22 de Febrero de 2025
Internacional

Chelsea Clinton y Marc Mezvinsky, la boda del año

El diario The New York Daily News informó que el Hotel Beekman Arms, el más viejo en EU, preveía albergar a la mayoría de los invitados más selectos. Además, publicó que sus empleados no pueden revelar nada sobre la boda; se les prohibió decir la palabra "Clinton", bajo amenaza de ser despedidos.
Foto:

*El viernes se realizó un banquete previo al enlace de la hija del ex presidente Bill Clinton, que ha estado rodeado de secretismo

Agencias . | Nueva York, EU. | 01 Ago 2010

Chelsea Clinton, la hija del ex presidente estadunidense, Bill Clinton, y de la actual secretaria de Estado, Hillary Clinton, contraería matrimonio ayer con Marc Mezvinsky, en Rhinebeck, Nueva York, en medio de una gran expectativa, el secretismo de la ceremonia y extraordinarias medidas de seguridad.

Los festejos previos al enlace, del que se sabía poco excepto que sería en la tarde-noche y en la mansión Astor Courts de Rhinebeck, iniciaron con la recepción que ofrecieron, la noche del viernes, los padres de ella.

Bill y Hillary Clinton, quien apareció vestida con una túnica larga de seda verde con pequeños estampados, saludaron a la prensa y a los muchos curiosos que se acercaron hasta el restaurante en que hicieron el tradicional banquete, preparado por la chef Laura Pensiero.

Los Clinton expresaron su alegría por la boda de Chelsea, de 30 años, y Marc, de 32, que es considerada por muchos medios estadunidenses como \"la boda del año\".

\"Para mí está guapa siempre\", dijo el orgulloso padre de la novia al ser cuestionado si se vería bella ayer, cuando daría el \"sí quiero\" en una ceremonia ante unos 400 o 500 invitados; no se sabía si sería religiosa.

El ex presidente de Estados Unidos también se mostró contento con su yerno, hijo de dos conocidos políticos demócratas, Marjorie Margolies-Mezvinsky y Ed Mezvinsky, ahora divorciados, y que trabaja en el hedge fund neoyorquino 3G, y del que dijo que \"le gustaba mucho. Le admiro y Hillary también\".

Pocos detalles se conocían del enlace, cuya seguridad estuvo a cargo del Servicio Secreto de EU y para la que cerraron el espacio aéreo sobre Rhinebeck, para así evitar que fuera sobrevolado por helicópteros de los medios de comunicación.

También se cerraron las carreteras y los accesos a la mansión de Astor Courts, cuyos alrededores -según diversos medios estadunidenses- estaban vigilados por cientos de agentes de la policía del estado de Nueva York y del Servicio Secreto.

Hasta ayer se desconocía qué diseñador fue el autor del vestido de la novia, aunque los medios estadunidenses llevan semanas especulando sobre si sería del dominicano Óscar de la Renta, o de la estadunidense Vera Wang, ambos muy del gusto de Chelsea.

De la novia, que este año terminó sus estudios de Salud Pública en la Universidad de Columbia, tampoco se han visto fotos en los últimos días, fiel a su deseo de mantener su privacidad.

Poco se sabía de la ceremonia, cuyo costo se calculó entre 3 y 5 millones de dólares, o de quién asistiría, aunque sí se supo que el presidente de EU, Barack Obama, y su esposa, no lo harían porque, según dijo él mismo, no fueron invitados.

Se rumoraba que irían famosos, como la presentadora de televisión Oprah Winfrey, el cineasta Steven Spielberg, la cantante y actriz Barbra Streisand, y los ex primeros ministros británicos Tony Blair y John Major. Sí se sabía que Chelsea puso como condición a sus padres que sólo invitaran a quienes ella conociera previamente.

Al banquete del viernes acudieron dos personajes muy cercanos a los Clinton durante su etapa en la Casa Blanca, la ex secretaria de Estado Madeleine Albright y el ex asesor presidencial Vernon Jordan.

Gran revuelo

La boda acaparó la atención de la prensa, y las calles de la pequeña ciudad de Rhinebeck, en Nueva York, de apenas 8 mil habitantes, se llenaron de periodistas y camarógrafos decididos a no perder detalle.

La Autoridad Federal de Aviación confirmó indirectamente el lugar del evento al anunciar una exclusión aérea para los aparatos que vuelen a menos de 610 m de altura sobre Astor Courts, finca histórica de 20 hectáreas junto al río Hudson, en las afueras de Rhinebeck.

La iniciativa apuntaba a los paparazzi, que habitualmente intentan lograr fotos aéreas exclusivas de eventos que tienen estrictas medidas de seguridad.

El diario The New York Daily News informó que el Hotel Beekman Arms, el más viejo en EU, preveía albergar a la mayoría de los invitados más selectos. Además, publicó que sus empleados no pueden revelar nada sobre la boda; se les prohibió decir la palabra \"Clinton\", bajo amenaza de ser despedidos.