23 de Noviembre de 2024
Cultural

Leyenda de La Niña de la Muñeca

La Niña de la Muñeca
Foto:

*Sucede cada día 13 de mes en el trayecto de Xalapa a Cardel


Suspense...

| | 11 Oct 2022

Hace años por cuestiones de trabajo con mi compañero Walter anduve viajando al puerto de Veracruz, el trayecto era de la Ciudad de México a Veracruz, aborde el autobús ADO en la terminal TAPO, a las 11:00 pm ya que solo había en todo el día dos corridas, dado que el autobús iba haciendo escalas, llegaríamos hasta las 6:00 am del siguiente día.

El camino era largo así que me puse cómoda en mi asiento y me puse mi abrigo y trate de dormir un poco. Cómo el autobús pasaba a varios lugares, en cada terminal subía y bajaba gente, eso me despertaba, cómo tome el asiento de adelante podía ver perfectamente quién subía y quién bajaba en cada terminal.

Serían cómo las 1:00 am y llegamos a la terminal de Xalapa, ahí se bajaron unos pasajeros y se subieron otros, pero me llamó la atención que se subió una niña como de 7 años con una muñeca, de pelo rubio y trencitas, la niña parecía que iba sola, aunque adelante de ella iba una señora, yo al principio pensé que iba con esta señora ya que iba atrás de ella.

Pues bien seguí durmiendo, hasta que la penúltima parada (antes de Cardel) la señora que vi junto a la niña de la muñeca se bajó sola, aunque me llamo la atención, no hice más por indagar y seguí durmiendo.

Serían como las 3:00 am, cuando empecé a escuchar risitas de bebé, pensé que alguien traía a su bebé, pero el bebé no se callaba, me incorpore para asomarme, para sorpresa el camión venía vacío, yo era la única que venía, solo yo y el operador. Las risitas del bebé se detuvieron unos minutos, y aunque ya no dormí, me acomode de nuevo en mi asiento, al poco rato nuevamente se escucho la misma risita del bebé, me incorpore y me acerque al operador, le dije “¿Escucha usted esas risitas de bebé? El chofer mirando hacia adelante me dijo “no, no escucho nada, ya casi llegamos mejor duérmase” yo me quede cómo sacada de onda ya que la risa de aquel bebé era muy clara, le volví a decir al chofer “¿En serio, no los escucha? Y me respondió siempre en tono frio y mirando al frente “Ay güerita, mejor duérmase que ya vamos a llegar”. regrese hacia los asientos, y la risa se detuvo, como a los 5 minutos otra vez los volví a escuchar, me fui asiento por asiento revisando, pensé que alguien había dejado un bebé abandonado, pero también recordaba no haber visto bajar a aquella niña de la muñeca, revise asiento por asiento, cada vez iba más hacia atrás del autobús, con cada asiento que revisaba más miedo me daba, pero más fuerte se escuchaba la risita del bebé, llegue hasta el último asiento, y para mi sorpresa de espaldas con su cara hacia la ventana estaba la niña de la muñeca, las risitas del bebé se detuvieron, yo me acerque a la niña y le dije “Hola nena, ¿Por qué estás aquí sola? La niña no volteo, ni siquiera me contesto, me acerque más, y le dije nuevamente “¿Por qué estás aquí? La niña fue volteando poco a poco su cuerpo hacia mí, pude ver su carita tenuemente pues había poca luz, la niña me miro y con una enorme sonrisa me dijo “Por él” y me enseño a su muñeca, para mi susto y sorpresa, no era una muñeca era un bebé de piel blanca y encías rojas con sangre que también se reía.

Me hice hacia atrás del susto y me caí chocando contra otro asiento, me levante como pude y corrí a ver al operador, yo casi temblando del susto le dije que atrás había una niña con un bebé bien feo, que nos detuviéramos, el chofer me dijo “Tráigase sus cosas para acá y siéntese en el asiento del acompañante del chofer, porqué las risitas no se van a callar hasta Cardel”, yo me quede fría y le hice caso, y las risitas se siguieron escuchando, ese tramo hasta Cardel se me hizo eterno, las risitas se detuvieron, llegamos a la terminal de Cardel.

El autobús se estaciono y el chofer me dijo “Vengase güerita vamos a bajarnos rápido” nos bajamos, pasaron como 15 minutos y volvimos a subir. El chofer arrancó el autobús y mientras avanzábamos, por el espejo lateral vi parada en uno de los andenes a la niña de las trencitas y al bebé.

El chofer me contó que cada 13 de mes, esa niña con ese bebé se suben a uno de los autobuses de esa ruta a la misma hora, en el mismo trayecto y en el mismo lugar de la madrugada, que esa noche le había tocado a su autobús y me dijo que al bajarse en Cardel el operador al que le tocará se tenía que bajar corriendo porque si la niña y ese bebé se despiden de él al bajarse, en el próximo trayecto ese autobús choca.

Fue por eso que el chofer y yo nos bajamos corriendo aquella vez. Esto ocurre cada noche de 13 de mes en el trayecto hacia Cardel. Lo que no sé es que si solo a autobuses o también a tráileres o autos particulares se les aparece esta niña.