De acuerdo con la calificadora, los bancos enfrentan una desaceleración del crecimiento económico en 2025 (se espera en 0.7%), debido a la disminución del gasto público y cambios institucionales.
Asimismo, señaló en un reporte, el sector también enfrenta incertidumbres en torno a las relaciones comerciales con Estados Unidos, que generan más tensión en la dinámica macroeconómica, y reducen los volúmenes de negocio.
Al respecto, detalló que los aranceles afectarían las industrias manufacturera, automotriz y tecnológica de México, lo que conduciría a una depreciación del peso y repercutiría en la inflación, además de limitar nuevos recortes de tasas y la demanda de préstamos.
“La creciente volatilidad de las exportaciones, el tipo de cambio y la inflación, probablemente reducirán el apetito de los bancos por el riesgo en 2025”, argumentó.
Habrá presión sobre calidad de la cartera
El reporte de Moody’s resaltó que, a pesar de los prudentes estándares de originación de crédito, los índices de préstamos vencidos, probablemente aumentarán a medida que maduren los de consumo, en un contexto de moderación en el crecimiento de la cartera.
“Se espera un ligero deterioro de la calidad de la cartera, ya que los activos en fase 3 (préstamos vencidos), provienen de mínimos casi históricos, del 2.0% de los préstamos brutos en 2024, que se han beneficiado del aumento de los salarios reales, el crecimiento de las remesas y el bajo desempleo”, expuso.
Así, estimó un crecimiento más moderado de la cartera en los próximos 12 a 18 meses, el cual sería de un solo dígito, frente al 13% registrado en el 2024, ello, dada la cautela ante las crisis de confianza a corto plazo.
Resaltó que los aranceles presionarían aún más los volúmenes de negocio de los bancos, tras un crecimiento en 2024, liderado por los préstamos de consumo que subieron 18%, mientras que los corporativos se incrementaron 14% en 12 meses.
“Sin embargo, los bancos mantendrán políticas crediticias prudentes, lo que limitará el riesgo de un fuerte deterioro de los préstamos vencidos, y conservarán elevadas las reservas para pérdidas crediticias existentes”, precisó.
Añadió que la diversificación de la cartera, también le brindará protección contra mayores pérdidas a una entidad o sector afectado por el aumento de los aranceles por parte de Estados Unidos y la desaceleración del crecimiento económico.
Explicó que las exposiciones directas a los sectores más vulnerables a los aranceles, incluyendo el agrícola, automotor, textil y de productos químicos, representaron sólo el alrededor del 4% de los préstamos brutos en el 2024, pero destacó que las grandes concentraciones relacionadas con el gobierno, incluyendo Petróleos Mexicanos (Pemex), siguen siendo un riesgo clave en el sistema.
La firma subrayó que las reservas para pérdidas crediticias y el capital de la banca mexicana, se mantienen sólidos, lo que favorece la absorción de pérdidas.
Rentabilidad caerá
Moody’s Ratings mencionó que, tras alcanzar niveles casi históricos, la rentabilidad de la banca recaerá principalmente en mayores necesidades de provisiones y la aceleración de las inversiones en digitalización, para hacer frente a la creciente competencia por la llegada de nuevos bancos.
Y es que, apuntó, la competencia de las plataformas en línea de bajo costo, sigue siendo intensa.
“La competencia de las plataformas en línea de bajo costo sigue siendo intensa, y una tasa de interés de referencia relativamente alta, junto con la moderación del crecimiento de la cartera, limitarán el aumento de los márgenes”, mencionó.
Además, expuso que los bancos mexicanos enfrentan altos costos operativos a causa de ineficiencias sistémicas, el uso intensivo de efectivo y grandes redes de sucursales.
Liquidez seguirá beneficiándose de depósitos
La calificadora puntualizó que el financiamiento y la liquidez seguirán beneficiándose de amplios depósitos de clientes.
De igual forma, señaló que la capacidad del gobierno para brindar apoyo se está deteriorando en consonancia con el debilitamiento de las políticas y el marco institucional, que podría socavar los resultados fiscales y económicos.
“El apoyo del gobierno es moderado, ya que los bancos locales de importancia sistémica, disponen de amplias herramientas de resolución”, refirió.