22 de Noviembre de 2024
Nacional

La herencia negra de López Obrador


Foto: Agencias .

*López Obrador deja mafias con poder. Viene una guerra en Sinaloa entre ejércitos de narcotraficantes armados hasta los dientes

Pablo Hiriart . | Ciudad de México | 18 Ago 2024

Por donde se palpe el sexenio que termina, brota pus.


López Obrador deja un país con el tejido social podrido y al gobierno mexicano junto a las peores compañías.


Un solo tema interno, por hoy: viene una guerra en Sinaloa entre ejércitos de narcotraficantes armados hasta los dientes, como ya la hay en Chiapas y Guanajuato.


José de Córdoba, el veterano y experimentado corresponsal del Wall Street Journal en México, publicó en la primera plana del diario, este miércoles, que luego de la presunta traición de Los Chapitos a su padrino, el Mayo Zambada, ambos grupos se preparan para la guerra.


Un miembro del cártel (de Sinaloa) le dijo a José de Córdoba que “los dos bandos están reclutando elementos y comprando armas” para la guerra que viene.


Los Chapitos –dice la nota, reseñada en estas páginas– tienen un ejército de hasta cinco mil pistoleros, mientras que uno de los hijos del Mayo, Ismael, podría recurrir a las alianzas que hizo su padre durante 50 años.


El día que Los Chapitos doblaron al Ejército gracias a la intercesión del presidente López Obrador para liberar a Ovidio Guzmán, con una amenazante exhibición de capacidad de fuego y hombres prestos al combate en las calles de Culiacán, tuvieron la confirmación de que el gobierno estaba de su lado.


El negocio del cártel floreció como nunca, gracias a la tolerancia del gobierno y a la diversificación de su actividad criminal hacia las drogas sintéticas, especialmente el fentanilo.


Pusieron al gobernador Rocha Moya a punta de pistola (200 operadores electorales priistas levantados, llevados a casas de seguridad en Culiacán y Mazatlán, donde fueron atados bajo el resguardo de sicarios con armas de alto poder).


El gobierno federal los dejó hacer, al amparo del lema de abrazos y no balazos, visitas del Presidente al poblado de La Tuna (donde nacieron el Chapo y otros gánsteres, cuyas familias ahí viven), municipio de Badiraguato, en cuya alcaldía Rocha Moya tiene una estatua y López Obrador un busto en bronce.


La simpatía del gobierno de AMLO hacia un grupo criminal ha traído consecuencias funestas para el país. Roto el cártel por las reales o supuestas traiciones, viene la guerra en Sinaloa entre mafias que han aumentado su poder de fuego debido a la tolerancia oficial.


Estados Unidos, nuestro gran socio comercial y aliado, le perdió la confianza al Presidente para colaborar en el tema drogas, y en respuesta López Obrador pone a México cada vez más cerca de Putin y se descara el apoyo al dictador Nicolás Maduro.


López Obrador deja mafias con poder, que son parte, sólo parte, de su herencia negra.


 


Fragmento de la columna Uso de razón de Pablo Hiriart.