24 de Septiembre de 2024
Finanzas

Airbus confirma el cuarto retraso en la fabricación del A-380

Airbus ha descartado que el contratiempo en el avión gigante afecte a su más ambicioso proyecto actual de la compañía, el desarrollo del avión de media capacidad y largo recorrido A350.
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El fabricante europeo negociará con sus clientes un nuevo calendario de entregas mientras sigue sin encontrar comprador a sus fábricas europeas

Agencias . | París, Francia | 13 May 2008

El fabricante europeo de aviones Airbus anunció hoy nuevos retrasos en la entrega de los aviones gigantes A380 para este año y el próximo, y van cuatro, con lo que la compañía afronta un obstáculo añadido en un contexto económico particular desde que lanzó este ambicioso programa.

El proceso necesita “más tiempo y más recursos”, sentenció desde la filial de EADS.

El presidente de Airbus, Tom Enders, que junto con la plana mayor ofreció una rueda de prensa telefónica para tranquilizar a los mercados, ha cifrado esta demora entre dos meses y medio y tres meses en promedio.

Las nuevas demoras del superjumbo, el avión de pasajeros más grande del mercado, se suman a las dificultades encontradas para vender tres de sus fábricas en Alemania y dos en Francia, punto clave de su plan de ajuste Power 8, con el que preveía ahorrar hasta siete mil 500 millones de dólares hasta 2010.

Airbus ha asegurado que los retrasos en el A380 se deben a problemas en la transición al proceso de fabricación del avión en cadena.

Ese ajuste convierte en irrealizable el plan de entregas diseñado por la compañía en 2006, por lo que sólo podrá dar a sus clientes doce aviones este año, frente a los trece previstos, y 21 en 2009, cuatro menos de los proyectados.

La compañía entablará negociaciones con los clientes sobre el nuevo calendario. Para 2010, Enders se mostró confiado en la capacidad de fabricar y entregar entre 30 y 40 aparatos.

El número uno de Airbus insistió en que este nuevo aplazamiento no es \"catastrófico\" y recalcó que no supone volver a cero en el programa A380.

Aunque tendrá consecuencias financieras, Airbus aguarda al término de las negociaciones con los clientes para cifrarlas y se ha negado a dar ninguna estimación sobre las mismas.

Con tesorería suficiente en este momento, Airbus considera que el programa del avión gigante no sufrirá nuevos atrasos y que los clientes no anularán los pedidos ya efectuados.

Es la cuarta vez que Airbus se ve obligada a anunciar demoras en el superujumbo y, pese a todo, ninguno de los clientes ha anulado el pedido de un avión de pasajeros.

Enders justificó los continuos retrasos por la magnitud del programa de un avión capaz de transportar hasta 800 pasajeros, un proyecto que, ha recordado, algunos comparan con el envío del hombre a la Luna.

Ya demostramos que sabemos fabricar este avión. Ahora sólo tenemos que establecer cuántos podemos hacer al mes, enfatizó el directivo.

600 personas dedicadas a solucionar contratiempos

Unas 600 personas, 400 de ellas externas, trabajan en el programa para resolver los problemas que causan el retraso.

Airbus ha descartado que el contratiempo en el avión gigante afecte a su más ambicioso proyecto actual de la compañía, el desarrollo del avión de media capacidad y largo recorrido A350.

Los dos programas están en una fase distinta, por lo que requieren de diferente tipo de personal, indicaron.

El fabricante europeo insiste en que el A350, llamado a competir con el B777 de su rival estadounidense Boeing, es la prioridad de los próximos años.

No obstante, los retrasos anteriores en la producción del A380 habían llevado a Airbus, filial de EADS, a anunciar en febrero de 2007 su proyecto de reestructuración Power 8, que prevé la supresión de diez mil empleos para 2010 en Europa e incluía la venta de varias plantas en Alemania, Francia y el Reino Unido.

Pero el difícil contexto económico internacional ligado a la crisis financiera, la bajada del dólar ante el euro y la reticencia a venderlas a un potente grupo estadounidense que trabaja también para Boeing, han llevado a Airbus a revisar sus planes.

Tres de las plantas alemanas, las de Ausburgo, Nordenham y Varel, y las dos francesas, Méaulte y Saint-Nazaire, no serán vendidas de forma inmediata, sino que se convertirán en filiales de EADS y seguirán trabajando para Airbus, a la espera de encontrar a inversores.

En cuanto a la británica de Filton y la germana de Laupheim, Airbus mantiene su proyecto de venta.

Privado del aporte económico que hubiera supuesto la venta de esas plantas, Airbus estudia nuevas medidas de ajuste que le permitan cumplir con lo pactado en el plan Power 8, que pasan por fabricar más partes de sus aviones fuera de la zona euro, una divisa que penaliza su competitividad frente a Boeing.