24 de Febrero de 2025
Internacional

Apagón ecológico mundial

Sidney se apagó. La ciudad australiana bajó los switches por 60 minutos, con lo que inició la "Hora de la tierra", donde más de 370 ciudades de todo el mundo se sumaran a esta iniciativa, sobre la concientización del cambio climático.
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Hoteles, restaurantes, viviendas y edificios enteros han apagado sus luces de esta noche (Europa) para secundar la campaña La Hora de la Tierra

Agencias . | Sidney, Australia | 29 Mar 2008

Las luces de las ciudades de medio mundo se han apagado hoy en una jornada convocada para concienciar sobre el ahorro de energía y la lucha contra el calentamiento global.

Hoteles, restaurantes, viviendas y edificios enteros han apagado sus luces de este medio día para secundar la campaña La Hora de la Tierra.

Se calcula que unas 30 millones de personas habrán apagado sus luces durante una hora una vez se complete el ciclo de husos horarios que comenzó en Fiji y Nueva Zelanda. Más de 380 localidades y 3.500 empresas de 53 países han participado en la iniciativa, que tiene su origen en una acción similar, pero convocada sólo para la ciudad australiana de Sidney.

La icónica Opera House de la ciudad australiana y el Puente Harbour se han visto oscurecidos hoy durante una hora, en el inicio de una campaña llamada La hora del Planeta, que es como se ha llamado a esta iniciativa para reducir la energía, y subrayar el peligro y la amenaza que supone el cambio climático.

Hoy en Sidney, la ciudad se veía bastante oscurecida, aunque no totalmente. El distrito financiero estaba en gran parte sumido en la oscuridad, según los organizadores, que han comentado que 250 de los 350 edificios comerciales de la ciudad habían prometido apagar sus luces completamente.

Apagón por la Tierra

En Bangkok, han participado algunos de los distritos empresariales y centros comerciales, aunque las luces de las calles permanecieron encendidas. Uno de los hoteles de la ciudad invitó a sus huéspedes a cenar con velas.

En Copenhague, los Jardines de Tivoli, el Palacio Real y la Opera apagaron sus luces durante una hora, al igual que muchas de las farolas de la capital.

En la plaza central muchas personas se concentraron para ver las estrellas, indicó la portavoz de WWF Dinamarca, Ida Thuesen. No es habitual poder ver las estrellas en una ciudad, explicó.

En Noruega, la estación de esquí de Kvitfjell, sede de los Juegos Olímpicos de invierno de 1994, celebró fiestas a la luz de las velas mientras caía una fuerte nevada.

En Reino Unido, un total de 26 pueblos y ciudades se adhirieron a la convocatoria y fue curioso ver por una noche apagadas las luces del Ayuntamiento de Londres, la catedral de Winchester y otros edificios oficiales.

Otras ciudades europeas como Budapest, con su castillo, catedral y sede del Parlamento secundaron la iniciativa.

Ahora llega el turno de las ciudades del otro lado del Atlántico.