En redes sociales, es común ver videos de gatos metiéndose en lugares en los que parecería imposible entrar, pero de una forma u otra lo logran. Hay gatos que se meten en jarrones, en peceras redondas, debajo de los sillones, por huecos más pequeños que su tamaño… e incluso algunos duermen con la mitad de su cuerpo colgando.
¿Cómo lo hacen?
El etólogo húngaro Péter Pongrácz se dio a la tarea de investigar por qué los gatos son tan flexibles y encontró dos factores principales: su anatomía y el hecho de que tienen conciencia de su tamaño.
La Dra. Claudia Edwards Patiño, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM, coincidió con los resultados de esta investigación y nos explicó los motivos por los que los gatos tienen esa capacidad de adaptar su cuerpo a espacios estrechos o dormir en posiciones incómodas.
Una anatomía peculiar
Aunque la investigación del etólogo húngaro alcanzó sus objetivos, enfrentó distintos contratiempos, sobre todo porque los gatos no son tan obedientes como los perros. Pongrácz debió estudiar a los felinos en su hábitat natural, es decir, en distintos hogares de Budapest que tenían un gato como animal de compañía. Sin embargo, esto no solucionó el problema, ya que varios mininos decidieron no participar en el estudio.
Después de varios intentos, una treintena de gatos participó. Pongrácz había bloqueado la parte inferior de una puerta con cartón, dejando un agujero rectangular para que los gatos lo atravesaran. Entonces, pedía a los tutores que los llamaran utilizando golosinas o juguetes. Cuando el espacio era amplio, los gatos no tenían problema en pasar, pero al reducirse el tamaño, dudaban. A pesar de ello, y después de una etapa de prueba y error, los felinos lograron atravesar el espacio, incluso si éste era apenas la mitad de su tamaño.
Esta habilidad que tienen los gatos, explicó Edwards Patiño, se debe a que tienen una anatomía muy bien adaptada que les permite adentrarse en pequeños espacios.
“La columna de ellos es muy diferente a la nuestra. Nosotros tenemos 33 vértebras, los perros 36 y ellos 53. Eso les permite ser muy flexibles, e incluso dar una vuelta de 180° sin problema. Son menos rígidos que nosotros y, por esta razón, son capaces de moldearse a los lugares”, comentó la experta de la FMVZ.
Además, la forma de su cintura escapular es diferente a la de los humanos. En los humanos, la cintura escapular es un segmento formado por los omóplatos y la clavícula, conjunto de huesos que, conectados entre sí, brindan un soporte rígido a los músculos del brazo. En el caso de los gatos, la clavícula es sumamente pequeña, lo cual les permite una gran facilidad de movimiento, ya que no están tiesos como nosotros.
Por otro lado, los gatos en cierta medida pueden percibir el tamaño de determinado espacio u objeto a través de sus bigotes. Aunque en el estudio no se menciona este factor, sus bigotes están llenos de terminaciones nerviosas que transmiten una gran cantidad de información sobre el entorno del gato, incluso el tamaño de los espacios antes de acceder a ellos.
Una gran habilidad requiere una gran responsabilidad
Si bien la capacidad de moldearse a espacios pequeños es una gran habilidad de los gatos, también implica que los tutores asuman una mayor responsabilidad. Si tienes un gato, Edwards Patiño te recomienda dos cosas: hacer una evaluación de los espacios pequeños en tu hogar para identificar cuáles son peligrosos (sobre todo si tu gato todavía es cachorro) y no forzar a los gatos a usar esta habilidad si no tienen necesidad de hacerlo.
“Últimamente se ha vuelto tendencia en redes sociales probar que los gatos pueden caer en cuatro patas, y es un acto cruel contra ellos porque probarlos no es necesario e incluso pueden lesionarse. Ellos usan estas habilidades por supervivencia, no para ser virales o demostrar que pueden. Si queremos observar sus habilidades, debemos permitirles usarlas de forma espontánea, sin forzarlos. Los gatos no están para complacernos”, concluyó.
Ideas destacadas:
- Los gatos tienen habilidades excepcionales, incluyendo la flexibilidad.
- El etólogo Péter Pongrácz investigó la flexibilidad de los gatos, identificando la anatomía y la conciencia de su tamaño como factores clave.
- La Dra. Claudia Edwards Patiño confirma que la anatomía de los gatos les permite moldearse a espacios estrechos y realizar movimientos complejos.
- La columna vertebral flexible y la estructura de la cintura escapular de los gatos les otorgan una movilidad superior.
- Los bigotes de los gatos tienen terminaciones nerviosas que les ayudan a percibir el tamaño de los espacios.
- Los dueños deben ser responsables, evaluando los espacios y evitando forzar a los gatos a realizar actividades que no son naturales para ellos.