Los muertos y el periodista resalta el hartazgo de cobertura periodística en El Salvador

El escritor compartió esa experiencia que lo enfrentó a la brutalidad de los secuestros masivos, desinterés y ausencia del Estado, sustitución de los poderes formales por los criminales y una brutalidad que habíamos visto pocas veces

| | 11 Sep 2022

A decir de su autor, Oscar Martínez, Los muertos y el periodista es un libro que resulta del hartazgo de sí mismo por las circunstancias tan terribles y violentas de su cobertura periodística en El Salvador.

El jefe de redacción de Elfaro.net y autor de otras historias, entre las que destacan: Los migrantes que no importan, La bestia y El niño de Hollywood, participó en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2022, donde presentó su obra publicada por Anagrama.

En el Foro “Fernando Torre Lapham” de la Unidad de Artes, Oscar Martínez relató a los asistentes la complejidad de su trabajo periodístico realizado en su mayoría en México, a partir de 2007, con la cobertura del fenómeno migratorio y sus diferentes problemáticas en el estado de Veracruz, Tabasco y sur del país.

Una de éstas tiene que ver con el crimen organizado, cuando dichas células delictivas se dieron cuenta de que los migrantes eran un objetivo de interés.

“Lo que para nosotros sería una cobertura de migración, se convierte en cobertura del crimen organizado; en este terreno tiene implicaciones absolutamente diferentes.”

El escritor compartió esa experiencia que lo enfrentó a la brutalidad de los secuestros masivos, desinterés y ausencia del Estado, sustitución de los poderes formales por los criminales y una brutalidad que habíamos visto pocas veces.

Los padecimientos de los que éste libro habla ya los enfrentaban cientos de miles de salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, “Centroamérica ha sido una de las regiones más homicidas del planeta durante muchos”, dijo.

Tan sólo, en 2015 El Salvador registró una tasa de 103 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Elissa Rashkin, investigadora del Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC), comentó que por medio de esta prosa reflexiva el autor narra acontecimientos y los analiza, cuenta sus experiencias investigando, describe maneras de ser, de hablar y de pensar de las personas, así como su propio sentir, sus dudas, conflictos íntimos en torno a su quehacer periodístico y los fuertes dilemas éticos que ha tenido que enfrentar.

“No es un libro agobiante o de difícil lectura, la edición es amigable con los ojos y el estilo.”

En las secciones del libro que abordan la migración centroamericana, presenta la violencia e impunidad en El Salvador, y también en el sureste mexicano.

“Ésta es la sustancia del trabajo periodístico que Oscar Martínez ha realizado durante muchos años, un agudo observador que percibe las relaciones de poder y los indicios de desigualdad que se manifiestan en los países, los objetos, las personas, sus palabras y gestos.”

A veces, las historias se desenvuelven como tragedia en el sentido rigoroso de la palabra, expresó Elisa Rashkin. En este sentido, citó la de Rudi y sus hermanos cuya muerte está anunciada desde las primeras páginas del relato.

“Acumula observaciones en torno a la pobreza y la desigualdad económica y social que alimentan esta condición cuasi-ontológica de la violencia, poco a poco nos recuerda el contexto histórico de El Salvador.”