26 de Abril de 2024
Nacional

La Peje-Tiranía


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*¡AMLO, un peligro para México! *Venezuela, al igual que todos los países de América Latina, padecen de la brutalidad policiaca y ejércitos represivos, no porque los gringos sigan con sus pretensiones del pleno dominio de las naciones, sino que son sus propias cofradías gubernamentales las que degeneran los ambientes sociales de cada país

| | 07 Ago 2017

Reportero Free Lance
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Desde la época de Adolf Hitler de quien fue una admiración acompañado por la adoración por parte de su pueblo al mantener un engaño sistemático de considerar a los alemanes pertenecer a una raza aria que revolucionaría en un cambio generalizado y globalizado de “sangre nueva”, los actos de la hitler-tiranía en el mundo no han cambiado… pero en nada.

Si bien la tiranía se transforma como de un gobierno en la que el gobernante tiene un poder total o absoluto, no limitado por unas leyes, especialmente cuando lo obtiene por medios ilícitos, y abusan de él, sus acciones se fincan en las dominaciones de superioridad o del poder en contra de las personas que actúan de buena fe.

"Su jefe lo trata con tiranía", es la melancolía de muchos personajes que sufren de esta clase de despotismo, que a ciencia cierta, son realmente los pueblos de escasos recursos educativos quienes caen en los anzuelos del engaño que no hay que ir mucho más allende de nuestras fronteras, sino que aquí mismo, en México, se da el hecho de vivir en una sistemática dictadura perfecta.

Los actos de violencia que en últimas fechas que se han observado en el país hermano de Venezuela, son peccata minuta para México, toda vez que el crimen organizado ha establecido un régimen de terror. Sus crímenes de lesa humanidad asemejan los asesinatos de Hitler y toda su pandilla de científicos asesinos.

Venezuela, al igual que todos los países de América Latina, padecen de la brutalidad policiaca y ejércitos represivos, no porque los gringos sigan con sus pretensiones del pleno dominio de las naciones, sino que son sus propias cofradías gubernamentales las que degeneran los ambientes sociales de cada país.

Peccata minuta (literalmente “faltas pequeñas”),​ es una expresión latina familiar que se usa para indicar un error o falta leve. Se usa en sentido coloquial para designar una culpa, equivocación o error de poca importancia. Aun cuando las palabras latinas están en plural, se aplican también a un hecho singular y así se dice: "Lo que ha hecho este hombre es peccata minuta, en comparación con lo que han hecho otros."

Sin embargo es el mismo efecto y fenómeno de la represión en todas sus manifestaciones, sean de forma individual o colectiva, pero finalmente detenciones arbitrarias que atentan contra los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.

Al estudiar los sentidos de la “tiranía”, en el sentido que se dio al término en la Grecia antigua, era el régimen de poder absoluto, del ordinario unipersonal, instaurado por un tirano; el gobernante que había accedido al poder mediante la violencia, derrocando al anterior gobierno de una polis (las ciudades-Estado griegas), bien gracias al apoyo popular (el del demos-"pueblo"-) o mediante un golpe de Estado militar o una intervención extranjera.

El tirano ocupa el poder no por derecho (de iure), sino que lo detenta​ por la fuerza (de facto). Su característica primordial: la atrocidad en contra del pueblo que lo eligió y que se desprende de la legalidad en la complicidad para perseguir a los opositores que “dañan” la imagen de cambio de un político republicano a un político meramente populista sin escrúpulos.

Si bien López Obrador retoma las coyunturas políticas en las políticas equívocas de los gobiernos federales, para la mentalidad moderna, la tiranía se identifica con un uso abusivo y cruel del poder político que se ha usurpado, un poder no sólo ilegítimo por su origen, sino también injusto por su ejercicio y que reprime cualquier oposición al populismo comunista.

Entre los antiguos griegos, empero, el término no estaba tan cargado de connotaciones peyorativas: en principio tenía una connotación positiva, puesto que muchos tiranos eran queridos y muy populares entre los ciudadanos de las polis (hasta el punto que algunos se contaron en la lista de los siete sabios de Grecia), aunque la "demagogia" o "populismo" de su forma de acceder al poder y conservarlo también fueran criticadas por los anteriores ocupantes del poder (la aristocracia), y la corrupción política de su ejercicio por parte de muchos de ellos terminaría convirtiéndose en la odiada figura de los dictadores, que pasaban a ser a su vez depuestos o incluso aplicársele el tiranicidio.

En sentido vulgar un tirano es un rey que gobierna con violencia y sin respeto a la justicia ni a las leyes. Pero tomándolo rigurosamente, un tirano es un particular que se arroga la autoridad real sin tener derecho a ella: así entendían los griegos la palabra tiranos, la atribuían indiferentemente a los buenos y a los malos príncipes cuya autoridad no era legítima, en cuyo supuesto tirano y usurpador son dos palabras sinónimas

Para dar diferentes nombres a cosas diferentes, se llamaría tirano al usurpador de la autoridad real, y déspota al usurpador del poder soberano. El tirano es el que se mete contra las leyes a gobernar según ellas; y el déspota es el que se hace superior a las mismas leyes. Así el tirano puede dejar de ser déspota; pero el déspota es siempre tirano.

Los conceptos exactamente vertidos por la politóloga Gloria Álvarez, durante el Parlamento Iberoamericano de la Juventud, celebrado en España, donde instaba a todo el mundo a desmantelar el populismo a través de la tecnología con un solo click. https://www.youtube.com/watch?v=xkYEXS16dZA
Habla del populismo demagogo que margina todos los ciclos de pobreza, dándose en una ínsula donde los gobernantes que llegan al poder por la vía legítima, se transforman en monstruos de sus territorios al paso del tiempo, en asesinos potenciales al negarse a dejar el poder, ese poder que corrompe y asesina.

Presentadora de un programa de radio y de televisión, advierte de los “salvadores” que utilizan “la desesperación de la población para ofrecerle una solución rápida a sus problemas y, en lugar de invitar a la reconciliación, aviva la lucha de clases”.

Ya el debate de izquierdas y derechas, de hecho, es más utilizado por los populistas que por las personas que están tratando de rescatar las instituciones, lo primero que se encarga es de desmantelar instituciones poco a poco; de reescribir constituciones, para poderlas acomodar a los antojos de los diferentes líderes corruptos existentes en Latinoamérica.

El populismo, sin embargo, no ha llegado ahí por pura casualidad, y también es parte nuestra no solo denunciar las atrocidades que el populismo comete contra nuestras instituciones sino también reconocer el pésimo trabajo de los sistemas gubernamentales, que precedieron y que llevaron a la absoluta crisis a las personas y a las poblaciones que en desesperación recurrieron a estos líderes, a veces por vías democráticas, y que, por lo mismo, justifican su permanencia en el poder.

Por eso mismo, gloria Álvarez estima que la batalla entre izquierdas y derechas las personas que están en contra del populismo, deben hablar del populismo versus república, “porque es la república la que realmente garantiza la institucionalidad del Estado”.

Desde los tiempos ancestrales de los griegos, filósofos como Sócrates y Aristóteles, vieron los defectos de la democracia. ¿Y por qué los vieron? Porque hay tres derechos fundamentales inalienables. Nuestra vida, a través de la cual podemos ejercer nuestros proyectos; nuestra libertad, a través de la cual nos podemos expresar, podemos comerciar, podemos trabajar, podemos movilizarnos, acogernos a la creencia que sea de nuestra preferencia y poder expresar así nuestros sistemas políticos y lo que se busca de un gobierno; y por último, nuestra propiedad privada, ésta empieza por nuestro cuerpo, por nuestra integridad física. Nuestra propiedad es el cúmulo de todas las cosas desde el día que nacemos hasta el día que morimos que nosotros podemos lograr.

El malogro popular, equivocadamente, ese malestar es que las poblaciones de Latino América han decidido recurrir a los regímenes totalitarios y populistas que hoy se ven en diversas regiones, están propensas al sufrimiento y a marginarse en la amplia expresión de la libertad por las libertades y sin ambages.
En un paseo por redes sociales, se demuestra que la tiranía es una forma de “administración” del gobierno en donde el poder se ejerce de una manera directa entre el gobernante y el grueso de la población, sin una mediación adecuada de las instituciones, sean leyes o personas en lo particular, capaces de hacer un contrapeso a las órdenes del tirano, y ser capaces, incluso, de nulificarlas.

Las sociedades modernas, con el advenimiento del sistema constitucional, pretendieron idear un procedimiento de pesos y contrapesos del poder para evitar la concentración del mismo en manos de un solo sujeto -o un grupo-, precisamente por la cantidad de problemas que trae consigo semejante acumulación.

Los “poderes intermedios” están encarnados en las constituciones, la división de poderes, la opinión pública, etcétera, son medios, a decir de Montesquieu en El Espíritu de las leyes, que evalúan, critican y se pueden enfrentar a la decisión de un gobernante, de allí que uno de los principales objetivos de cualquier tirano o aspirante a sea la violentación de esas fuerzas, ya sea mediante la calumnia; mediante el llamado directo a las “fuerzas populares” en detrimento de los canales establecidos por las leyes o, si pueden, la ocupación de los mismos normalmente en nombre del “pueblo”.

Independientemente de las ideologías políticas, sean liberales o sean socialdemócratas, debe reconocer que ese es un debate que la región debe tomar, y México no es la excepción ya que su inminente cancelación por su plena libertad, está en juego si equivocadamente llegara por un cambio retrógrada. Es por ello que desde el púlpito de la Iglesia Católica y los Congresos federal y locales, se ha lanzado la alerta: “¡AMLO, un peligro para México!”

El propio hermano de AMLO; Arturo, asienta lo que todo mundo ya conoce, “mi hermano de sangre es un tirano, piensa que tiene la verdad absoluta…”

Los testimonios absolutos vienen grabados en este conjunto de videos, en los que se refiere, igualmente, el acercamiento de AMLO con el crimen organizado, lo que para quienes entiendan de política-jurídica, el tabasqueño en cualquier momento será llamado a cuentas por la Procuraduría General de la República, y en consecuencia, el Instituto Nacional Electoral, procederá fincarle responsabilidades para retirarle el registro a su partido, MORENA, por su mezcla de rabia inaudita con los medios de comunicación:

https://www.youtube.com/watch?v=a74SGnw4LiE

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/05/26/yo-ya-no-tengo-hermanos-lopez-obrador

http://www.eluniversal.com.mx/articulo/nacion/politica/2016/03/3/por-tirano-amlo-esta-solo-le-revira-su-hermano

https://www.facebook.com/PortavozMx/videos/vb.1852969594968974/1854884554777478/?type=2&theater

https://www.facebook.com/PortavozMx/videos/vb.1852969594968974/1875043249428275/?type=2&theater