El Tazón del Hielo, un encuentro memorable

Con una gélida temperatura de 25 centígrados bajo cero, Green Bay y Dallas se jugaron el pase al Super Bowl II en uno de los partidos más recordados de la NFL

| Ciudad de México | 10 Ene 2015

El 31 de diciembre de 1967, con una temperatura de menos 25 grados centígrados, pero con una sensación térmica de menos 44, los Vaqueros de Dallas y los Empacadores de Green Bay dieron uno de los mejores y más memorables partidos en la historia del futbol americano en el histórico Lambeau Field, en Wisconsin, casa de los dirigidos por Vince Lombardi.

Era el Juego de Campeonato de la NFL, que daría el boleto al segundo Super Bowl ante los Raiders de Oakland, campeones de la AFL; el duelo en Lambeau con el paso de los años sería históricamente conocido como el Ice Bowl (Tazón del Hielo).

Los fanáticos a los Empacadores siempre han sido reconocidos como una de las mejores aficiones a su equipo, y ese día quedó más que comprobado cuando más de 50 mil personas llenaron el inmueble (inclusive yendo en contra de la policía local que recomendaba no salir de casa), y fueron un factor clave en el triunfo final de los Empacadores 21-17.

Tanto los instrumentos de madera de la banda de guerra que iba a participar en el medio tiempo como los silbatos de los oficiales se congelaron y no pudieron funcionar.

Desde el inicio del encuentro, los aficionados vieron con tranquilidad cómo sus jugadores tomaban una cómoda ventaja de 14-0, pero el factor del frío comenzó a afectar a sus propios jugadores. El entonces quarterback de Green Bay, Bart Starr, dijo años después que a Lombardi no le gustaba que sus jugadores usaran guantes por la pérdida de sensibilidad en las manos. El pasador tuvo que asistir al término del encuentro a un hospital, debido a que corría riesgo de tener congelados los dedos.

Luego de esa ventaja, los Vaqueros regresaron al anotar un touchdown y un gol de campo que colocó el marcador 14-10, y luego de un par de balones sueltos por los Empacadores, los Vaqueros volvieron a anotar en el último cuarto para darle la vuelta al marcador 14-17, con 4:50 minutos en el reloj de juego.

Con apenas 16 segundos por jugarse y una temperatura congelante, Starr llevó una serie que estaba a una yarda de la anotación de la victoria. El campo era una pista de hielo, y el pasador pidió un tiempo fuera. Las dos jugadas previas no habían sido productivas para los de casa.

Sin tiempos fuera, una jugada terrestre no parecía viable; con un pase incompleto el reloj de juego se detendría y Green Bay iría por un gol de campo para intentar empatar el partido y mandarlo a tiempo extra.

Luego de hablar con su head coach, Starr regresó al terreno de juego. Lombardi le había dicho: “Anota y larguémonos de aquí”.

El quarterback tomó el centro de Ken Bowman, quien junto con el guardia Jerry Kramer tomó entre ambos al defensivo Jethro Pugh. Starr entonces sorprendió a todos y se aventó de cabeza para lograr la anotación.

Lombardi fue claro: “Nos arriesgamos y ganamos”.

A pesar del clima, Starr completó 14 de 24 pases para 191 yardas y dos anotaciones por la vía aérea, mientras que el receptor Boyd Dowler atrapó cuatro envíos para 77 yardas y los dos pases para touchdown. Don Meredith, quarterback de Dallas, completó 10 de 25 para 59 yardas y una intercepción; sufrió una neumonía tras el partido.

Green Bay llegó al Super Bowl II y lograría su segundo triunfo en fila en el duelo por el título al son de 33-14 sobre los Raiders.