Zombis comunistas, crítica al capitalismo

*Reflexión escénica se presenta en Casa del Lago *Mediante la ironía, la obra busca provocar tensión en el público con cuestionamientos a posturas ideológicas y prácticas sociales

unam global . | Ciudad de México | 20 Nov 2024

En la Ciudad de México, un grupo de científicos intentó acabar con el capitalismo y las diferencias sociales a través de la liberación de un virus que transformó a las personas en zombis. No consiguieron lo que deseaban, la población infectada logró recuperarse para crear su propia sociedad y valores.

Diez años después se convoca a una reunión de especialistas, que lleva el nombre de “Seminario Deadman”, en la cual se discutirán los avances y las acciones a seguir en el proceso de integración social de quienes lograron superar el contagio.

Este es el paisaje apocalíptico que Anacarsis Ramos, creador del proyecto Pornotráfico, desarrolla en la puesta en escena Zombis comunistas, montaje que plantea como recurso narrativo en escena el formato académico, el cual se presentará el 23 y 24 de noviembre en el Foro Alicia Urreta de Casa del Lago.

El público asistente presenciará esta conferencia escénico-digital que cuestiona los métodos aplicados por las autoridades para controlar a los zombis recuperados, que incluye cárceles especiales, represión y segregación. Ramos comentó en entrevista que “la obra es una comedia social, en la que encontramos todo el tiempo referencias al subgénero fílmico de los zombis”.

Mencionó que, por ejemplo, “tenemos un personaje llamado Brad Pitt, que evoca desde luego al protagonista de World War Z. En nuestra obra, el planteamiento es que las personas que lograron recuperarse tienen una forma particular de ser, incluido un idioma propio; todo es presentado en escena de manera juguetona. Es decir, hay un especialista que traduce del zombi al español, y nos apoyamos en un documental para explicar todo sobre la forma represiva en la que son tratados”.

El contexto académico de la conferencia permite a los personajes, personas normales y zombis rehabilitados, interactuar con el público a través de intensas discusiones a partir de una supuesta crisis en la humanidad, desarticulando nociones de género, identidad, naturaleza y clase.

“Tomamos como punto de partida las películas y los personajes protagonistas de este tipo de cintas, muy populares en este momento, para reflexionar sobre diferentes situaciones vinculadas con la realidad”, señaló Ramos, agregó: “se trata de una comedia con momentos duros en muchos sentidos, paródica y fársica”.

La puesta en escena surgió primero como un webinario, creado durante la pandemia de 2020, que fue muy bien recibido por su contenido crítico e irónico, a partir de la visión de la compañía respecto de lo que simbolizan los zombis en la sociedad contemporánea. “Los vemos como una representación del miedo que provocan las masas en las autoridades, las que ven en ellas, en las personas reales, un peligro que puede acabar con el sistema”.

Al mismo tiempo, hay en las historias de zombis una preocupación ecológica, “en el sentido de que siempre las ciudades donde se desarrollan sus historias son invadidas por la naturaleza: plantas que crecen por todos lados y animales sueltos por las calles. Esto lo vimos en las noticias durante la pandemia: delfines que habían regresado a Venecia y venados paseando por las ciudades. Eso lo trasladamos a nuestra obra”.

Zombis comunistas expande su reflexión al terreno académico y a la forma en que las universidades y sus investigadores deben desarrollar una labor que, al igual que los artistas, se mueve entre compromisos económicos y su trabajo como científicos o creadores. “Estos temas, que pueden ser muy duros, se abordan también desde una perspectiva de juego, desde la parodia”.

Ramos añadió que también es una alegoría que habla sobre la postura del “sistema capitalista” frente a propuestas que cuestionan su existencia y que son percibidas como un riesgo para su estabilidad.

Finalmente, detalló que la obra busca provocar tensión en el público mediante cuestionamientos a posturas ideológicas y prácticas sociales “que son tratadas con ironía, en línea con la muy fuerte tradición de la comedia política en México, desde sus orígenes en el teatro de carpa, hasta referentes más contemporáneos, sin que ese sea el centro de la propuesta”.