“El nixtamal es muy importante en la vida diaria de las comunidades indígenas, ya que sirve para hacer tortillas y muchos de los alimentos tradicionales de sus habitantes, por lo que es una excelente acción que estudiantes de la Universidad Veracruzana (UV) visibilicen estos saberes”, declaró Alejandrino García Méndez, activista y promotor cultural totonaco en la presentación del proyecto Kgawit “Arte, ciencia y saberes ancestrales de Veracruz”.
“Espero que estos jóvenes sigan el buen camino, se preparen, volteen a ver las comunidades indígenas y revaloren el saber del campo”, agregó.
A través de dicho proyecto, estudiantes de distintas disciplinas de la UV y alumnos que realizan estancia de movilidad en esta casa de estudios unieron arte, ciencia y sabiduría de 10 localidades de la región del Totonacapan y las transformaron en alimentos funcionales socioculturalmente pertinentes. Los resultados se expusieron en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).
La inauguración del evento fue encabezada por Clementina Barrera Bernal, directora de la Facultad de Biología; Hugo Asselin, titular de la Escuela de Estudios Indígenas de la Universidad de Quebec; José Armando Lozada García, catedrático coordinador del proyecto, y Alejandrino García.
Armando Lozada explicó que Kgawit “Arte, ciencia y saberes ancestrales de Veracruz” tuvo por finalidad aterrizar competencias transversales adquiridas en el aula en un trabajo en campo, por medio del desarrollo de un alimento innovador funcional a partir del maíz nixtamalizado, que contuviera nutrientes benéficos para la salud.En este ejercicio participaron jóvenes de las facultades de Biología y Ciencias Químicas, la UV-Intercultural y de instituciones educativas de Colombia, España, Paraguay, Haití y Argentina, quienes a través de productos innovadores recuperaron saberes ancestrales de la tradición totonaca.
Clementina Barrera destacó el esfuerzo coordinado de docentes, alumnos, habitantes de comunidades y autoridades universitarias para que el proyecto se desarrollara de forma exitosa.
“La iniciativa posee un gran valor, porque incorporó diferentes saberes, áreas del conocimiento, trabajo colaborativo internacional y cuestiones de interculturalidad y rescate”, aseguró.
Los estudiantes que participaron en Kgawit “Arte, ciencia y saberes ancestrales de Veracruz” demostraron su preparación, ingenio y compromiso en la creación de los productos.
En compañía de su equipo, Mariana Abril Jiménez Capriles desarrolló “Kgela Xa Ki Nakú”, que es un atole de maíz tostado que incluye amaranto, ajonjolí y suero de quesos, lo que le brinda un mayor aporte proteico.
La joven manifestó que la cultura totonaca está presente en la vida cotidiana de Veracruz, y que la biotecnología es una disciplina útil para crear alimentos funcionales a partir de sus conocimientos.
Axel Huerta Aquino y su grupo fabricaron el panqué “Pan Kuxi”, postre saludable elaborado con harina nixtamalizada y zanahoria, con el que buscan sustituir la comida chatarra.
El estudiante explicó que la nixtamalización del maíz es un proceso necesario para la vida diaria en la región del Totonacapan, al que se le pueden agregar muchas innovaciones.
Por su parte, el equipo de Oriana Gómez Luna presentó “Paxawama”, una harina enriquecida multiusos que lleva semilla de pipián, ajonjolí y amaranto, que sirve de base a distintos productos como atole o tortillas.
La alumna de la Licenciatura en Biología mencionó que participar en esta actividad enriqueció su formación, ya que le permitió intercambiar saberes con habitantes de comunidades, quienes salvaguardan un conocimiento valioso.
A la presentación de resultados de Kgawit “Arte, ciencia y saberes ancestrales de Veracruz” asistieron directivos universitarios, académicos, estudiantes, investigadores y público en general.