23 de Septiembre de 2024
Finanzas

Estados de la República prefieren endeudarse: Secretaría de Hacienda

*Carlos Alberto Garza, funcionario de la SHCP, afirma que las entidades renuncian a recaudar 150 mil millones de pesos por no aceptar un impuesto al consumo de 5%

Agencias . | Ciudad de México | 31 Oct 2011

Los estados de la República prefirieron la deuda a la captación de ingresos propios, de acuerdo con la Secretaría de Hacienda.

Al rechazar, con el aval del Congreso, instaurar un tributo de 5% adicional al consumo, las entidades renunciaron a 150 mil millones de pesos, aseguró Carlos Alberto Garza Ibarra, titular de la Unidad de Coor­dinación con Entidades Federativas.

Afirmó que, con esto, se pierde una oportunidad de reducir la dependencia que los estados tienen respecto de la Federación.

Garza reconoció que bajo el sistema de coordinación fiscal vigente, las entidades federativas evaden el costo político de cobrar más impuestos, y aceptó que la creciente transferencia de recursos federales a las entidades, como la que resulta por venta de gasolinas, desincentiva el cobro de impuestos por parte de los gobiernos locales, los cuales prefieren endeudarse antes que fortalecer su estructura tributaria y sus ingresos.

Informó que los gobiernos locales cobran, en promedio, siete impuestos, entre los que destacan los de Nóminas, Tenencia, Hospedaje y Loterías, los cuales contribuyen con sólo diez por ciento de sus ingresos totales y que 90% provienen de las transferencias federales.

Recordó que de 2006 a junio de 2011, la deuda de las entidades federativas se incrementó en más de 150%, al pasar de 141 mil 400 millones de pesos a 363 mil 400 millones de pesos.







Estados prefieren la deuda al impuesto

Al rechazar, con el aval del Congreso de la Unión, el impuesto de cinco por ciento al consumo que propuso la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en la Ley de Ingresos 2011, las entidades federativas desdeñaron la posibilidad de recaudar hasta 150 mil millones de pesos, equivalentes a casi 50% de su deuda, la cual sumó 363 mil 400 millones de pesos en junio de 2011.

Carlos Alberto Garza Ibarra, titular de la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la dependencia, informó que por cada punto porcentual de ese impuesto, los gobiernos locales podrían haber recaudado casi 30 mil millones de pesos, fortalecer sus ingresos propios y reducir su “excesiva” dependencia del gobierno federal.

En entrevista exclusiva con Grupo Imagen Multimedia, reconoció que bajo el sistema de coordinación fiscal vigente, las entidades federativas evaden el costo político de cobrar más impuestos, como el de cinco por ciento al consumo y, en algunos casos, el de la tenencia, ya que hay estados que han decidido no cobrarlo ni sustituirlo con algún otro gravamen.

Aceptó que la cada vez mayor transferencia de recursos federales a las entidades, como la que resulta por venta de gasolinas, desincentiva el cobro de impuestos por parte de los gobiernos locales, los cuales prefieren endeudarse antes que fortalecer su estructura tributaria y sus ingresos.

Recordó que de 2006 a junio de 2011, la deuda de los estados se incrementó en más de 150 por ciento, al pasar de 141 mil 400 millones de pesos a 363 mil 400 millones de pesos, cantidad que equivale a 2.5 por ciento del PIB, lo cual, aseguró, no pone en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas.

No obstante, pidió no satanizar la deuda de los estados, ya que, aseguró, no pone en riesgo la estabilidad de las finanzas públicas, aunque reconoció que reduce la capacidad de las entidades para hacer frente a contingencias, como por ejemplo desastres naturales.

¿Cuántos y cuáles impuestos cobran los estados?

Informó que los gobiernos locales cobran, en promedio, siete impuestos, entre los que destacan los de Nóminas, Tenencia, Hospedaje y Loterías, los cuales contribuyen con sólo diez por ciento de sus ingresos totales y que 90 por ciento restante provienen de las transferencias federales.

El impuesto que más les aporta es el de Nóminas, con hasta 70 por ciento de los ingresos propios, pero se estima que será superado por el de la Tenencia en los casos donde se aplique.

Pero el de cinco por ciento al consumo, que se propuso por Hacienda, pudo constituirse como el de mayor recaudación.

Ante esta situación, el funcionario federal planteó la necesidad de que, luego de la elección presidencial, los actores políticos discutan cómo fortalecer el sistema fiscal y los ingresos de las entidades federativas para reducir su “excesiva” dependencia del gobierno federal.

Propuso retomar un proyecto de reforma constitucional para dar a las entidades federativas más potestades tributarias, entre ellas la de decidir cada uno el incremento al precio de la gasolina después del 31 de diciembre de 2014, cuando lleguen a su fin las transferencias federales por venta del combustible.

Otros temas de la agenda para fortalecer las finanzas públicas de las entidades federativas son: obligaciones de transparencia y rendición de cuentas sobre presupuesto y deuda pública, así como reformas a los sistemas de pensiones, las cuales deben considerar elevar la edad de retiro de los trabajadores y el establecimiento de sistemas individualizados de ahorro.

Leyes de Ingresos 2011

Mediante una revisión a las leyes de ingresos de las 32 entidades federativas, Excélsior, constató que el sistema fiscal y la base tributaria de cada una ellas varía en cuanto al número de impuestos, pero coinciden en algunos gravámenes como los de Nóminas, Tenencia, Hospedaje y Loterías.

Asimismo, constató que la estructura de sus respectivos sistemas fiscales y las tasas se mantienen prácticamente iguales, por lo menos las correspondientes a 2010 y 2011, lo que indica que no hay un interés de los gobiernos locales por ampliar la base de contribuyentes e incrementar su recaudación propia.

En 2010, Baja California Sur, México, Michoacán, Nuevo León, Sinaloa cobraron cuatro impuestos; Sonora, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, cinco; Durango, Puebla, Quinta Roo y Tabasco, seis; Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas, DF, Guanajuato, Hidalgo, San Luis Potosí y Yucatán, siete; Baja California, Jalisco, Oaxaca, Querétaro y Tlaxcala, ocho; Chihuahua, Guerrero y Morelos, nueve; y Nayarit, 12.

La estructura tributaria de las entidades federativas sufrió algunas modificaciones este año en cuanto al número y tipo de impuestos que cobran, pero en la mayoría de los casos se mantuvo intacta.

Aguascalientes cobra tres; Baja California Sur, cuatro; Durango, seis; Campeche, Coahuila, Colima, Chiapas y Distrito Federal, siete; Baja California, ocho; y Chihuahua 11, según la respectiva Ley de Ingresos 2011 consultada por Excélsior.

El grado de dependencia de cada estado es variable y se relaciona con la capacidad para generar ingresos propios.

Por ejemplo, Tlaxcala recauda sólo dos por ciento; Zacatecas, 5%; Nayarit, 26% y el DF 36%. El resto de sus respectivos recursos provienen, en su mayoría, de la federación.

Reconocen dependencia

Las Secretarías de Finanzas de los gobiernos de Zacatecas y Nayarit reconocen que 95 por ciento y 74 por ciento de sus ingresos, respectivamente, dependen de transferencias federales.

A través de esta revisión a las leyes de ingresos locales, Excélsior constató que algunas entidades federativas declinan recaudar ingresos sobre impuestos vigentes.

Es el caso de Sonora. Incluye 17 impuestos en su Ley de Ingresos, pero sólo cobrará y obtendrá ingresos por seis de ellos

Quintana Roo no gravará ocho impuestos vinculados con producción y compraventa de productos agrícolas, cría de ganado, así como explotación y venta de materiales para construcción.

En Nuevo León la expectativa para gravar el impuesto ecológico, en sustitución de la tenencia, es prácticamente nula.

“Esto podría deberse a que los gobiernos estatales prefieren depender de las transferencias o participaciones que les entrega la federación que asumir el costo político de cobrar más impuestos”, dijo el investigador del Centro de Investigación y Docencia Académica, Raúl Feliz.