Una auditoría niega conflicto de interés de Baker Hughes-casa gris

*Tenemos más de 60 años en México, con transparencia, señala la firma

| | 22 Feb 2022

La firma especializada en investigaciones y cumplimiento normativo R. McConnell Group dio a conocer que no existió ningún conflicto de interés entre Baker Hughes y el arrendamiento de la residencia de uno de sus empleados.

Bob Pérez, vicepresidente para Baker Hughes en México y Latinoamérica, negó, en conferencia de prensa, cualquier conflicto de interés en relación con el arrendamiento de una propiedad privada del exejecutivo Keith Schilling, a José Ramón López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, y su pareja, Carolyn Adams.

“Tenemos más de 60 años operando en México, siempre con total transparencia y estricto cumplimiento de todas las leyes aplicables y de los requerimientos de Pemex; Baker Hughes no tuvo ninguna participación en la transacción de arrendamiento mencionado. La residencia en cuestión (conocida como la casa gris) nunca ha sido propiedad ni ha sido gestionada directa o indirectamente por la empresa”, dijo.

Durante la conferencia de prensa, el directivo explicó que Keith Schilling se incorporó a Baker Hughes en 2016, y dejó la compañía el 31 de diciembre de 2019.

“El señor Schilling nunca trabajó en ningún área relacionada con México ni con o para clientes mexicanos. Keith Schilling fue el líder de Baker Hughes en Canadá en 2019. Anteriormente, fue director comercial y de ventas en la empresa para la región de Norteamérica, la cual, de manera interna, atiende exclusivamente a Estados Unidos y Canadá”, puntualizó.

Aclaró que México no está incluido en la región de Norteamérica para Baker Hughes. “Internamente, las ventas y operaciones en México están organizadas dentro de la entidad separada denominada Latinoamérica y Sudamérica”, explicó.

Agregó que el contrato de arrendamiento se firmó con un tercero con el que el Schilling afirmó no haber tenido ningún contacto o relación previa.

“La declaración del señor Schilling y la revisión de este asunto por parte de la empresa que realizó la investigación para Baker Hughes, indican que la transacción se celebró a través de un proceso de solicitud de arrendamiento convencional y, en su momento, acorde a condiciones de mercado”, dijo.

Con respecto a la relación de negocios entre Baker Hughes y México, Bob Pérez indicó que Pemex ya explicó detalladamente los contratos que existen y cómo fueron licitados y adjudicados en pleno cumplimiento de las leyes establecidas.

“Hemos completado de manera proactiva una revisión interna de nuestros contratos y tratos comerciales con Pemex a partir de 2016, y no hemos encontrado registros de que Keith Schilling esté involucrado, nombrado o mencionado en ninguna documentación”, apuntó.