07 de Julio de 2024
Nacional

39 priistas veracruzanos, entre los que rechazan la reelección de Alito


Foto: Agencias .

*Existe el propósito manifiesto de manipular y operar nuevamente una reforma estatutaria para hacer posible la reelección del actual presidente del CEN, y para concentrar aún más atribuciones como la de nombrar directamente a quienes coordinarán las menguadas fracciones parlamentarias en las legislaturas federales y estatales

Marco Antonio Aguirre Rodríguez . | Xalapa, Veracruz | 04 Jul 2024

Un grupo de priistas de todo el país se pronunciaron abiertamente en un “Pronunciamiento” contra la intención de Alejandro Moreno Cárdenas, Alito, de modificar los estatutos del Partido Revolucionario Institucional para reelegirse. Entre estos se encuentran 39 priistas de Veracruz, incluyendo exdirigentes estatal de ese partido.


Los firmantes del documento apuntan que la actual dirigencia nacional del PRI convocó aún antes de concluir formalmente el actual proceso electoral, a una asamblea nacional “con el propósito manifiesto de manipular y operar nuevamente una reforma estatutaria para hacer posible la reelección del actual presidente del CEN, y para concentrar aún más atribuciones como la de nombrar directamente a quienes coordinarán las menguadas fracciones parlamentarias en las legislaturas federales y estatales”.


Inconformes por esto, plantearon que primero que nada se detenga la actual asamblea, para la misma se realice después de agosto, cuando concluya de forma improrrogable el periodo de la actual dirigencia nacional del PRI que tiene Alito.


Inconformes con la actitud de Alito, reclaman “que se proceda a la indispensable separación de la actual dirigencia, dada la dimensión de la grave crisis que vive el partido” y “que se designe democráticamente, a través del consejo político nacional, a un grupo de expresidentes del CEN y de cuadros con trayectoria, prestigio y reconocimiento, para constituir una “dirigencia interina” que conduzca de manera colegiada, autocrítica e incluyente los trabajos de la próxima asamblea y realice una evaluación seria de los problemas y retos del partido y las transformaciones profundas que este requiere, proponga una nueva alternativa de proyecto de nación y convoque a la elección de la nueva dirigencia nacional.


Algunos de los priistas veracruzanos firmantes son: Los expresidentes de la dirigencia estatal, Alfredo Ferrari Saavedra, Ricardo Landa Cano, Lilian Zepahua García y Raúl Ramos Vicarte.


Los exsenadores Fernando Córdova Lobo y Nohemí Zoila Guzmán Lagunes; los exdiputados federales Antonio Benítez Lucho y Rebeca Arenas Martínez, así como los exdiputados locales Tomás Montoya Pereira y Conrado Rafael Arenas Contreras.


Este es el texto completo de su pronunciamiento o lo puede ver y hasta descargar en formato pdf en https://cutt.ly/xefzEQia.


PRONUNCIAMIENTO SOBRE LA SITUACIÓN CRÍTICA Y EL FUTURO DEL PARTIDO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL QUIENES SUSCRIBIMOS ESTE DOCUMENTO HACEMOS DEL CONOCIMIENTO DE LA MILITANCIA DEL PRI Y DE LA OPINIÓN PÚBLICA LAS SIGUIENTES CONSIDERACIONES:



  1. En las elecciones de este año el Partido Revolucionario Institucional OBTUVO LOS PEORES RESULTADOS EN SU HISTORIA, tanto por los votos obtenidos, como por los cargos alcanzados. Lo sucedido en el 2024, implicó el fin de una época de transición democrática y alternancias que se inauguró en el año de 1997, así como el advenimiento de una profunda crisis del sistema de partidos políticos, que deberán encontrar nuevas fórmulas para participar y enriquecer la necesaria vida democrática de nuestro país.

  2. Algunos de quienes suscribimos este Pronunciamiento habíamos expresado desde el 2022, a través del Frente Amplio de Renovación, como corriente interna del PRI o en forma individual, inconformidades respecto a la gestión y el rumbo del partido. El ejercicio de un liderazgo excluyente se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso se procedió a expulsar a muchos que no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia. Lejos de reconocer que el PRI atravesaba por una crisis severa que reclamaba una revisión a fondo de su plataforma ideológica, de las formas de vincularse con los ciudadanos y las causas populares y de su accionar político para ser eficaz en el triunfo electoral, el trabajo se orientó fundamentalmente a cultivar al círculo de los afines a la dirigencia, con el fin de centralizar decisiones para suscribir sin consulta acuerdos políticos relevantes, designar cargos, administrar recursos de las prerrogativas y nominar candidaturas.

  3. Tras el fracaso en las elecciones del 2021, pese a los resultados negativos reflejados en la pérdida de 8 gubernaturas (entre ellas la de Campeche), la dirigencia no atendió las recomendaciones de separarse del cargo que públicamente le hicieron varios expresidentes del partido, un grupo amplio de exgobernadores y exlegisladores, así como de varias corrientes internas de opinión y militantes prestigiados. Por el contrario, la dirigencia convocó a una Asamblea Nacional solo para cumplir con el requisito estatutario de efectuarla, evitando cualquier discusión al interior del partido, así como para extender indebidamente su mandato que debía concluir en agosto del 2023.

  4. Quienes manteníamos posiciones críticas hacia la forma de actuar de la dirigencia nacional, decidimos hacer una pausa durante el proceso electoral y enfocar el esfuerzo: en la defensa de las instituciones democráticas y el estado de derecho; en fortalecer la formación de un Frente opositor con participación de la sociedad civil; en lograr una selección democrática de quien abanderara la alianza para la presidencia de la república y; en su momento, para apoyar a Xóchitl Gálvez y a las y los candidatos de la coalición Fuerza y Corazón por México.

  5. No obstante los pésimos resultados electorales de este año, como sucedió en 2021, en 2022 y en 2023, los actuales dirigentes del PRI convocaron apresuradamente, VIOLANDO LA NORMATIVIDAD, y aún antes de concluir formalmente el actual proceso electoral, a una Asamblea Nacional con el propósito manifiesto de manipular y operar nuevamente una reforma estatutaria para hacer posible la reelección del actual presidente del CEN, y para concentrar aún más atribuciones como la de nombrar directamente a quienes coordinarán las menguadas fracciones parlamentarias en las legislaturas federales y estatales.


POR LO ANTERIOR planteamos con firmeza lo siguiente:


PRIMERO: EL APLAZAMIENTO DE LA XXIV ASAMBLEA NACIONAL recientemente convocada, para que ésta se realice luego de que en este mes de agosto concluya el IMPRORROGABLE MANDATO DE LA ACTUAL DIRIGENCIA.


SEGUNDO: QUE SE PROCEDA A LA INDISPENSABLE SEPARACIÓN DE LA ACTUAL DIRIGENCIA, dada la dimensión de la grave crisis que vive el partido y por las cruciales redefiniciones que se requieren para seguir siendo una opción políticamente viable.


TERCERO: QUE SE DESIGNE DEMOCRÁTICAMENTE, A TRAVÉS DE CONSEJO POLÍTICO NACIONAL, A UN GRUPO DE EXPRESIDENTES DEL CEN Y DE CUADROS CON TRAYECTORIA, PRESTIGIO Y RECONOCIMIENTO, PARA CONSTITUIR UNA “DIRIGENCIA INTERINA” QUE CONDUZCA DE MANERA COLEGIADA, AUTOCRÍTICA E INCLUYENTE LOS TRABAJOS DE LA PRÓXIMA ASAMBLEA y realice una evaluación seria de los problemas y retos del Partido y las transformaciones profundas que este requiere, proponga una nueva alternativa de proyecto de nación y convoque a la elección de la nueva dirigencia nacional.


CUARTO: En los nuevos Documentos Básicos debe REFORZARSE EL PRINCIPIO DE “NO REELECCIÓN DE LA DIRIGENCIA” A FIN DE EVITAR QUE BAJO NINGUNA MODALIDAD O SUBTERFUGIO DE CAMBIO ESTATUTARIO SE EXTIENDAN INDEBIDAMENTE LOS MANDATOS de una dirigencia y el partido quede en manos de un grupo en particular.


También en el marco del espíritu federalista de la República, HAY QUE RECUPERAR Y ROBUSTECER LA CAPACIDAD POLÍTICA EN LA ESTRUCTURA TERRITORIAL DEL ÁMBITO LOCAL ya que la actual dirigencia realizó recientes reformas para arrebatarles de manera arbitraria a los Comités Estatales y Municipales las facultades que antes les garantizaban su derecho, en primera instancia, a resolver sobre los procedimientos de elección de dirigencias y de postulación de candidaturas.


El PRI, un partido casi centenario que con sus activos y pasivos ha contribuido a crear instituciones e impulsar en armonía el progreso de México, es ahora un partido SERIAMENTE DEBILITADO QUE DEBE REPENSARSE, RECOMPONERSE O REFUNDARSE para poder resurgir y hacer realidad, ante los nuevos escenarios que experimenta la vida nacional, los verdaderos principios de “Democracia y Justicia Social” que le dieron origen.