La Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (Ceapp), pidió ayer a los comunicadores de Veracruz tener un “comportamiento ético y profesional en su vida pública y privada”, pero el exhorto desató ira dentro del gremio periodístico que lo mínimo que exigió una disculpa pública y su desaparición por “no proteger sino como lacayos tirarse de alfombra al gobierno morenista, que impuso a sus integrantes”.
Hoy, el periodista veracruzano Cristian Morgado, ex presentador de noticias de la televisora de gobierno Radio Televisión de Veracruz (RTV), denunció amenazas y persecución en su contra, y de su familia, y acusó que ni la Fiscalía ni la Ceapp le dieron atención sino hasta después de que lo reveló
Morgado, tras varios meses de mantenerlo callado, narró que “fue en diciembre de 2023 cuando comencé a recibir llamadas anónimas de acoso y mensajes en redes sociales diciéndome que sabían dónde vivía, donde trabajaba y donde se encontraba mi familia, que me portara bien o vendrían por mí”.
Luego de eso, explicó que optó por denunciar los hechos ante la Fiscalía General del Estado pero la respuesta del fiscal especializado en atención de denuncias contra periodistas pretextó no estar disponible y “que regresara después. También solicite la ayuda de la Comisión Estatal para la Atención y Protección de los Periodistas (Ceapp)”, pero tampoco recibió apoyo.
La actitud de ambos organismos lo obligó a renunciar al medio para el que laboraba e irse del estado, aunque días después Pedro Morgado, padre del reportero, fue privado de su libertad por personas encapuchadas y armadas en el municipio de Vega de Alatorre, Veracruz, donde después fue liberado tras pagar una recompensa de medio millón de pesos.
El papá del comunicador declaró que fue golpeado y torturado, para obligarlo a que revelara la ubicación de su hijo.
El antecedente
El exhorto fue lanzado por la Ceapp tras un incidente, ocurrido el 22 de enero pasado, que involucró a una periodista que está bajo el protocolo de Mecanismo Federal de Protección, en la ciudad de Poza Rica.
En el comunicado difundido ayer, la Ceapp dice que “en dicho suceso y en un asunto entre particulares que nada tiene que ver con el ejercicio del periodismo, uno de los escoltas que tiene asignado realizó un disparo al aire con el aparente propósito de amedrentamiento”.
Tras el hecho, la Ceapp victimizó a la periodista y lanzó el exhorto general al gremio periodístico: “hace un respetuoso exhorto a las y los comunicadores del estado a llevar a cabo un comportamiento ético y profesional en su vida pública y privada contribuyendo a mantener la tranquilidad social en la entidad veracruzana”.
Al final del comunicado, el organismo que se dice autónomo instó a “las personas comunicadoras para que en apego a los protocolos de seguridad personales necesarios coadyuvemos con la sociedad a generar un clima de paz y orden social”.
La airada respuesta de los periodistas
Rato después del comunicado de la Ceapp, la Asociación de Periodistas de Veracruz (APEV), que lidera Rodolfo Herrera Sánchez, reaccionó y publicó otro, dirigido a Luis Orencio Ramírez Baqueiro, presidente del organismo, y sus integrantes, en el que hace un extrañamiento público.
“Usted es presidente de un organismo que, en papel y la ley, tendría que actuar con autonomía y legalidad (…) y su función es clara: atender y defender a los periodistas cuantas veces se requiera, no asumir un papel de autoridad, como puede deducirse con el lamentable e inquietante exhorto.
“Desde la APEV le hacemos un llamado para que se abstenga de censurar e indicar a los representantes de los medios de comunicación cuál es la conducta pública o moral que deben asumir (…) cualquier intento de censurar, coartar, inducir o intervenir en la conducta y vida privada de los periodistas, queda fuera de alcance de toda autoridad, más aún de un organismo que no es Oficialía de Partes y carece de esa atribución”.
Casi al mismo tiempo, la Asociación Mexicana de Comunicadores y Periodistas (Amecope), que preside en el estado de Veracruz Juan de Dios Sánchez Abreu, y Omar Quezada Bielma, en el país, consideró como inadmisible el comunicado emitido por la Ceapp porque “contribuye a la criminalización y estigmatización de quienes ejercen el periodismo”.
Aclaró que no fue la periodista quien disparó, que el escolta actuó dentro de sus responsabilidades, recrimina que el comunicado de la Ceapp estigmatiza tanto a la periodista como al gremio, ante ello, pidió al organismo no tomar represalias contra ella y dijo no tolerar que “acciones negligentes debiliten la seguridad de los comunicadores o contribuyan a su estigmatización”.