México requiere de un Estado justo, eficaz y democrático

*“Payasos morenistas de la democracia”, un evidente retroceso en las decisiones torales para el desarrollo social y la economía de la nación

Blas A. Buendía . | Ciudad de México | 16 Oct 2024

Desde que la izquierda se hizo del poder con diferentes agentes políticos, hace más de cinco lustros, primero en el entonces Distrito Federal, hoy Ciudad de México y luego Morena, a nivel federal, con la presidencia de la república, la capital del país prácticamente se halla en ruinas debido a la ingobernabilidad que se vive diariamente.
México ya estaba muy cerca, pero lamentablemente se alejó, de ser una gran democracia, una República exitosa y justa, económicamente, hasta que el Foro de Sao Paulo que aglutina a políticos resentidos surgidos de las kakistocracias latinoamericanas para estar en contra del imperialismo yanqui, así como de quienes están adinerados con riquezas descomunales emanadas del modelo neoliberal que empobreció a países del área, ahora está peor como nunca antes con esos rojillos cavernícolas,
Una izquierda que prácticamente usurpó el poder azteca quedando en las mismas circunstancias de pobreza extrema, México ha tenido una historia compleja en su búsqueda de una democracia exitosa y justa.
De acuerdo con su Constitución, el país tiene una forma de gobierno republicana, democrática, laica y federal. Sin embargo, ha enfrentado desafíos significativos en su camino hacia la consolidación de una democracia plena.
Algunos de los factores que han contribuido a estos desafíos incluye la inestabilidad política. Los cambios de gobierno y las luchas por el poder han generado inestabilidad y han obstaculizado el progreso hacia una democracia más sólida.
La corrupción, como se ha dicho reiteradamente, ha sido un problema persistente en México, afectando la confianza de los ciudadanos en las instituciones y obstaculizando el desarrollo económico.
La desigualdad económica ha sido otro de los problemas crónicos en México, con una brecha significativa entre ricos y pobres.
A nivel de la influencia externa, organismos internacionales y potencias extranjeras, ha jugado un papel importante en la política mexicana, a veces limitando la soberanía del país.
En cuanto al Foro de Sao Paulo, es un organismo que reúne a partidos políticos de izquierda en América Latina. Aunque su objetivo es promover la integración y la cooperación regional, algunos críticos argumentan que ha contribuido a la polarización política y ha apoyado gobiernos autoritarios en la región.
Es importante destacar que la situación en México es compleja y multifacética. La búsqueda de una democracia exitosa y justa requiere un análisis profundo de los problemas subyacentes y la colaboración de todos los actores políticos y sociales.
La corrupción, la opresión y la educación son deficientes. Vivimos en un sistema corrupto que debe cambiar. Represión + ausencia de justicia social, son una bomba de relojería para un Estado ineficaz, corrupto y fallido.
Si bien analistas y politólogos aseguran que esta es una de tantas reflexiones muy acertadas, la corrupción, la opresión y la falta de educación son problemas profundamente interconectados que pueden llevar a la inestabilidad y el colapso de un sistema. La represión y la ausencia de justicia social pueden generar un ambiente de descontento y frustración que puede explotar en cualquier momento.
La generación de consecuencias de la corrupción, radica peligrosamente en la pérdida de confianza en las instituciones; desvío de recursos públicos que en Morena como gobierno, le es muy común quedarse con lo que no es suyo, sino que se ha observado con incredulidad la práctica del hurto sexenal.
La ineficiencia en la gestión gubernamental, totalmente carente, se refleja en la desigualdad económica y social.
Los efectos de la opresión, se establece bajo un esquema de silenciamiento de la disidencia; violación de derechos humanos; desmovilización social y el incremento de la desesperanza
Otro de los elementos importantes radica en la importancia de la educación, que necesariamente debe reflejarse en el desarrollo de pensamiento crítico; la formación de ciudadanos informados; la promoción de la igualdad de oportunidades; y el mejoramiento de la calidad de vida de los mexicanos.
En materia de justicia social, al nuevo gobierno que encabeza Claudia Sheinbaum, se le debe exigir la igualdad de acceso a recursos y oportunidades; la protección de derechos humanos; la erradicación de la pobreza; y la promoción de la dignidad humana.
En resumen, es fundamental abordar estos problemas de manera integral y sostenida para construir un Estado justo, eficaz y democrático. La ciudadanía debe participar activamente en la demanda de cambios y en la construcción de una sociedad más justa y equitativa, alejando del escenario de gobernabilidad a “payasos morenistas de la democracia”, ya que significan un evidente retroceso en las decisiones torales para el desarrollo social y la economía de la nación.

Reportero Free Lance*
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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