La violencia, inseguridad y la nueva oposición en Veracruz

15 Ene 2018 /

La escalada de violencia que vivimos en el estado de Veracruz, y de manera específica en Xalapa, representa la barbarie y el horror humano; los medios de comunicación registraron la aparición de la violencia en los últimos tres años del sexenio de Miguel Alemán, y en los sexenios de Fidel Herrera y Javier Duarte se enseñoreo , no debemos olvidar; la violencia no es un fenómeno social nuevo y tiene su origen en la exclusión social, la impunidad, la ausencia de una cultura de la legalidad, la corrupción de los aparatos judiciales y gubernamentales y el saqueo de los gobiernos priistas.


II
Ahora en el marco de la precampañas electorales -campañas- las y los precandidatos alzan su voz para exigir frenar la violencia; la novedad política es la nueva oposición partidaria, el PRI, se asume como oposición en el estado de Veracruz, ya que al país lo desgobierna el PRI con Peña Nieto. El precandidato a la gubernatura José Francisco Yunes Zorrilla, senador de la república, declara: “que a un año del cambio, la realidad en Veracruz es hoy de más violencia, más muerte, recesión económica y mucha más pobreza” Además, afirmó que “el cambio que prometió el panista Miguel Ángel Yunes Linares no se refleja en la realidad, pues se registra una mayor violencia e inseguridad, además de que existe el desempleo, la depresión económica y el aumento de la pobreza.” (Formato Siete/sábado 13 enero, 2018). Al precandidato a gobernador se le olvida decir que la política de seguridad pública para el país, la dicta su partido y su presidente de la república Peña Nieto, que mediante los senadores y diputados del PRI y del PAN hace la mayoría que le aprueba esa política de seguridad pública, y que por balance expresado no sirve.
El nuevo dirigente del PRI estatal, Américo Zúñiga Martínez, en su mensaje a la militancia priista, haciendo alusión a la violencia, expresó a “la violencia en las calles se suma la violencia política de un par de locos que no saben construir, que solo saben destruir y a ellos tenemos que hacerles recordar de qué se trata la buena política, enseñarles cuáles son los principios por los cuales se construyeron las grandes instituciones de Veracruz y México; los políticos que hoy están con demagogia, con insultos y gritos, tratando de convencer a la gente, van a quedar marginados de la voluntad popular”. (Formato Siete/ sábado 13 enero, 2018)
El llamar “par de locos” a “ya sabes quién” y Yunes Linares es violencia política; con su discurso contribuye a la polarización política; ese deseo de hacer buena política no pasa de ser un deseo, pues el inconsciente colectivo -su público cautivo- le aplaude su perorata y con ello avalan su violencia política verbal; y después el abrazo, el apapacho, el vamos bien y viene lo mejor.
Un día después, de las declaraciones del precandidato a gobernador y exalcalde de Xalapa, el senador Héctor Yunes Landa, y candidato a gobernador perdedor del PRI, escribe: “Hoy la delincuencia gobierna Veracruz. Los hechos de este sábado en Xalapa no son más que una manifestación de fuerza, que confirma que pueden actuar en total impunidad a cualquier hora y en cualquier lugar. Es evidente que, si el Gobierno no puede detener esta ola aberrante de homicidios, tampoco puede prevenir y castigar la actuación de estos grupos de delincuencia organizada en contra de los ciudadanos en casos de secuestro, extorsión, cobro de piso, robo de combustible y asaltos a transportistas, comerciantes o ganaderos.” (Al Calor Político/ 14 de enero de 2018).
Ahora el PRI es de oposición en Veracruz y le apuesta a la desmemoria del electorado; nos deben un balance de la gestión que sus camaradas de partido hicieron, por lo menos, en los últimos 15 años, el PRI desgobernó Veracruz con el apoyo del Congreso Estatal y con gobiernos municipales de mayoría priista. En el Congreso Estatal los priistas tenían mayoría, y cuando necesitaban mas votos de las “oposiciones” los compraban, no olvidemos; los críticos de ahora guardaron cómodo silencio frente a la violencia y los actos de corrupción perpetuados por distinguidos priista, año con año avalaron las cuantas alegres que entregaban los gobernantes emanados del PRI. Aquí no pasaba nada, las estadísticas de pobreza, violencia, asesinatos de periodistas, desapariciones y secuestros no fueron motivo para exigirle a sus correligionarios de partido que hicieran algo al respecto. No era necesario eran gobierno y tenía mayoría en el congreso y los municipios. Ahora son minoría, ya no cuenta con los recursos públicos que administran el gobierno estatal, el congreso y los municipios grandes. Sólo cuenta con las prerrogativas de ley, muy disminuidas, debido a sus votos logrados, y con el apoyo incondicional del gobierno federal, ese que dicta las políticas publicas en materia de seguridad pública.


III
La cultura de la violencia es un fenómeno multicausal, sus raíces se asocian a la pobreza, la exclusión social, la impunidad, a la ingobernabilidad, la corrupción y la renuncia de los organismos del estado a atender las causas que originan las violencias. En nuestro estado padecimos gobiernos estatales, emanados del PRI, que renunciaron a sus obligaciones y permitieron que la delincuencia creciera y con ellos la violencia aumentara; las manifestaciones de violencia que padecemos en los días que corren, son el resultado de la ausencia de políticas públicas, de la indiferencia política gubernamental practicada en los últimos 15 años, para atender y frenar la inseguridad y las violencias. La política de seguridad pública implementada fracaso, ahora diversas voces exigen al actual gobierno estatal, de Miguel Ángel Yunes, cambiarla, es evidente que no debe seguir aplicando puntualmente la política de Peña Nieto. También se le exigen que se dedique a gobernar, que para ello lo eligieron los electores, que no use su cargo público para hacer campaña electoral en favor de su partido; que recuerde lo que los priistas hacía desde el lugar que ahora ocupa; los electores empieza a percibir que repite u ocupa las mismas prácticas políticas que el PRI uso en su contra cuando era candidato a gobernador; el uso del poder público para beneficiar a un partido o atacar los opositores no es ético y es un delito electoral. Su interés partidario o electoral termina donde inicia sus responsabilidades como gobernante; de no poder frenar sus deseos de participar en la contienda electoral o no poder frenar la confrontación mediante la violencia verbal con sus adversarios políticos, debe valorar pedir permiso al Congreso Estatal para separarse del cargo de gobernador, ya que esta impedido para gobernar para todos como lo mandata la Constitución. No debe ser un gobernante faccioso como lo fuero sus antecesores.


IV
Frenar la violencia e inseguridad humana es responsabilidad del gobierno estatal y federal, tiene los recursos a su disposición y la ley les confiere la facultad para actuar. Los gobiernos municipales deben promover políticas públicas para la prevención de las violencias y la inseguridad, su labor es de prevención social es una tarea sustantiva.
Los gobiernos deben renunciar a participar en elecciones es su deber legal y una reglan básica de ética política, su compromiso es el respeto a la legalidad, promover la tolerancia y el respeto la libertad de expresión y manifestación. Usted qué opina amable lectora o lector.

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