22 de Septiembre de 2024
Finanzas

El presupuesto base cero será un difícil proceso


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*Sería la primera ves que se aplicaría en México *Se debe tomar en cuenta el presupuesto de cada una de las dependencias y de los programas que lo integran. Se requiere de la información detallada sobre los recursos económicos necesarios para lograr las metas

Agencias . | Ciudad de México | 03 Feb 2015

Una de las principales tareas en las que empezará a trabajar el gobierno federal es crear un presupuesto base cero para el 2016, lo cual será un proceso difícil ante la falta de ingresos petroleros, coincidieron expertos.

“Todo lo que percibiste en periodos pasados no se considera y se empieza desde cero. No es un proceso fácil porque se debe tomar en cuenta el presupuesto de cada una de las dependencias y de los programas que lo integran”, dijo Oliver Ambía, académico del Tecnológico de Monterrey.

Explicó que debido a que el gobierno federal recurrió a un recorte al gasto por 124,300 millones de pesos, el presupuesto para el siguiente año no será inercial.

El presupuesto base cero es una metodología de planeación, donde se proporciona información detallada sobre los recursos económicos que se necesitan para lograr metas de ingresos.

En este caso, las autoridades mexicanas deberán evaluar y analizar aquellos programas que estén evolucionando y generando mayores recursos; además, deberá observar si el presupuesto que se le asignó está siendo aprovechado a 100%, para posteriormente asignarle a cada programa los recursos necesarios.

Para evaluar los programas más sustentables o sostenibles, se tienen diferentes métricas de evaluación, por ejemplo, en el caso del sector público, se considera el número de ciudadanos atendidos, el impacto económico generado y eventualmente, se evalúa la generación de empleos, si ayudó a que las empresas crecieran o las exportaciones aumentaran.

“Con este tipo de métricas se puede identificar qué tipo de programas son más requeridos y útiles, y en consecuencia, van cancelando aquellos que no son indispensables para la productividad del país”.

José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, mencionó que 90% del presupuesto está comprometido en sueldos, salarios y pensiones, por lo que la nueva estructura de presupuesto se enfocará en el resto, que se divide en gasto en inversión y gasto corriente.

“Sin lugar a dudas va a ser un proceso difícil para el gobierno, dado que tendrá que evaluar por cada dependencia sus programas y montos de gasto. Además, no hay tiempo suficiente porque el presupuesto del 2016 tiene que estar listo para septiembre de este año”.

Destacó que en la nueva reestructuración del presupuesto se buscará no incurrir en un alto déficit; es decir, que los ingresos coincidan con los gastos, ya que este año se percibirán menores ingresos petroleros por la caída del precio del crudo.

“Se buscará tener un equilibrio fiscal y que los gastos en programas de seguridad social no se vean afectados; así como algunos aspectos de seguridad, mientras que las inversiones productivas sí podrían verse reducidas”.

Durante el proceso de elaboración del presupuesto base cero, el gobierno calificará cada uno de los programas que tiene cada dependencia y obtendrán los recursos aquellas que sean productivas para que al final del día los ingresos coincidan con los gastos y no se genere un déficit, recalcó De la Cruz.

Oliver Ambía refrió podría ser la primera vez que que este modelo se implemente en México. Recordó que durante el primer año de gobierno del ex presidente Vicente Fox se intentó hacerlo, dado que el gobierno anterior ajustó el gasto tres veces.

“Al parecer se concluyó que aplicar este modelo no era adecuado en ese momento, dado que Fox percibió altos ingresos petroleros. Además, un presupuesto base cero no sólo se aplica cuando hay recortes al gasto, se utiliza también cuando un país tiene una fuerte incertidumbre financiera”.

Al respecto, De la Cruz expresó que en décadas pasadas el gobierno federal ejecutó modelos parecidos al presupuesto base cero; sin embargo, ha priorizado las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) así como del Banco Mundial (BM).

Apoyo del Banco Mundial para elaborarlo

“No tendremos un presupuesto inercial; es decir, que se realice con base al del año anterior. Se realizará una nueva metodología, donde los cambios serán marginales”, aseguró Luis Videgaray, secretario de Hacienda y Crédito Público.

El presupuesto base cero fija metas y objetivos en donde las autoridades deberán evaluar y analizar aquellos programas que estén evolucionando y generando mayores recursos.

Para ello, dijo Videgaray, “contaremos con el apoyo del Banco Mundial para una revisión del gasto público. Nos atreveremos a identificar las áreas que presentan duplicidades, aquellos programas que no cumplen con su propósito o con impactos regresivos en materia de distribución de la riqueza”.

Destacó que el objetivo de un presupuesto de este tipo es reducir gastos sin afectar programas sociales o bien los bolsillos de los mexicanos.

Se buscará, puntualizó, elevar la productividad mejorando el presupuesto a través de diseños, procedimientos y proyecciones elaborados con base en resultados de años anteriores.

Sin embargo, una de las desventajas que se tienen al realizar un presupuesto así es el tiempo —por lo regular es limitado.

El gobierno deberá presentar a mediados de este año los Precriterios de Política Económica al Congreso de la Unión.