25 de Abril de 2024
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Gobierno incapaz de frenar la violencia

21 Dic 2017 /

Asesinaron al periodista Gumaro Pérez Aguilando. En el estado de Veracruz se asesinan periodistas, mujeres, se práctica la desaparición de personas por bandas delincuenciales y la desaparición forzada; la afirmación anterior es una realidad que no se puede ocultar o negar. En los últimos 13 años las autoridades estatales y los organismo encargados de impartir justicia, antes procuraduría y ahora fiscalía, han criminalizan a las víctimas; cada periodistas asesinado es estigmatizado como delincuente o niegan que sea periodista; a las personas desaparecidas se les describe como ciudadanos que tiene “malas compañías”, por lo tanto sin derechos, eso intenta decir; con las mujeres asesinadas niegan que sean feminicidios, para no reconocer que se asesinan mujeres por su condición de mujer y rechazar que vivimos en sociedad que ejercer la violencia machista.


II
En el año que termina se han asesinado 4 periodistas; el último asesinado es Gumaro Pérez Aguilando, el 19 de diciembre; antes asesinaron a Ricardo Monlui Cabrera, el 19 de marzo; a Edwin Rivera Paz el 10 de julio y Cándido Ríos Vázquez el 22 de agosto. Su profesión es el periodismo y lo ejercían en municipios marcados por la inseguridad y las violencias: Yanga, Acayucan y Juan Diaz Covarrubias. La labor del periodismo en esos municipios es de riesgo permanente, son los periodistas actores sociales débiles frente a cacicazgos políticos, autoridades municipales autoritarias y grupos delincuenciales.


III
La violencia y la inseguridad reina en Veracruz. La política de seguridad pública, así le llaman, aplicada en los últimos 13 años por el gobierno federal y replicada en Veracruz por los gobiernos estatales, de manera puntual, fracaso. Ya que esa política no atiende las causas sociales – las raíces- que han generado la inseguridad, las violencias, la impunidad, el crecimiento de los grupos delincuenciales, la profundización de la pobreza y la exclusión social.
Los recursos destinados al combate de la delincuencia, así le llama, se han tirado a la basura. Frente al aumento de los asesinatos de periodistas, los feminicidios y desapariciones, los gobernantes y fiscales sólo alcanzan a balbucear justificaciones, bravatas, descalificaciones o estigmatizan a la víctima, con el fin de negar su responsabilidad; se les olvida que al ocupar el cargo público también asumen la tarea de procurar justicia, defender la legalidad, la seguridad, la tranquilidad, la paz y respetar los derechos humanos de la sociedad que gobierna.

IV
Los gobiernos, estatal y federal, son incapaces frente a la violencia, y ante la ausencia de resultados es momento de reconocer que la política de seguridad pública, así le llama, que han implementado no sirve. La violencia ha cobrado miles de víctimas en el país; y de manera particular en Veracruz, el tiempo del actual gobierno estatal y el congreso estatal se agota; es urgente un cambio radical, pasar de la estéril confrontación política y modorra legislativa al diálogo y búsqueda de nuevos horizontes que permitan impulsar políticas de prevención social de la violencia, para dejar iniciado el camino de la reconstrucción social de Veracruz. El 2018 es un año de elecciones, la ciudadanía tendremos la oportunidad de calificar con nuestro sufragio al gobierno de la alternancia y el actuar del congreso estatal, ya que al no disminuir los índices de violencia e inseguridad, los electores debemos reprobar la gestión de dos años del gobierno y del congreso estatal. Usted que opina amable lectora o lector.

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