El avistamiento se registró el pasado 26 de enero, frente a las islas Canarias, España, mientras un grupo de biólogos de la ONG Condrik Tenerife realizaban trabajos de investigación, cuando se toparon con el extraño espécimen de aspecto aterrador que no suele dejar su hogar y aproximarse a aguas poco profundas, y mucho menos llegar hasta la superficie, donde la luz del sol y la temperatura del agua son totalmente desconocidas para este animalito.
En el clip se observa al pez diablo con sus afilados dientes, sus negras escamas y su carnada, emergiendo desde el fondo del mar mientras la luz del sol toca su piel, hasta que se queda quieto, como si se diera el tiempo de disfrutar del calor sobre su cuerpo.
De acuerdo con los científicos, podría tratarse del primer avistamiento registrado en el mundo de un diablo negro o rape abisal adulto, 'Melanocetus johnsonii', vivo, a plena luz del día y en la superficie, “un pez legendario que pocas personas habrán tenido el privilegio de observar con vida", indica la ONG.
Pez diablo conmueve internautas tras subir a la superficie
Y es que, según los biólogos que lo captaron, el espécimen se encontraba en mal estado y tras llegar a la superficie y conocer el sol y el calor por primera vez en su vida, murió pocas horas después.
De acuerdo con una experta de Condrik Tenerife, la aparición del pez cerca de la superficie podría deberse a factores como enfermedades, corrientes ascendentes o al huir de un depredador, pues el Melanocetus johnsonii se caracteriza por tener una especie de antena que sobresale de su cabeza con la que, al estar repleta de bacterias luminiscentes, atrae a sus presas en la oscuridad.
Sin embargo, en redes sociales abundaron las muestras de empatía para el animalito, y muchos le dedicaron unas lindas palabras. Incluso hubo quien le dedicó un poema a su hazaña, en donde se destaca el valor del pez al escapar de un depredador y aproximarse a la superficie, donde finalmente murió.
“En la oscuridad viste algo, sentiste algo que te hizo correr. No había opción, solo la presente esperanza de que la luz te pudiera encontrar. Conocías los riesgos, conocías el final, pero no te aferraste al miedo…” se lee en parte del conmovedor poema.
En tanto, otros internautas reconocieron al pez diablo por haber logrado salir de su zona de confort y llegar más lejos de lo que jamás hubiera imaginado, e incluso hubo quienes consideraron su muerte cómo poética.
“Nunca te arrepientas de tu caída, Ícaro, porque la mayor tragedia de todas es nunca haber sentido la luz”, escribió otro usuario.
“Pez diablo nadó a la superficie para que nosotros podamos salir de la profundidad”, dijo otro internauta.
“Chicos, si veo otra imagen como esta del pez diablo que subió a la superficie, me voy a suicidar de la tristeza. En mi mente, él realmente soñaba con ver qué había más allá de la oscuridad, aunque el resto de pececitos se burlaran y le dijeran que nunca lo iba a lograr”.
“Imaginad que el pez diablo negro, después de toda una vida en la oscuridad más profunda, decidió subir para ver la luz del sol, aunque fuera solo una vez, le da un significado especial a su destino. Quizás sintió que su final estaba cerca y en lugar de morir solo en las sombras,
“Murió a pocos metros de la superficie. Murió sintiendo los deslumbrantes rayos del sol que jamás había sentido por la profundidad y oscuridad en que vivió siempre. Qué muerte poética del #pezdiablo”, escribió otro usuario.
“Te quiero mucho, pez Diablo Negro con antenita, no importa el nombre con el que te bautizaron, ni la música tétrica que usan de fondo para mostrarte”.
El avistamiento del pez diablo en aguas poco profundas ha dejado una fuerte impresión tanto en la comunidad científica como en los internautas, quienes han reflexionado sobre el valor del animal al salir de su zona de confort, enfrentando lo desconocido para finalmente encontrar la luz del sol, aunque esto signifique su muerte.
Este suceso no solo es un milagro biológico, sino también una poderosa metáfora sobre los riesgos que se toman para alcanzar algo más allá de los límites conocidos, algo que incluso genera empatía y reflexión sobre los destinos inesperados.