Estudiantes de la Facultad de Arquitectura y de la Maestría en Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Veracruzana (UV), así como público en general, participaron en la caminata cultural, urbanística con perspectiva feminista “Deriva feminista: estridentistas”, que contempló la visita a seis espacios públicos importantes de la capital del estado de Veracruz.
A invitación de la Casa del Lago, del Observatorio Urbano Universitario (OUU) y la Unidad de Género (UGE) de esta casa de estudios, los universitarios se sumaron a este paseo dirigido por Harmida Rubio Gutiérrez, académica de la Facultad de Arquitectura.
Enmarcada dentro del Día Internacional de la Mujer, conmemorado el pasado 8 de marzo, la caminata se realizó con el objetivo de visibilizar las aportaciones de las mujeres en Xalapa.
Inició en la explanada de Xallitic, posteriormente recorrió varios lugares emblemáticos como: el Callejón del Diamante, la Escuela Industrial “Concepción Quirós Pérez”, Plaza Lerdo, el Parque Juárez y el Paseo de Los Lagos.
Harmida Rubio comentó que, generalmente, los paseos turísticos pasan por alto muchas violencias sufridas por las mujeres a lo largo de la historia.
Por ello, con esta actividad se buscó retomar estas ideas, verlas de manera crítica y enfatizar lo que este sector ha hecho por la ciudad.
Durante el recorrido y en cada una de las paradas, la integrante del OUU describió aspectos históricos y urbanísticos de cada uno de los sitios.
Previo a ello, explicó que el nombre de “Deriva feminista: estridentistas” alude al movimiento estridentista gestado en esta ciudad a inicios del siglo XX, conformado por poetas, escritores y pintores que hacían recorridos para apreciar el entorno del lugar.
Sin embargo, dentro del grupo no se conoció a muchas mujeres para quienes, desde esa época, adentrarse y perderse en la ciudad ya representaba un peligro.
De igual modo, en la actualidad, las mujeres son estridentistas desde el momento en que salen a manifestarse al espacio público para expresar sus inconformidades.
Para los asistentes resultó interesante conocer la historia que viste a Xalapa, cuyo origen se remonta al periodo prehispánico.
Xallitic, nombre otorgado por los indígenas totonacos a este espacio público e histórico xalapeño y que significa “En el vientre de la arena”, es uno de los cuatro barrios de este asentamiento bañado por manantiales.
“Es un espacio relacionado con la energía y presencia femenina, los lavaderos de Xallitic son una infraestructura humana pues varios de ellos, así como muchos otros de la ciudad, fueron construidos a partir de la gestión de las mujeres.”
En el Callejón del Diamante los jóvenes también reflexionaron acerca de la leyenda que lo caracteriza, misma que se relaciona con el feminicidio de una mujer tras haberle sido infiel a su pareja, quien como muestra de su amor antes le había regalado un diamante.
Dialogaron sobre la arquitectura del espacio, nomenclatura de las calles y los nombres asignados a estas vías por donde transitan personas y vehículos, la mayoría corresponden a hombres ilustres y no a mujeres, ni a indígenas o afrodescendientes.
“Los nombres de las calles son una manera de generar en la conciencia de las personas una perspectiva de la historia o de un territorio.”
A su llegada a la Escuela Industrial “Concepción Quirós Pérez”, Rubio Gutiérrez dio a conocer que su fundación se remonta a 1881. El edificio se construyó especialmente para señoritas “bien acomodadas”, a quienes se les enseñaban buenos modales.
Fue una época en la que la estrategia de formar un proyecto de ciudad culta y abierta al público, equiparable a Atenas, Grecia (de ahí el nombre de Atenas Veracruzana), derivó en la construcción de El Colegio Preparatorio de Xalapa, institución en la que las mujeres no eran bienvenidas.
La académica también habló sobre María Luisa Dehesa Gómez Farías, la primera mujer arquitecta de México, oriunda de la capital del estado de Veracruz. Ella se tituló con un proyecto de tesis sobre un cuartel militar, algo que no se esperaba de una mujer con clase.
Por ejemplo, al centro debía estar el máximo poder religioso, político y comercial, tal y como se observa a la fecha.
Después, los universitarios cruzaron la calle Enríquez para llegar al Parque Juárez que antes fue un convento franciscano y que muchas veces ha sido intervenido arquitectónica y urbanísticamente.
De igual forma, comentaron la sexualización de las obras escultóricas de mujeres, ubicadas en la zona centro de Xalapa, contrario a las de los hombres que portan sus respectivos trajes.
El recorrido concluyó en el Paseo de Los Lagos, donde la académica invitó a los alumnos y alumnas a pensar y reflexionar sobre su labor a favor de la ciudad desde la arquitectura y el urbanismo.
“Una ciudad más justa para todos, donde quepa todo el mundo y perdure la memoria de las mujeres que aportaron a ella.”
Una de esas aportaciones son las flores que cuelgan de los balcones de las casas, “ese es el verde urbano de Xalapa, cuidado y procurado por las mujeres, lamentablemente, desde la academia y la arquitectura no se considera valioso”.