23 de Noviembre de 2024
Cultural

Lo que queda de nosotros


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*Es una conmovedora, divertida y perruna historia sobre las pérdidas y el amor incondicional; aunque toca temas tan sensibles como la muerte de los padres y el maltrato animal, se vuelve una obra entrañable y esperanzadora, con toques nostálgicos y diálogos divertidos

Blas A. Buendía . | | 26 Sep 2022

Hablar sobre las pérdidas de seres queridos es algo muy complicado y doloroso, sobre todo al tratar de explicárselo a los más pequeños.

A veces el vacío que deja en los corazones nubla la mente y se pierde todo contacto con lo que sigue en la Tierra, lo que rodea y da vida.

Pero no solo las personas atraviesan por tan difíciles momentos, también las mascotas —que siempre acompañan al humano para llenar su vida de alegría— pasan por la desdicha de perder lo que más quieren, porque en ocasiones deciden no cuidarlos nunca más y los echan a su suerte.

Todo lo anterior es expuesto en la obra teatral Lo que queda de nosotros, aunque toca temas tan sensibles como la muerte de los padres y el maltrato animal, se vuelve una obra entrañable y esperanzadora, con toques nostálgicos y diálogos divertidos que guiarán al espectador por un agradable momento de risas y reflexión sobre el amor, la lealtad, la amistad, la incondicionalidad, pero también por el dolor y el carácter efímero de la vida.

La historia trata de Nata, una joven que vive los momentos más difíciles de su vida al estar en duelo por la pérdida de su mamá y posteriormente, de su papá; como mecanismo de defensa ante el dolor, ella decide cerrar su corazón y no mostrar ni una gota de afecto porque no está dispuesta a perder a alguien más.

Es por eso que un mal día decide abandonar a Toto, su fiel compañero, un agradable perrito que lo único que hace, como todas las mascotas, es tratar de hacer feliz a su amiga en todo momento, pero no logra entender lo que está pasando.

A pesar de solo tener tres patas, su amor incondicional por Nata y las ganas de reencontrarse con ella lo llevan a emprender una aventura entre las calles, donde sufre algunos accidentes que todos los peludos pueden vivir al estar desprotegidos.

Desde la inocencia, Toto cuenta la vida como nadie más podría hacerlo. Las ganas de volver a su hogar harán que supere todos los obstáculos, pero en su andar, mostrará la triste realidad de lo que viven más de 500 mil perros y gatos que son abandonados al año en México (según datos de la Asociación Mexicana de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeñas Especies).

Lo que queda de nosotros, escrito por los prolíficos dramaturgos Sara Pinet y Alejandro Ricaño, bajo la dirección de Said Sandoval, es un montaje interdisciplinario creado para toda la familia que hace uso del teatro de sombras, la música en vivo y una interpretación con un enfoque por momentos onírico para el agrado de las jóvenes audiencias.

Sin embargo, la obra no reduce su objetivo a los adolescentes, como adultos es fácil reconocerse en distintos momentos y situaciones planteados permitiendo que todo el público, desde los más chiquitos hasta los más grandes, puedan disfrutar de los títeres y de toda la magia del escenario.

Para Said Sandoval, dirigir esta puesta ha sido una gran experiencia ya que es, como él dice, un texto “bellísimo”.

Asimismo, es una oportunidad de trabajar con gente que quiere, respeta y admira, en un montaje que dialogue y que se comunique con esos pequeños espectadores de forma horizontal, que no sea aleccionadora, más bien que les pueda acompañar y se sientan acompañados.

A su vez, comentó la razón que lo inclinó a presentarla: “Decidí retomar esta obra porque desde el momento en que la leí tuvo el poder y la fuerza de hacerme llorar, eso me parece un acto sublime y conmovedor. Al verla genera empatía, amor y brinda la oportunidad de crear sus propias reflexiones, así como también resalta la importancia de ver por nuestra salud física, emocional y mental. Es una obra que nos apapacha, que nos aprieta de forma bonita el corazón y que nos muestra que todo suceso en la vida de una persona tiene dos caras, que todo puede ser tan malo o tan esperanzador, como nosotros vayamos decidiéndolo”.

El espectáculo es presentado por PAS producciones y cuenta con el siguiente equipo: Said Sandoval (director, productor y actor); Cinthya Annel (actriz y productora); Memo Dorantes (actor), Karen Furlong (actriz que entrará, esta ocasión, supliendo a Tatiana del Real); la titiritera Fátima Ramírez y los músicos Anne Yvker y Carlos Gógora.

A la compañía se une Renata Rodríguez (asistente de dirección), Alejandra Domínguez (asistente de producción), en la iluminación está Iván Sotelo, Bastidores Novus Art y Liss Elegance Satín (escenografía); también Said Sandoval está en el vestuario e iluminación M360 Store Display (elaboración de títeres); Leonardo Yee (diseño de gráfico) y Sandra Narváez en difusión y prensa.

Por último, Sandoval resalta la importancia de acudir al teatro a ver tan emotiva puesta en escena: “Creo que a raíz de la pandemia todos nos podemos identificar con el sentimiento y la sensación de pérdida, al final de cuentas, todos perdimos algo: amigos, familia, dinero, trabajo, oportunidades, libertad, etcétera, y creo que verla se vuelve necesario para comprender que cuando nos sentimos vulnerables, siempre hay alguien que está ahí para nosotros. La utilización de los títeres de sombras nos permitirá identificar en los personajes la cantidad de luz y de oscuridad que cohabita en cada uno de nosotros y que nos permite igualmente ser quienes somos”, concluyó.

Lo que queda de nosotros se presentará los domingos a las 12:30 horas, del 2 de octubre al 27 de noviembre en la Sala A de La Teatrería, ubicada en Tabasco 153, col. Roma Norte. Para quienes asistan, en taquilla se exhibirán los precios de entrada.



Reportero Free Lance *
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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