24 de Febrero de 2025
Nacional

Iván Archivaldo Guzmán escapó por un túnel en Culiacán; la operación estuvo a cargo de dos de sus familiares


Foto: Agencias .

*Bastó una llamada telefónica para que su primo Jaziel Abdiel Guzmán Araujo, El Gabacho, y su tío, Aureliano Guzmán Loera, El Guano, movilizaran a un grupo de sicarios y pusieran a salvo al heredero de El Chapo Guzmán en Badiraguato, aunque eso implicara el ‘sacrificio’ de un operador financiero del Cártel de Los Chapitos

Agencias . | Ciudad de México | 24 Feb 2025

Por José Luis Montenegro


La noche del 20 de febrero, Iván Archivaldo Guzmán Salazar logró escapar con su escolta y mano derecha, Eric Bastidas El 09, al mismo estilo que su padre, por un túnel conectado a una casa en la colonia Tierra Blanca, al norte de Culiacán, en Sinaloa. Hace 10 años, en 2015, Joaquín El Chapo Guzmán –entonces de 58 años de edad– se habría evadido por un túnel de 1.5 kilómetros que conectaba a su regadera en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de México.


La semana pasada, el objetivo prioritario no era El Chapito. Las autoridades mexicanas atendieron un reporte de inteligencia para desmantelar un sistema de videovigilancia clandestino –también denominado C4–, característico de la facción del Cártel de Sinaloa. Según los informes, ahí despachaba uno de los colaboradores más cercanos de los hermanos Guzmán: Óscar Noé Medina González, mejor conocido como El Panu; sin embargo, él no estaba ni cerca de la zona. En un golpe de suerte, militares y marinos hallaron a personajes del mundo del hampa mucho más relevantes.


Las prioridades cambiaron cuando, elementos de las Fuerzas Armadas, le informaron al secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quiénes estaba en la zona; entre ellos, el heredero de El Chapo Guzmán. La historia se repetía. Años atrás, luego del primer Culiacanazo ocurrido en 2019, reportes de seguridad informaron al entonces secretario de Seguridad de la Ciudad de México, que Ovidio Guzmán López, El Ratón, paseaba libremente en centros comerciales de la capital como Parque Delta, en donde degustaba malteadas y pasteles. Lo vigilaron, sabían en qué hotel vivía, cuáles eran los vehículos blindados en los que se desplazaba, con quién estaba acompañado e, incluso, a qué hora se despertaba; pero no hicieron nada por detenerlo.


En el fortuito y fallido operativo militar para capturar a El Chapito en Tierra Blanca, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Marina y la Guardia Nacional aseguraron cuatro inmuebles; dos de ellos con túneles. Hasta la elaboración de este reporte, las autoridades no han esclarecido si dichas viviendas están conectadas a drenajes de la urbe; si hallaron drogas, armas de uso exclusivo del Ejército o, nuevamente, otro C4.


Lo cierto es que, a pesar de la presión de fuerzas castrenses, Iván Archivaldo logró evadir a la justicia gracias a un personaje que, en años recientes, se ha convertido en su sombra, consejero y hasta amigo fiel: Jaziel Abdiel Guzmán Araujo alias El Gabacho, su primo hermano, hijo de Aureliano Guzmán Loera, El Guano.


El hasta ahora desconocido sobrino de El Chapo Guzmán se desplaza con bajo perfil por la Ciudad de México, Guadalajara, Veracruz y, recientemente, Sinaloa y Nayarit. Debido a su apariencia física, de cabello rubio, ojos de color verde y cuerpo atlético, no es incluido por sus pares en el arquetipo del narco sinaloense; pues, aunque pasó su infancia en Badiraguato junto a su padre, fue enviado a EE.UU. para estudiar la preparatoria y graduarse como Financiero en una prestigiosa universidad norteamericana. Él sería, según fuentes, el encargado de blanquear los grandes capitales del Cártel de Sinaloa.


El Gabacho también estaría implicado, según informantes, en el asesinato de una mujer en 2019 conocida como Fernanda García Villa. Los hechos habrían ocurrido, presuntamente, en la ciudad de Monterrey, luego de una discusión en una fiesta con amigos y socios; ambos habrían coqueteado en la reunión. Años antes, en 2004, Iván Archivaldo también fue vinculado al asesinato de una estudiante canadiense, Kristen Paige Deyell, quien lo habría rechazado en un centro nocturno en Jalisco, mientras estaba de intercambio en México.


De acuerdo con el contacto, cuando el Ejército mexicano estuvo a punto de aprehender a Archivaldo en el poblado de Tierra Blanca, El Gabacho envió un comando para sacarlo de la zona de conflicto. La frecuencia de radio ordenando la inmediata movilización de integrantes de Los Guanos fue escuchada por grupos contrarios, refirió la fuente.


El hijo de El Chapo, presumiblemente, iba herido; aunque las autoridades pudieron haber dado por hecho que su caminar rengo por un acontecimiento del pasado implicaba una lesión infligida en la persecución. En el año 2003, Iván Archivaldo estuvo a punto de perder la pierna en un accidente automovilístico en Culiacán, el cual le dejó graves secuelas en su andar. Fueron distintas placas y clavos los que evitaron que le amputaran su extremidad.


En la llamada realizada por Archivaldo a El Gabacho reinaba el nerviosismo. A El Chapito le temblaba la voz. El tiempo era poco y Jaziel Abdiel le dijo a su primo que la gente de su padre, El Guano, lo recogerían al final del túnel. Todos tenían que pensar rápido y tomaron la que, a su criterio, sería la mejor decisión: Kevin Alonso Gil Acosta, alias El 200, se entregaría a las autoridades. Y así fue. Capturado sin un disparo.


Más temprano, las autoridades habían capturado a José Ángel Canobbio Inzunza, El Güero, en la zona de Las Quintas, luego del desmantelamiento de un C4 de Los Chapitos.


Cabe mencionar que, El 200, está ligado al asesinato de un juez de un concurso de belleza celebrado en 2006 en Culiacán, Sinaloa, en el cual habría perdido una de las novias de Iván Archivaldo. Hugo Castellanos Jiménez, quien colaboraba en el certamen, fue secuestrado, torturado y asesinado por Gil Acosta y su hermano, Karim Elías, conocido como El 300. Ellos solo acataban órdenes. El capricho de un Guzmán le podía costar la vida a cualquiera.


Actualmente, El Chapito está escondido en Jesús María o en la sierra de Badiraguato, refirió el contacto; se trata de territorios que heredó su tío “El Guano” tras la última aprehensión y extradición de El Chapo Guzmán a EE.UU. Contrario a las versiones que han circulado, Los Guanos y Los Chapitos sí están aliados. Y estrechamente. De acuerdo con fuentes, Iván regresó a casa, pues un solo error implicaría que “se lo chinguen los federales”.


Los intensos operativos por parte del Gabinete de Seguridad en Sinaloa han aterrorizado a Iván Archivaldo. Él está muy consternado, está viviendo una crisis nerviosa continua, no duerme; está traicionando a sus más cercanos porque cree que lo van a traicionar. Padece de una ansiedad extrema.


Según refiere uno de los contactos consultados, es muy probable que El Panu sea el próximo detenido, pues la Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés) ofrece una recompensa de 4 millones de dólares para dar con su paradero. Y, en algunos de los recientes operativos, él ha sido el objetivo prioritario.


La alianza y la garantía


En septiembre de 2024, Jaziel Abdiel fue el enviado del Cártel de Sinaloa para establecer la alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La primera reunión se gestó en la ciudad de Guadalajara; y la segunda en Pachecos, en Nayarit, con uno de los principales líderes: Audias Flores Silva El Jardinero, arrestado y absuelto en 2016 por presuntamente atacar a policías de la extinta Fuerza Única de Jalisco.


Las tres condiciones para que se gestara esa fusión fueron las siguientes:


Jesús Alfredo Guzmán Salazar, El Alfredillo, sería llevado a dos ranchos en Jalisco y Nayarit pertenecientes al CJNG como garantía del acuerdo. Su estancia en estas entidades aseguraría el control de las rutas, la división de las ganancias y, sobre todo, la lealtad al pacto criminal.


CJNG exigió el control de Jalisco, Chiapas y Nayarit; mientras que Los Chapitos hicieron valer su voz en Sinaloa, Durango y Sonora. Ambos acordaron pelear para dominar Zacatecas, una plaza liderada durante décadas por Ismael El Mayo Zambada, hasta antes de su aprehensión y secuestro a manos de Joaquín Guzmán López, El Güero Moreno.


Los dos grupos sumarían esfuerzos para debilitar a Ismael Zambada Sicairos, El Mayito Flaco, en ciudades estadounidenses como Nueva York, Washington, Phoenix y Chicago, principales mercados del Cártel de Sinaloa.


Actualmente, El Alfredillo vive en aparente paz en Nayarit; pues mientras su hermano ya es el principal objetivo del Gobierno de México y EE.UU, él asiste a fiestas privadas, lo han visto con diversas mujeres e, incluso, en centros nocturnos de dicha entidad. Se tiene conocimiento que, El Gabacho, es quien lo visita frecuentemente en la zona y echan desmadre juntos, refirió uno de los contactos.


Hasta el momento, Jaziel Abdiel no ha podido establecer un acuerdo con el CJNG para brindarle protección a Iván Archivaldo en Nayarit o Jalisco, como lo hizo con Jesús Alfredo.


El Alfredillo no solo viaja a todos lados con sus dos perros de raza Pomerania (Roy y Blue), también lo hace con sus dos hombres de mayor confianza, al igual que El Gabacho. Los primos Guzmán Salazar y Guzmán Araujo no usan escolta ni hacen exhibiciones públicas de violencia o lujos, pues saben que cuando están en Jalisco o Nayarit, no les va a pasar nada.


Prueba de ello, fue un hecho que ocurrió en las primeras semanas del mes de enero de este año, cuando se registró un accidente vial en la Carretera Federal 15 de Tepic-Guadalajara. La camioneta que quedó destrozada de la parte delantera era una de la marca Rolls Royce, valuada en más de 390 mil dólares –más de 7.4 millones de pesos– y contaba con placas del estado de Jalisco.


El coche pertenecía a Jesús Alfredo; pero contrario a lo que han difundido algunos medios, en el auto no viajaba el hijo de El Chapo. Fuentes cercanas a la organización aseguran que, ese día, la camioneta fue prestada a un joven de veintitantos años de la familia Guzmán (no identificado) y otro joven, hijo de un prominente político de Jalisco.


La polémica por la camioneta destrozada habría desatado la furia de El Alfredillo, quien solo reprendió a su familiar y pidió mesura en su actuar.


La muerte de El Gavilán


En lo que respecta a los recientes enfrentamientos que, presumiblemente, acabaron con la vida de Juan Luis Castro Morales, El Gavilán, un informante refirió que son “rumores infundados”. Los videos compartidos en redes sociales donde muestran el abatimiento de un hombre parecido al narcotraficante sinaloense, se tratarían de un primo de Iván Archivaldo Guzmán. Al momento de su ejecución, el hijo de El Chapo ordenó a sus sicarios que guardaran el cuerpo en un congelador y darle sepultura días más tarde en Culiacán.


Desde que se filtraron algunas de sus fotografías, El Gavilán vive aterrorizado, según las fuentes; esta sería la segunda o, quizás, tercera ocasión, que el narcotraficante cercano a El Chapito finge su muerte. A él le conviene que lo den por muerto para que pueda seguir operando, dicen.


 


 


*José Luis Montenegro es periodista especializado en seguridad y narcotráfico