¡Vieron putos! ¡Saludé de mano a Pepe Yunes!

*El precio del progreso incómoda a los ambientalistas

Walter Ramírez Aguilar . | Xalapa, Veracruz | 16 Abr 2024

Son las cinco de la tarde y todo está dispuesto para iniciar la caminata.

Una caminata ciudadana que arropará a Pepe Yunes Zorrilla, a Américo Zúñiga y a Sergio Hernández, abanderados del PRI y el PAN este último y quién además se encargó de la organización de este magno evento junto con Liliana Huidobro.

La temperatura de este día superó los 30 grados centígrados, y pese al horario, el calor aún cala en el ambiente.

Estamos en la colonia Santa Bárbara, en la zona oriente de la capital estatal.

Una amalgama de colonias populares se desplegó en esta zona de Xalapa en las dos últimas décadas, y las calles polvorientas de antaño, hoy lucen un concreto hidráulico nuevecito con sus guarniciones y banquetas.

El precio del progreso incómoda a los ambientalistas.

Ellos explican que hacer calles, guarniciones y banquetas con ese material, eleva la temperatura de la ciudad en hasta 4 grados centígrados y quizá tengan razón, porque este sopor no existía el siglo pasado en Xalapa.

Durante los últimos nueves años tres administraciones municipales han hecho un trabajo silente pero continuo.

Los funcionarios que han llegado al ayuntamiento, han sido de partidos políticos distintos, pero como gobiernos han dejado las diferencias ideológicas y han trabajado para beneficio de todos.

Y eso, hay que agradecerlo sin mezquindad.

Desde hace más de una hora, hordas de personas llegan a los alrededores de la vivienda marcada con el número 24 de la calle Pixquil, de la colonia Santa Bárbara para salir en una extendida caravana para recorrer más de un kilómetro para llegar hasta el campo deportivo de la colonia Moctezuma.

Decenas que suman centenas de banderas ondean en rededor.

Son azules y dicen PAN. Hay amarillas que dicen PRD y hay tricolores también que dicen PRI.

La organización de esta caminata corre al cargo de los panistas, quienes a lo largo de estos 23 años han caminado de la mano de decenas de familias que han solicitado sus gestiones para lograr innumerables servicios municipales.

La fuerza azul se nota.

Decenas de personas han sido comisionadas para organizar a los contingentes.

Los rojos avanzarán primero y serán la vanguardia.

Los azules caminarán a continuación.

Y después lo harán los amarillos.

La retaguardia estará conformada por un grupo de colonos que se conocen como los antorchos.

El ambiente es de fiesta y son innumerables las familias que caminan juntas en este acto proselitista.

A lo largo de la marcha, personas de la tercera edad se van quedando en los quicios de sus puertas. Se recargan y se sientan sobre bardillas y sillas que sacan a la banqueta.

Presumen sus banderas y sus playeras y agotados nos señalan el camino que la serpiente humana siguió para ir hasta el campo deportivo.

Me asombro cuando descubro que después del paso de la muchedumbre, una cuadrilla de obreros avanza, con paso lento pero continuo, al lado de una camioneta pick up y hombres en pareja, a la izquierda y a la derecha del vehículo, bajan dos escaleras de aluminio y las extienden sobre los postes de la calle, para recoger los pendones que previamente fueron colocados para el acto multitudinario.

Hay que agradecer esta acción y reconocer que, por primera vez, en muchas campañas, nadie se había ocupado de recoger la basura electoral.

Conforme avanza la marabunta humana, el sol languidece su luz y la luna se aparece en el cielo…

Los miles de ciudadanos que arroparon a los candidatos siguen con la pila hasta arriba.

La batucada de Fran y una banda con tuba y trombón amenizan el recorrido.

Aquí no se repartieron despensas, tortas o frutsis. No hubo acarreo, ni se les pidió a los colonos que pusieran dinero de su bolsa para pagar la organización del evento.

Los que llegaron lo hicieron porque así quisieron. Y su deseo fue estar en la bulla y escuchar las propuestas de sus abanderados.

El campo deportivo de la colonia Moctezuma resultó insuficiente para albergar a todos los que caminaron con los candidatos. Muchos se han quedado en la calle, recargados sobre la barda y en los vehículos que llena la vía.

Y aunque los candidatos caminaron esos más más de mil metros, se tomaron un tiempo para para esperar que se organicen los contingentes para que comencé el mitin.

El mando de la noche es pleno.

Decenas de lámparas led iluminan la pequeña tarima que soporta el peso de muchas personas. El maestro de ceremonia pide a la gente que nada tenga que hacer ahí, que se baje. Pero su reclamo fue como tomado como una llamada a misa.

Después de una breve espera Pepe Yunes aparece en el campo deportivo y una valla humana le abre el paso, pero son muchas las personas que a su paso le piden una selfie, lo abrazan, lo besan, lo tocan, le dicen quiensabeque al oído y le auguran lo mejor.

Han transcurrido más de tres horas desde que llegaron los primeros contingentes al punto de salida de la caminata.

Los discursos del mitin son breves pero contundentes. Solo hablaron Sara Ladrón, candidata del PRD al Senado de la República, Américo Zúñiga, candidato del PRI a la Cámara de Diputados y Pepe Yunes candidato del PRI a gobernador. Ausente, pero presente en playeras, rostros de cartón y sobreros de paja con listón azul estuvo Miguel Ángel Yunes Márquez y al frente de la organización del evento Sergio y Liliana por el PAN.

Muchas de las personas que llegaron al campo deportivo estuvieron apenas unos minutos. Otros esperaron a Pepe y a Américo para estar cerca de ellos y muchos más permanecieron estoicos hasta el final.

Cuando acaba el evento, salgo rápido del campo y corro a mi vehículo para que no me toque tráfico, cuatro niños de unos diez años, caminan juntos, imagino que de regreso a sus casas: Los cuatro llevan gorras y banderas y uno de ellos presumió a voz en cuello: ¡Vieron putos! ¡Saludé de mano a Pepe Yunes!