3 propuestas del FMI para proteger el empleo ante la inteligencia artificial

*El FMI señala que los países y gobiernos deberían estar preparados con protección social

| | 06 Jul 2024

La inteligencia artificial tiene un gran potencial, tal vez aún se desconoce su alcance, pero también puede abrir más las brechas de desigualdad en un mercado laboral donde la automatización ya plantea retos.

Aún no se sabe hasta dónde la inteligencia artificial (IA) incidirá en distintas áreas de la vida, lo que es indudable es que lo hará. El Fondo Monetario Internacional (FMI) considera que habrá diferencias notables entre los países con economías desarrolladas y en vías de desarrollo, especialmente en el mercado laboral.

El Fondo Monetario Internacional considera que las nuevas tecnologías con inteligencia artificial generativa poseen “un increíble potencial para aumentar la productividad y mejorar la prestación de servicios públicos”.

Pero también existe preocupación porque la velocidad y la escala de transformación es tal que se provocaría el incremento de pérdida de empleos, y, por lo tanto, una mayor brecha de desigualdad.

En ese sentido, el organismo considera que la política fiscal podría ser clave para lograr una distribución más igualitaria de los beneficios y las oportunidades de la IA generativa.

Para ello, plantea que es necesario ampliar el seguro de desempleo, capacitar a quienes no tienen las competencias necesarias en IA, así como ampliar la protección social y políticas fiscales.

Las propuestas
El organismo internacional refiere que las decisiones que tomen los países darán forma a cómo evolucionará la IA en las próximas décadas, y para proteger el empleo y a los trabajadores propone lo siguiente:

1. Los seguros de desempleo

Lo que es seguro es que la inteligencia artificial generativa irrumpirá tarde o temprano, o tal vez ya lo hizo, entonces, el FMI señala que los países y gobiernos deberían estar preparados con protección social.

Si bien se habla de que habrá un aumento del empleo y sueldos, también es cierto que muchos otros serán automatizados, ¿qué pasará con las personas que están detrás de ellos?

En ese sentido, el Fondo Monetario Internacional destaca que en olas anteriores de automatización los seguros de desempleo lograron ayudar en esta transición, de hecho, habría que ampliarlos.

"Permitirían (los seguros de desempleo) a los que se vean desplazados tomarse el tiempo de encontrar nuevas ocupaciones que se ajusten mejor a sus habilidades. La mayoría de los países cuentan con un margen considerable para ampliar la cobertura y la generosidad del seguro de desempleo, mejorar la portabilidad de las prestaciones y considerar distintas formas de seguros salariales”.

En el caso de México, por ejemplo, no hay un seguro de desempleo a nivel nacional, sólo existe en la Ciudad de México y algunas entidades. Lo más cercano a éste sería la cuenta de Afore, que permite realizar un retiro cuando se ha perdido el empleo y para el cual se deben cumplir con varios supuestos, además que al retirar dinero se pierden semanas de cotización.

En el país, al igual que en muchos otros de América Latina, la informalidad es un factor que impide esta protección que generalmente está vinculada a la seguridad social.

Tan sólo en el primer trimestre de 2024, México registró una tasa de informalidad de 54.3%, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

2. La capacitación

El aprendizaje continuo debe ser un tema inaplazable en el mundo, con mayor razón en un entorno que debido a la tecnología cambia a la velocidad en que abrimos y cerramos los ojos.

Por esta razón, el organismo internacional indica que la capacitación debe estar centrada en sectores concretos, así como los programas de aprendizaje, perfeccionamiento profesional y reconversión laboral podrían desempeñar un papel más importante en la preparación de los trabajadores para los empleos de la era de la inteligencia artificial.

Como indica la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las megatendencias mundiales como lo son la tecnología, la demografía, el clima y la organización del trabajo tienen un impacto definitivo en el mercado laboral.

“Muchas de las competencias actuales no se ajustarán a lo que se necesita en el futuro. Las competencias adquiridas hoy pueden quedar obsoletas rápidamente”, advierte.

3. Las políticas fiscales y la protección social

Serán necesarios programas integrales de asistencia social para los trabajadores que se enfrenten al desempleo a largo plazo, así como para encarar situaciones de baja demanda laboral local debido a la automatización o el cierre de plantas industriales, advierte el FMI.

Los enfoques innovadores que aprovechen las tecnologías digitales pueden facilitar una cobertura ampliada de los programas de asistencia social en estos países.

Por otro lado, han surgido propuestas como impuestos a robots para mitigar los efectos que la IA produce al mercado laboral, esto para desincentivas que las empresas sustituyan a los trabajadores. EL FMI no lo recomienda.

Un impuesto específico sobre la IA podría reducir la velocidad de la inversión y la innovación, frenando los avances en productividad. Además, resultaría complicado ponerlo en práctica y, mal aplicado, sería más perjudicial que beneficioso.

El organismo sugiere que los impuestos sobre la renta de capital deberían reforzarse para proteger la base tributaria ante un mayor deterioro de la participación de la fuerza laboral en el ingreso, y para compensar la creciente desigualdad en el reparto de la riqueza.

Esto es fundamental, ya que una mayor inversión en educación y más gasto social para ampliar el alcance de los beneficios de la IA requerirán más ingresos públicos.

La prioridad, dice organismo, es garantizar que las aplicaciones de tecnología beneficien a la sociedad, de modo que se aproveche la inteligencia artificial para mejorar la educación, salud y servicios públicos, el reto es grande.