26 de Junio de 2024
Nacional

¿Cómo hizo el PVEM para convertirse en la segunda fuerza política en la Cámara de Diputados?


Foto: Agencias .

*Es el partido que mejor ha usado las alianzas electorales para ganar espacios de representación popular. De esa forma, es uno de los tres partidos que ganó la presidencia de la República el pasado 2 de junio, con lo cual, será la tercera vez que obtiene ese cargo. Además, independientemente de los recursos, poco ortodoxos, a los que recurre, realiza operaciones políticas eficientes para movilizar estructura y mantener clientelas políticas

Diego Badillo, El Economista . | Ciudad de México | 16 Jun 2024

Surgido como un partido “familiar”, constantemente envuelto en controversias con la autoridad electoral y con una fama pública con amplia área de oportunidad, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), es la organización política que mejor ha usado las alianzas electorales para ganar espacios de representación popular. De esa forma logró ser uno de los tres partidos que ganó la presidencia de la República el pasado 2 de junio, con lo cual será la tercera vez que obtiene ese cargo y, a partir del 1 de septiembre próximo, será la segunda fuerza política más importante en la Cámara de Diputados federal.


¿Cómo llegó a esa posición?, simple: mediante alianzas y mercadotecnia políticas.


El Verde, como generalmente se le llama, surgió como Partido Verde Mexicano (PVM) en 1986, sin registro oficial, lo que obtuvo en 1991, cuando participó por primera vez en elecciones, pero lo perdió al no obtener al menos 2% de los votos.


Fue fundado por el expriista, empresario de farmacias, Jorge González Torres, quien lo presidió desde su fundación hasta 2001, cuando lo relevó en el cargo su hijo, Jorge Emilio González Martínez que duró en el puesto hasta 2011.


Sin embargo, recuperó el registro en 1993, ya con el nombre actual y se presentó a las elecciones presidenciales de 1994, con candidato propio, precisamente su fundador, Jorge González Torres.


Fue la única ocasión que compitió por la presidencia de la República en solitario, pues, en 2000, aliado con el PAN, ganaron la elección; en 2006, aliado con el PRI (quedaron en tercer lugar); en 2012, aliado con el PRI, ganaron la elección; 2018, aliado con PRI y NA, quedaron en tercer lugar y en 2024, aliado con Morena y PT, ganaron la presidencia, aunque el resultado oficial se conocerá en los primeros días de septiembre. En tres de cinco ocasiones que ha ido coaligado por la presidencia, ha salido triunfante.


En 1997, obtuvo sus primeras cinco curules en la Cámara de Diputados, federal cuando se convirtió en la sexta fuerza política en la LVII legislatura de ese cuerpo colegiado; en 2000, su bancada fue de 16 y constituyó la cuarta bancada más grande.


De 2000 a 2012, se mantuvo entre la cuarta y quinta fuerza política, hasta 2015, que fue la tercera, con 38 diputados, en la LXIII legislatura.


En la actual, que finaliza en 31 de agosto, tiene 39 diputados, con lo que se ubica como la cuarta más numerosa y para la LXVI legislatura, que se constituirá el 1 de septiembre próximo, tendrá entre 67 y 77 diputados, según las estimaciones derivadas del Conteo Rápido del INE (el periodo de impugnaciones termina el 23 de agosto), con lo cual será la segunda fuerza política en San Lázaro.


Como ya terminó el cómputo de los 300 distritos electorales federales, se sabe que el PVEM ganó 56 diputados de mayoría relativa a los que deberán sumarles los plurinominales que le asignen.


Al respecto, el analista político, Ernesto Guerra, llama la atención que el PVEM fue el segundo partido que más distritos electorales ganó, pues solo fue superado por Morena, que triunfó en 161. Abajo del Verde quedó PT que ganó 39, el PAN que lo hizo en 33, el PRI en ocho y PRI y PRD en uno cada uno.


Una proyección realizada por Guerra, señalan que el PVEM tendrá 17 plurinominales, lo cual, incluso lo metería en problemas con la cláusula de sobrerrepresentación. Sin embargo, habrá que esperar a que las autoridades electorales determinen cómo van a quedar integradas finalmente las bancadas.


PVEM, siempre cuarta fuerza política en el Senado


En el Senado, desde el año 2000 a la fecha, prácticamente siempre se ha mantenido como cuarta fuerza política, salvo en la LXIII legislatura que tuvo seis y la LXIV y LXV que tuvo cinco.


Además, de 1991 a la fecha ha ganado 65 veces la elección de gobernador en 26 estados, aliado con diversas fuerzas políticas.


Para el analista, lo relevante es que, tanto al PVEM como a Morena y PT le funcionó la estrategia electoral que implementaron en el proceso electoral actual, porque fueron en una coalición parcial.


En el caso del Senado el PVEM, en solitario, ganó la senaduría de mayoría relativa en San Luis Potosí y las de primera minoría en Chiapas y Oaxaca.


El analista destacó que el número total de diputados del PVEM dentro del bloque oficialista le servirá, de entrada, para reclamar, no solo presidencias de comisiones, sino de algunas relevantes en el trabajo legislativo, además de que tendrá derecho a una mayor cantidad de subvenciones.


Eso, sin considerar que el porcentaje de votos en la elección de diputados es lo que se toma como base para que la autoridad electoral haga el reparto de 70% de las prerrogativas para los partidos políticos. A más votos, más presupuesto. Lo mismo pasa con el reparto de espacios de radio y televisión a los que tienen derecho los partidos.


Mercadotecnia más alianzas estratégicas, su fórmula


La pregunta que surge es ¿cuáles han sido los factores que le han permitido establecer alianzas tanto políticas como electorales que le han resultado exitosas?


En entrevista, el investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Juan Jesús Garza Onofre, subrayó que el PVEM ha logrado avanzar en el escenario político nacional, mediante una estrategia de mercadotecnia política y a través de convenios de coalición.


El Verde sigue estando en el imaginario colectivo a través de estrategias de comunicación, que, si bien no son ilegales, sí rayan en la ilegalidad, como la entrega de mochilas, el uso de anuncios espectaculares y el posicionamiento de marca a través de creadores de contenido en redes sociales o personajes públicos, refirió.


“Es paternalismo duro y puro, sabiendo cuál es su público objetivo: poblaciones en condiciones de pobreza en zonas en donde su marca les da alguna retribución”.


En tanto, añadió Garza Onofre, las coaliciones electorales le han permitido una serie de concesiones, como identificar los distritos en los que prefiere no ir aliado o incluso, en los distritos en donde irá aliado, con un candidato de otro partido, pero registrado como propio, en un ejercicio puro de ingeniería política que permita no solo ganar espacios en el Congreso ganando distritos, sino accediendo a un mayor número de plurinominales para esa organización o incluso para determinado aliado (Morena, por ejemplo). En 2024 decidió competir en solitario en 40 distritos electorales y en 12 estados compitió solo buscando la senaduría de mayoría.


“Con los convenios de coalición se puede prácticamente todo, pero ellos, los de El Verde y sus aliados han aprendido a sacarle provecho”, señaló.


Eso explica que haya estados donde el PVEM queda como primera fuerza política, como San Luis Potosí y Chiapas.


Usando las letras chiquitas de los convenios de coalición El Verde ha ganado segundos lugares en muchos distritos, lo cual impacta al momento de repartir los plurinominales.


A su vez Jacques Costé, analista político opinó que lo que explica el lugar que ocupará en la siguiente legislatura es su eficiente operación electoral, que tiene que ver con trabajo en la profundidad del territorio, con estructuras debidamente aceitadas, manteniendo clientelas políticas.


Recalcó que esto no es un asunto nuevo. Trajo a colación el caso del triunfo de Alfredo del Mazo en la gubernatura del Estado de México, en 2017, la cual no se explica sin el trabajo electoral del PVEM.


También recordó la fuerza que tiene El Verde en Chiapas, al mando del exgobernador Manuel Velasco Coello, por ejemplo.


Destacó que en algunas entidades como en San Luis Potosí sumaron a sus filas al hoy gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, quien es un personaje político experredista sumamente popular. Eso le permitió seguir incrementando sus clientelas en la entidad.


Lo mismo ocurrió en el Estado de México, cuando le abrieron las puertas al exgobernador Eruviel Ávila.


“Por más que sea un partido sin ideología y, sí, muy pragmático y corrupto, es muy bueno electoralmente”.


Recalcó que se trata de un partido excesivamente pragmático porque la agenda que le interesa es la que le permita mantener la franquicia.


Han sido bastante conocidos en medios de comunicación escándalos políticos en los que han estado involucrados importantes personalidades de esa organización.


Por ejemplo, en 2004 Jorge Emilio González Martínez, también llamado El Niño Verde, fue exhibido en un video presuntamente solicitando dinero a empresarios turísticos interesados en hacer negocios en Quintana Roo. Él dijo que se había tratado de “un cuatro”.


En 2015, el Instituto Nacional Electoral ordenó la suspensión inmediata de los promocionales denominados cine minutos en las empresas Cinépolis y Cinemex, así como de cierta publicidad fija del PVEM y determinó iniciar un procedimiento sancionador y ordenar la suspensión inmediata de la propaganda presuntamente ilegal.


En 2021, ciudadanos solicitaron al INE se retirara el registro al PVEM por haber utilizado creadores de contenido en redes sociales para promover el voto a su favor en plena veda electoral.


De partido minoritario a fuerza clave para construir mayorías legislativas


Por otra parte, en el papel y ante los ojos de diversos analistas eso ha colocado al PVEM como un partido minoritario y bisagra en la conformación de mayorías en el Congreso de la Unión, con una buena posición para negociar.


Sin embargo, para Paula Sofía Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre, autores del libro La mafia verde. Traición, política y escándalos del Partido Verde Ecologista, editado por Ariel, no se trata de un partido minoritario, sino un partido mediano que “hoy camina de la mano (…) con la primera fuerza política en el país”.


Desde su perspectiva, el PVEM ha jugado un rol de aliado de los mayoritarios, convirtiéndose así en un factor clave para obtener victorias electorales y conformar mayorías legislativas.


Por su parte Ernesto Guerra opinó que independientemente de cómo haya logrado el apoyo ciudadano, no debe regateársele el peso que le concedió la ciudadanía en las urnas el 2 de junio pasado.


Al respecto, Garza Onofre subrayó que se trata del único partido que ha llegado a la presidencia de la República de la mano del PRI, del PAN y ahora de Morena.


Eso lo retrata como un partido sin ningún tipo de congruencia y que refleja el fracaso del sistema de partidos en México, mencionó.


En el citado libro, los autores se refieren a esa organización política como “un partido mercenario que lleva casi cuatro décadas siendo el negocio más rentable de nuestra democracia”.


Y si bien, como dicen, “es ejemplo de un partido sobreviviente a base de trampas”, también lo es que hoy tiene una estructura electoral que Morena necesita.


Actualmente tiene presencia en 26 congresos estatales, de los cuales es primera fuerza en uno y tercera fuerza en cuatro.


¿Quién conoce a la cúpula del Verde?


Por otra parte, Garza Onofre destacó que es un partido que de ecologista tiene poco y que su ideología oscila entre la derecha y la extrema derecha, con posicionamientos, por ejemplo, en favor de la pena de muerte y la castración química.


Se mueve más bien hacia el populismo o con intención de agradar a sectores de la población ávidos de escuchar propuestas que no necesariamente se pueden realizar.


En ese sentido dijo que Morena debe estar consciente de que en cualquier momento ese aliado lo va a traicionar, porque así lo ha hecho históricamente, además de que seguramente el PVEM no va a acompañar en automático a los morenistas y petistas en todas las iniciativas que se discutan en el Congreso.


En ese sentido el analista Jacques Costé mencionó que el PVEM, por lo menos ahora, no tiene incentivos para independizarse de la coalición gobernante, porque lo que realmente le interesa es seguir creciendo políticamente, para seguir ganando económicamente, pues sus líderes lo ven como un negocio.


En su opinión, es irónico que Morena, quien ha alimentado el discurso de ser una fuerza moralmente superior a otras, a las que señala como corruptas, hoy dependa de un partido, El Verde, tan cuestionable y con tanto pasado de corrupción.


Por otra parte, Garza Onofre llamó la atención sobre el bajo perfil de los dirigentes de ese partido. Nadie sabe quién es la cúpula del Verde. Son personas que entendieron que para hacer negocios en la política no tienes que estar en primera fila y lo que han logrado con su partido es obligar a los dirigentes de otros partidos a sentarse a negociar.


En ese sentido explicó que, por ejemplo, para cambiar la Constitución se requiere al menos de dos terceras partes de los diputados, es decir 333.


En la siguiente legislatura, Morena tendrá alrededor de 248, que sumados a los 50 del PT serían 298, lo que quiere decir que le faltarían al menos 35 del PVEM.


Eso ocurre porque el diseño del congreso evita que un solo partido tenga mayoría absoluta, con la intención de que las minorías cuenten, pero eso lo han utilizado partidos para sacar ventaja.


Además de las cuatro personas que han presidido ese partido en sus casi 40 años de historia (Jorge González Torres, Jorge Emilio González Martínez, Carlos Alberto Puente Salas y Karen Castrejón Trujillo), hoy son figuras relevantes dentro de ese partido el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello y el gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona.


Manuel Velasco Coello


El actual senador de la República, Manuel Velasco Coello, es nieto del exgobernador chiapaneco, Manuel Velasco Suárez (quien fue reconocido como un eminente neurólogo, fundador de la Universidad Autónoma de Chiapas), inició su carrera política como líder del PVEM en Chiapas. En 2001, a los 21 años de edad, fue diputado en el Congreso del estado de Chiapas, por la vía plurinominal, por ese partido.


Luego, en 2003 fue designado diputado federal de Los Verdes, en la LIX legislatura también plurinominal. Entre sus compañeros de bancada estuvieron Jorge Antonio Kahwagi Macari y Fernando Espino Arévalo, líder del sindicato del Metro.


De esa etapa se recuerda que votó en contra del desafuero del entonces jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador. Hay quienes afirman que en esa decisión influyó su tío político, Manuel Camacho Solís y otros consideran que ese episodio sirvió para construir en lo que vendría en el futuro.


De 2006 a 2012 fue uno de los seis senadores de la bancada del PVEM, esta vez por mayoría relativa, postulado por PRI-PVEM. Entre sus compañeros de bancada estaban Arturo Escobar y Vega y Jorge Legorreta.


En 2012, cuando el PVEM se alió con el PRI para postular a la presidencia a Enrique Peña Nieto, ganó la gubernatura de Chiapas postulado por la misma alianza.


Ese año El Verde se convirtió en la primera fuerza política en Chiapas, desplazando a su, entonces aliado PRI, así como a la coalición de partidos formada por PRD-PT-Convergencia, que en 2006 habían llevado a la gubernatura a Juan Sabines.


En abril de 2015 contrajo matrimonio con la cantante juvenil Anahí, lo cual motivó que lo compararan con el entonces presidente, Enrique Peña Nieto, quien, en 2010, cuando construía ya su candidatura a la presidencia se casó con la actriz Angélica Rivera.


La enorme fuerza política que mostraba ya Andrés Manuel López Obrador, previo al inicio formal del proceso electoral para renovar la presidencia en 2018, hizo replantear sus alianzas al PVEM.


Paula Sofía Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre, cuentan en el libro La mafia verde, que una de las primeras señales claras del rompimiento de PRI y PVEM (ellos dicen estoc ada) fue la designación del candidato a la gubernatura de Chiapas. El candidato presidencial priista, José Antonio Meade no respaldó a la persona propuesta por Velasco Coello. El PRI postuló a Roberto Albores Gleason y el PVEM a Luis Fernando castellanos. Ambos perdieron ante el morenista Rutilio Escandón.


Vásquez Sánchez y Juan Jesús Garza Onofre dicen que “la segunda estocada se dio en efectivo”. Por medio de David León, cercano al gobernador Velasco comenzó a enviar “donativos” al movimiento de López Obrador.


Además, aseguran que “Velasco le otorgó a Morena un presente de pago a futuro: cedió su estructura electoral cuidadosamente cosechada a lo largo de casi dos décadas”.


Durante 2018, siendo gobernador en funciones y con el control político de Chiapas, fue incluido nuevamente en la lista de candidatos a senadores a pesar de que la Constitución nacional lo prohíbe a gobernadores en funciones. La autoridad le concedió el registro argumentando que iba como plurinominal.


Ese año, el Congreso de Chiapas modificó su constitución para permitir que el gobernador Velasco pidiera licencia al cargo. En septiembre rindió protesta como senador y días después pidió licencia para regresar a ser gobernador, esa vez nombrado sustituto de sí mismo por el Congreso estatal.


Al terminar el periodo de gobernador volvió al Senado, ya en 2019. Su suplente es Eduardo Enrique Murat Hinojosa.


En el adelantado proceso de selección de candidato a la presidencia por la alianza Morena-PT-PVEM el presidente, Andrés Manuel López Obrador decidió que hubiera cuatro candidatos de Morena, uno de PT y uno de El Verde.


Este último designó a Velasco Coello para esa función. En las encuestas realizadas por los aliados quedó en quinto (penúltimo) lugar con 7.1% del apoyo, pero superando al morenista Ricardo Monreal que obtuvo 5.9%.


Ricardo Gallardo Cardona


El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, es otra de las figuras relevantes en el PVEM.


Conocido como “El Pollo”, es hijo de Ricardo Gallardo Juárez, quien fue presidente municipal de San Luis Potosí de 2015 a 2018, cargo al que llegó postulado por el PRD y antes alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, entre 2009 y 2012.


Precisamente, Gallardo Cardona inició su carrera política como presidente municipal de Soledad de Graciano Sánchez (2012 a 2014), relevando en el cargo a su padre.


En 2015 fue consignado a un penal federal, el de Hermosillo, Sonora, como presunto responsable de delincuencia organizada y lavado de dinero.


Posteriormente, el abogado de formación se desempeñó como diputado federal, de 2018 a 2020, cuando pidió licencia para buscar la candidatura a la gubernatura del estado por la coalición formada por PVEM y PT, apoyado por Jorge Emilio González Martínez.


Ganó la elección de 2021 y asumió la titularidad del poder Ejecutivo estatal el 26 de septiembre de ese año.


Se trata de un personaje polémico. Vásquez Sánchez y Garza Onofre cuentan que él y su padre, fueron denunciados por sus correligionarios ante el Comité Estatal del partido por tener vínculos con el Cártel del Noreste, un grupo recién escisionado de Los Zetas, en ese entonces la organización delincuencial más fuerte de la región. “La denuncia cayó en saco roto".


También refieren que en 2015, fue detenido acusado por su presunta responsabilidad en una serie de transferencias ilegales por más de 200 millones de dólares por medio de una empresa propiedad de su familia, la Clínica de Especialidades Wong, aunque fue liberado por falta de pruebas.


En 2021, la Secretaría de Hacienda denunció a 20 personas morales y 19 físicas, presuntamente bajo la dirección Ricardo Gallardo Cardona y Ricardo Gallardo Juárez, a quienes se les acusó de haber implementado un esquema de desviación de recursos de los municipios de Soledad de Graciano Sánchez y San Luis Potosí.