparados”. Las afirmaciones anteriores de la titular de la CEDH fueron expresadas ante la presencia de los familiares de las víctimas de desaparición y los colectivos de búsqueda de desaparecidos.
Lo manifestado por la presidenta de la CEDH es grave y amerita una intervención inmediata del Congreso del Estado, la Fiscalía Estatal y el ejecutivo estatal. Amerita sanciones administrativas y penales, cese de servidores públicos y el inicio de procedimientos penales, como también lo afirmó la presidenta de la CEDH.
Ahora la palabra la tienen Congreso del Estado, la Fiscalía Estatal y el Ejecutivo Estatal; la población veracruzana confirmara si existe voluntad política para avanzar en una nueva cultura de la legalidad y la justicia. Vivos se les levaron, vivos los queremos…
Usted que opina amable lectora o lector.


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