05 de Mayo de 2024
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FUGA DE CAPITALES E IDEOLOGISMO

17 Jul 2018 / *Ignoramos si semejante noticia ha tenido otra trascendencia, si ha sido o está siendo investigada por la justicia argentina y si se ha llegado o no a alguna conclusión. Al parecer no, que sepamos

Un reportaje radial al conocido abogado y polítólogo José Nun, secretario de cultura del gobierno del matrimonio Kirchner, motiva las siguientes líneas.



Con asombro escuchamos afirmar en la radio al abogado José Nun afirmar que durante el año 2017, 21.400 millones de dólares se habían fugado del país hacia “paraísos fiscales” o países con “protección fiscal”. Según este profesional, ese dinero proviene de “grandes empresas”, se trata de dinero fugado ilegalmente, o proveniente de operaciones ilegales, y la información ha sido suministrada por una organización británica llamada Tax Justice Network.

Nuestro asombro no proviene tanto de que se fuguen capitales de países como el nuestro, sino antes bien de la cifra, y de la CERTEZA de que se trata de dinero ilegal proveniente de “grandes empresas”.

De tal modo, que sin prisa y sin pausa fuimos a Internet a buscar antecedentes y demás datos para corroborar tamaña afirmación. Así nos encontramos con una noticia publicada en marzo de 2017 por “Telesurtv” que bien concretamente dice que la Argentina perdió ya no en 2017, sino en 2016, 4,42% de su PBI debido a la evasión fiscal según lo publicado en un informe titulado “Distribución global de la pérdida de ingresos por la evasión impositiva”. A simple vista, lo afirmado en Telesur no coincide con los dichos del señor Nun porque se refieren a diferentes años, pero dada la gravedad de la información, hasta ahora para nosotros desconocida, seguimos adelante.

Dejamos la nota en Telesurtv, dado su manifiesto sectarismo ideológico, e intentamos ahondar sobre el asunto por otro lado. No es mucho lo que encontramos, excepto otro sitio web denominado “laverdadoculta.com.ar” que prácticamente replica la información y agrega que “cada año” se produce una evasión fiscal similar. Tanto en un sitio como en el otro se habla de adulteraciones en los llamados “precios de transferencia” y en la facturación de exportaciones o importaciones. En otras palabras: se habla de delitos fiscales de carácter penal.

El tema, como puede verse, no es menor. Al parecer es de vieja data pero la organización de marras parece que se enteró en el año 2017 del asunto. O al menos lo dio a publicidad en estas playas.

Ignoramos si semejante noticia ha tenido otra trascendencia, si ha sido o está siendo investigada por la justicia argentina y si se ha llegado o no a alguna conclusión. Al parecer no, que sepamos.

Entonces nos aventuramos al escribir este comentario, porque estamos bastante ahítos de comentarios vacuos y francamente tendenciosos, y mucho tememos estar ante uno de ellos.

Empecemos por decir que el Sr. Nun no aclaró en el reportaje que esa cifra de la que hablaba era la que la organización tomaba como dato de todos estos años, no de 2017 que aún no había transcurrido y que supuestamente se replicaría. Eso si nos basamos en lo publicado. Si hay datos que no han sido publicados pero que al reporteado le constan, resulta llamativo que se trate de la misma cifra al menos en 2016 y 2017. Lo que estamos diciendo es que si hay evasión, más que difícilmente la cifra sea la misma. La experiencia nos demuestra que la economía es dinámica y que no hay dos años iguales.

Muy bien. Según las palabras del Sr. Nun y al menos lo que hemos leído publicado por Telesurtv, se trata de grandes empresas multinacionales que operan evadiendo y sacando capitales del país hacia “paraísos fiscales”.

¿Cómo saben esto? ¿Cómo saben que son sólo grandes empresas multinacionales y no otras empresas? Asumamos que saben a qué cosa le llaman “grandes empresas”, dato que no está esclarecido en ninguna parte, ¿no es llamativa la cantidad de información con la que cuenta el organismo denunciante?

Seamos más gráficos: un organismo sabe que en la Argentina se fugan 21.400 millones de dólares al año, sabe que son grandes empresas multinacionales, sabe que son alteraciones en los precios de transferencia, y sabe que son adulteraciones en la facturación. Sabe demasiado. ¿Podrá decirnos cómo lo sabe? ¿Podrá decirnos cómo sabe que SOLO son grandes empresas multinacionales y no otras?, ¿podrá decirnos, en consecuencia, cuáles son esas grandes empresas y cuánto evadió cada una?

No es pueril lo que preguntamos. Si alguien accede a lo que hoy se conoce como “la ruta del dinero” y tiene tanta información sobre empresas grandes y sobre montos, resulta al menos extrañísimo que no sepa cuáles son, por qué monto cada una, por qué nadie denuncia esto (ni aun los más acérrimos enemigos políticos del actual gobierno) y por qué a nadie más se le ocurre evadir y fugar capitales. O al menos a Tax Justice Network no le interesa, no sabe o no puede conocer ese dato. Lo cual en cualquiera de las opciones no deja de ser más que llamativo. Sería interesante que alguien nos sacara de la duda, y nos explicara con peras y manzanas que no estamos ante un soberano panfleto. O, aún más, que alguien de oficio interviniera para explicar por qué nadie parece denunciar a lo largo de los años esta operatoria ante la UIF (Unidad de Investigación Financiera) siguiendo la normativa vigente aplicable a profesionales y agentes financieros, incluyendo funcionarios de diverso rango vinculados al área operativa de los ministerios correspondientes. Y por lo que se dice, esto ocurre hace muchos años.

Bien, al menos de lo que nosotros conocemos, las grandes empresas son aquellas que no son PYMES, las hay “nacionales” y “trasnacionales”; y todas ellas están sometidas a rigurosos controles de la AFIP, de la DNA (Dirección nacional de aduanas) y de la propia UIF citada. Los bancos deben suministrar información de la operatoria, y los profesionales deben firmar balances e informes en los que se afirma que no existen operaciones “sospechosas”. Si todo esto falla, en todos los niveles y en todos los gobiernos, la falla es bastante mayúscula. Por lo menos el Sr. Nun, funcionario oficial entre 2004 y 2009, nos lo da a conocer ahora. Es algo.

Naturalmente que todo esto nos parece un engendro, no nos resulta para nada serio y hemos dado sobradas explicaciones de por qué. Pero estas afirmaciones son vertidas por profesionales, que citan fuentes con nombres en inglés, seguramente internacionales, que publican sus noticias en portales de dudosa ecuanimidad para ser suaves, y no han dado lugar a denuncia o investigación alguna por el tema de fondo. Se pone en duda así a funcionarios, organismos, entidades financieras, profesionales y empresas internacionales con total y absoluto desparpajo. O más bien, se los a todos ellos de ser culpables del vaciamiento del país mediante operaciones delictivas que nuestro entrevistado denuncia en un reportaje radial como quien habla del último partido del Mundial.

Dejamos para otro trabajo la explicación de por qué se fugan capitales de países como el nuestro. Y no hablamos de fuga de capitales informales o delictivos. Sino de salida de capitales que temen a las consecuencias del populismo y la inseguridad jurídica, pero que subyace en cualquier afirmación sobre el tema que quiera o pueda hacerse.

Afirmar que algo ocurre, si es que ocurre, implica analizar las causas de que eso ocurra. Aún en la legalidad de la Argentina salen capitales y toda persona más o menos informada, sabe muy bien por qué.

Hay que dejar de lado el ideologismo, ser más rigurosos. Especialmente si se trata de ex funcionarios.

www.hectorblastrillo.blogspot.com

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