Los amores de Rosalinda

19 Feb 2018 /

No es un besito en el cachete, “te está apapachando”, le digo y bromeamos si no tuvo problemas con esa imagen que me muestra de su celular donde está con Andrés Manuel López Obrador, y responde: “la foto la tomó ya sabes quién”. No es la única foto que me muestra, pero me quedo con el recuerdo de algunas, como es la última paella que preparó que nomás de verla, se antoja, así como algunos de sus amores, como los gatos Botas, Viko y Chuñeño, que junto con Sally (una perrita), son las mascotas de la casa.

Estoy en las instalaciones de Radio Cooperativa Colibrí con quien fuera la voz principal de esta estación por internet y hoy es precandidata a diputada local por el distrito 10 local de Xalapa Urbano: Rosalinda Galindo Silva, fundadora de Morena y participante activa desde que se generó como Movimiento, allá por 2013.

Abogada de profesión y especialista en Derecho Civil y de la Familia, confiesa que no le gustan los asuntos de carácter penal por la corrupción imperante alrededor de éstos. Su gusto por las leyes obedece a su padre, don Héctor Galindo Rivera, especialista en Amparo, xalapeño de cepa. Su madre, doña Rosalinda Silva es de Tantoyuca, donde la conoció su padre, pero la hizo xalapeña. De ella y de esa bella región de Veracruz adquiere otra de sus grandes habilidades: la cocina, que de cierto modo, cree que es una forma de convivir con la familia… ¡claro! Si preparas paella a la valenciana, espagueti de mariscos, lomo de cerdo, lengua a la vizcaína, chiles en nogada o tamales, quién no se plantaría en su casa para degustar sus platillos y eso lo avala su cuñado Jorge Ignacio, presente en la plática, quien se saborea nomás de recordar los guisos.

Si bien estuvo estudiando un rato en Tampico, no aguantó los calores y acabó regresando a Xalapa para seguir la preparatoria cuando conoció a “ya saben quien”... a Juan de Dios Alvarado, su esposo… bueno, más que “conocer”, se pudiera decir que se “reencontraron” porque desde que eran niños, entre 9 y once años, se conocían, así que a sus 18 años, contrae matrimonio, el que por cierto, ha de cumplir 30 años este 2019 con dos hijas de fruto.

Le recuerdo haber visto hace ya más de un año, algunas mantas donde promocionaban Radio Cooperativa Colibrí y el programa estelar: Rosalinda en la Ciudad.

–¿Por qué Colibrí?

–Es considerada un ave de la suerte… inquieta… que no para de moverse...

Cuenta que por su actividad y la de sus propios compañeros, decidieron poner en Stand by la radio, pero espera volver a reactivarla porque la experiencia que vivieron fue extraordinaria pues la gente empezó a participar en denuncias como por basura, por la pavimentación de calles, o en casos extraordinarios donde se encontraron en calle Maderas, una escuela donde dan clases en vagones; entre las otras actividades que se logró con Colibrí y Rosalinda en la Ciudad fueron los sábados de zumba en el parque Juárez; aunque los más relevantes sin duda alguna, fueron sus intervenciones en asesorías jurídicas.

Las asesorías aún las continúa y recuerda recientemente el caso de unos padres que pugnaban porque a su hija le realizaran un trasplante de riñón… ¡tenían ya todo! ¡hasta el donador! pero un mero trámite burocrático (llevar un papel a México), hacía tortuosa la espera para esta familia por lo que acudieron a ella y vía legal y también gestoría del entonces diputado federal Cuitláhuac García, se destrabó el asunto.

Rosalinda tiene varios amores… el principal, su familia, pues asegura que si sus hijas fueran menores de edad, estaría con ellas y no en la política; el amor a su esposo, compañero, confidente, es especial y aunque la actividad política es demandante, luchan por comer juntos todos los días… recuerden que Juan de Dios es regidor en el Ayuntamiento de Xalapa; su pasión por los gatos reflejado en Botas, Viko (que realmente era Bico por tener dos colores: blanco y negro) y Chuñeño, así como su perrita Sally… y por supuesto, Xalapa, y por ella lucha a través de Morena por un cambio de verdad, por hacer de nuestra ciudad un mejor lugar para nuestros hijos donde puedan estudiar, trabajar, divertirse… y quizás por esos tantos amores que tiene, en breve veamos recorriendo a Rosalinda en la Ciudad, como rezaba la leyenda de su programa.

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