Acción Nacional repudia el artero asesinato del ex alcalde de Cuitláhuac, Ambrosio Borbonio

*No tenemos las manos atadas, los ojos tapados y la boca amordazada…sin embargo aún somos prisioneros, vivimos en un Veracruz en el que libertad y muerte es una redundancia

Boletín | Xalapa | 21 May 2015

En el Estado del “no pasa nada” caen 15 casquillos al asfalto a la hora de la cena y el cuerpo de un hombre tras ocho impactos de bala…su madre observa la tragedia, observa a su hijo ser una víctima más del Veracruz en el que “solamente hay robos de frutsis y gansitos en las tiendas de abarrotes”.

Ambrosio era un hombre de 43 años de edad, economista por la UV, ex diputado local y ex edil del Municipio de Cuitláhuac en el periodo 2011-2013 por el Partido Acción Nacional. Querido y amoroso hijo, ejemplar y amado padre, respetable esposo.

Será recordado también porque en su periodo como alcalde fue un hombre cercano a la gente. Sabemos de la consternación que siente también el pueblo de Cuitláhuac al saber que un grupo armado le arrebato la vida y se dio a la fuga mientras su cuerpo yacía tendido en el pavimento. Compartimos también su sentir.

A la Fiscalía Estatal, quienes han asegurado que investigaran lo sucedido y hallaran a los responsables, les pedimos que empeñen en ello más que las palabras, para que este no sea otro de tantos y tantos crímenes cometidos en Veracruz que se pierden en el olvido por un Gobierno del Estado, cegado por su propia ineficiencia reflejada en las fuerzas de protección civil.

Este municipio aún a pesar de ser vigilado por fuerzas navales, militares y policías de la “fuerza civil”, no pudieron ser oposición para quienes acribillaron a Ambrosio y se dieron a la fuga…¿Será que muchos de ellos fueron distraídos de sus obligaciones o simplemente volvieron la cara hacia otro lado?

Las causas de esta tragedia se deben dar a conocer. Aún si es la que se especula está relacionada con hablar de “secuestro” en un programa de televisión.

No queremos vivir en un Estado en el que te matan por alzar la voz, en el que por querer ser libre, te golpeen, te pateen, te secuestren o te asesinen.