03 de Marzo de 2025
Nacional

Silao: otra tumba para el periodismo en Guanajuato


Foto: Agencias .

*El patrón es claro: los periodistas que documentan la violencia terminan siendo víctimas de ella

Arturo Renteria . | Silao, Guanajuanto | 03 Mar 2025

Por Arturo Renteria


Nos están asesinando y nadie hace nada!!! #NiUnoMas #Niunperiodistamas El #asesinato de #KristianZavala no es un caso aislado.


Es un nuevo recordatorio de que ejercer el periodismo en Guanajuato es una sentencia de muerte.


Zavala, reportero y administrador de silaoense.mx, fue atacado a balazos mientras estaba dentro de un vehículo junto con otro joven. No fue un accidente. No fue un caso fortuito.


Fue un crimen más en un estado que se ha convertido en una de las regiones más violentas de México, especialmente para quienes se atreven a contar la verdad.


El comunicador ya había recibido protección en 2021 por amenazas previas.


Como tantos otros periodistas en el país, su trabajo informando sobre la violencia y los conflictos urbanos lo puso en la mira.


Su muerte se suma a la larga lista de asesinatos impunes de periodistas en México, un país que cada año encabeza las estadísticas de agresiones contra la prensa.


Un estado tomado por la violencia Guanajuato no es ajeno a la crisis de inseguridad que atraviesa México, pero lo que ocurre aquí tiene una gravedad especial.


En los últimos años, el estado ha sido el epicentro de una guerra entre grupos criminales que ha dejado miles de muertos.


Y en medio de esta guerra, periodistas como Zavala han sido silenciados.


No es casualidad que Guanajuato sea uno de los estados más peligrosos para los comunicadores.


En 2023, el reportero Alejandro Martínez Noguez fue asesinado a bordo de una patrulla de la policía vial en Celaya.


El patrón es claro: los periodistas que documentan la violencia terminan siendo víctimas de ella.


Protocolo de protección: ¿una farsa? El caso de Zavala evidencia el fracaso del mecanismo de protección a periodistas en México.


Si Kristian ya había sido amenazado y había recibido atención del protocolo de seguridad en 2021, ¿por qué fue asesinado dos años después sin que existiera una protección efectiva?


El gobierno de Guanajuato, como en cada caso similar, ha emitido un comunicado de condolencias.


Pero más allá de las palabras, la realidad es que el estado sigue sin garantizar la seguridad de quienes informan.


La impunidad alimenta la violencia: los asesinos de periodistas rara vez son identificados, mucho menos castigados.


¿Hasta cuándo? Cada asesinato de un periodista es un golpe a la libertad de expresión. Pero lo más grave es que la indignación dura poco.


Se condena, se promete justicia, y luego el caso se olvida. Hasta que ocurre el siguiente.


El periodismo en Guanajuato está bajo asedio.


Y si la sociedad sigue permitiendo que quienes informan sean silenciados con balas, pronto no quedará nadie para contar la historia.


(Periodista Desplazado) #SOS


@Claudiashein


@OHarfuch