Contexto del cambio de nombre
Este cambio de nombre comenzó cuando el presidente Donald Trump, antes de asumir oficialmente su cargo, expresó su intención de renombrar el Golfo de México a “Golfo de América”. Trump argumentó que Estados Unidos realiza la mayor parte del trabajo en la región y que un cambio de nombre sería apropiado, además de ser un gesto relacionado con la explotación petrolera y otras actividades económicas en la zona.
El 20 de enero de 2025, durante su investidura, Trump firmó una orden ejecutiva para modificar el Geographic Names Information System (GNIS), un sistema de información geográfica oficial de Estados Unidos. Esta orden significó que, a partir de ese momento, el Golfo de México se denominaría oficialmente “Golfo de América” en todos los documentos oficiales de EE.UU.
Reacción de Sheinbaum y la carta a Google
Claudia Sheinbaum, al enterarse de que Google había comenzado a reflejar este cambio en su aplicación, mencionó que el gobierno de la Ciudad de México redactaría una carta a Google, a través de la Cancillería, para expresar su preocupación y exigir que se aclare el contexto del cambio.
En sus declaraciones, Sheinbaum resaltó que el cambio de nombre en mapas como Google Maps se realiza cuando hay una actualización en fuentes oficiales, como lo establece el GNIS, pero subrayó que este proceso no debe ser interpretado como una acción unilateral de un país, sino que debe ser una decisión tomada por una organización internacional que tenga competencia en la materia.
Además, la mandataria explicó que la distinción entre el “mar territorial”, la “zona económica exclusiva” y otros términos relacionados con los mares, es clave para comprender cómo se define un nombre geográfico y cómo no puede ser alterado arbitrariamente por un país.
Posición internacional y situación actual
Aunque el cambio es oficial en Estados Unidos, ya que se aplica en su territorio y en sus documentos oficiales, no significa que los demás países deban adoptar este cambio. Por ejemplo, México y otros países que comparten la región no están obligados a modificar sus mapas y documentos.
El gobierno mexicano, de acuerdo con Sheinbaum, está trabajando para asegurar que el nombre del Golfo de México se mantenga de acuerdo con las normas internacionales y los acuerdos geopolíticos vigentes.
Importancia del contexto histórico y político
El caso también refleja la tensión que existe entre México y Estados Unidos respecto a la soberanía y el control sobre recursos naturales en la región del Golfo, donde se realizan importantes actividades de exploración y explotación petrolera.
Esta situación pone de relieve cómo decisiones políticas y acciones diplomáticas pueden tener repercusiones más allá de lo estrictamente local, especialmente cuando grandes empresas tecnológicas como Google intervienen en la representación oficial de nombres geográficos.
Sheinbaum indicó que la carta enviada a Google será solo el primer paso para aclarar la situación, y que en los próximos días proporcionarán más detalles sobre la postura del gobierno mexicano y los pasos que seguirán en esta disputa internacional.
En resumen, aunque el cambio de nombre del Golfo de México es oficial en Estados Unidos, el gobierno mexicano y la Ciudad de México buscan que se respete la normativa internacional para no alterar la identidad geográfica del lugar y evitar que otros actores, como empresas tecnológicas, contribuyan a la confusión.