22 de Noviembre de 2024
Nacional

FGR da la razón a El Mayo Zambada: Héctor Cuén fue asesinado en un domicilio de Culiacán


Foto: Agencias .

*La FGR aseguró un inmueble en Culiacán, donde presuntamente fue secuestrado Ismael El Mayo Zambada y Héctor Cuén fue asesinado

Agencias . | Culiacán, Sinaloa | 21 Ago 2024



 




La Fiscalía General de la República (FGR) dio a conocer las imágenes del inmueble, la camioneta y la pista de aterrizaje que fue usada por los pistoleros y el piloto, respectivamente, de Joaquín Guzmán López para secuestrar a Ismael El Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa que fue entregado a los Estados Unidos el pasado 25 de julio.



El Ministerio Público de la Federación (MPF) aseguró que pudo establecer “con toda precisión, la pista de donde salió el avión que fue utilizado para el presunto secuestro de Ismael “N””.


La FRG, a cargo de Alejandro Gertz Manero, señaló que también localizó el inmueble donde se llevaron a cabo “los probables delitos de privación ilegal de la libertad, homicidios, lesiones y actos vinculados con desaparición forzada, en los cuales está vinculada la agresión que llevó a la muerte a Héctor (Melesio Cuén, ex rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa)”.



En una serie de cinco fotografías, la FGR mostró la parte exterior del inmueble donde fue secuestrado Zambada García. En estas imágenes también aparece la camioneta en la que presuntamente fue trasladado a la pista clandestina que finalmente lo llevó al aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México, cerca del Paso, Texas, EEUU.

 

Una vez en el aeródromo, ambos líderes del Cártel de Sinaloa fueron arrestados por agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Seguridad de la Unión Americana que ya los esperaban.

 


Sin precisar la ubicación del sitio, la FGR afirmó que la parte exterior del inmueble “ya está protegida por la Agencia de Investigación Criminal (AIC), de la FGR, mientras se van realizando las diligencias respectivas”.

 

Lo reportado por la FGR coincide con la versión que el Mayo Zambada denunció en su carta el pasado 10 de agosto.

 

“En esta declaración proporcionaré los hechos verdaderos de lo que ocurrió ese día. Quiero decir desde el principio que no me entregué ni vine voluntariamente a los Estados Unidos, ni tenía ningún acuerdo con ninguno de los dos gobiernos. Al contrario, fui secuestrado y llevado a los EEUU a la fuerza y contra mi voluntad”, refiere la misiva que está firmada por el líder del Cártel de Sinaloa.


El criminal de 76 años afirmó que fue convocado a una reunión por Guzmán López en donde se encontraría con el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, y el político y exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Héctor Melesio Cuén, quien fue asesinado, según la versión de la Fiscalía estatal, la noche de la captura del cofundador del Cartel del Pacífico en Nuevo México.

 


“Llegué un poco temprano. Vi un gran número de hombres armados con uniformes verdes que supuse eran sicarios de Joaquín Guzmán y sus hermanos. Estaba acompañado por cuatro elementos de seguridad, dos de los cuales se quedaron fuera del perímetro. Los dos que ingresaron conmigo fueron José Rosario Heras López, comandante de la policía judicial del estado de Sinaloa, y Rodolfo Chaidez, un miembro antiguo de mi equipo de seguridad”, apuntó Zambada García, afirmando que el encuentro se dio a las 11:00 horas de la mañana en un rancho denominado Huertos del Pedregal.

 


Zambada aseguró que en el sitio vio a Melesio Cuén con uno de sus asistentes. Sin embargo, cuando ingreso a una habitación donde se encontraba El Güero Moreno, como también es conocido Guzmán López, ”a quien conozco desde que era un niño” y a quien saludó “confiando en la naturaleza de la reunión y en las personas involucradas, lo seguí sin dudarlo. Me llevó a otra habitación que estaba a oscuras”.

 

Una que ingresó a la habitación, fue emboscado por un grupo de hombres que le colocaron un pasamontañas en la cara para después maniatarlo.

 

“Luego me forzaron a subir a la parte trasera de una camioneta. Durante todo este calvario, fui sometido a abusos físicos que resultaron en lesiones significativas en mi espalda, rodilla y muñecas. Luego me llevaron a una pista de aterrizaje a unos 20 o 25 minutos de distancia, donde me obligaron a subir a un avión privado”, relató.