30 de Marzo de 2025
Nacional

El que inculpa debe evidenciarlo


Foto: Blas Buendía .

*El procedimiento jurídico se denomina “Inversión de la carga de la prueba en el Derecho mexicano”

Blas A. Buendía . | Ciudad de México | 26 Mar 2025

La inversión de la carga de la prueba es un concepto jurídico que se refiere a la transferencia de la responsabilidad de probar un hecho o una circunstancia de una parte a otra en un proceso judicial. En el Derecho mexicano, la inversión de la carga de la prueba se regula en diferentes códigos y leyes, dependiendo del tipo de proceso y la materia objeto de la controversia.
Dicho de otro carácter, el principio general en el Derecho Procesal “quien afirma un hecho debe probarlo (onus probandi)” se invierte en ciertos supuestos, pues se obliga a la parte demandada a demostrar su no responsabilidad.
Lo anterior es analizado jurídicamente por el magistrado Élfego Bautista Pardo, en su espacio Así es el Derecho bajo la denominación “Inversión de la carga de la prueba en el Derecho mexicano”, donde explica que ese procedimiento es excepción a la regla y se justifica en diversas ramas del Derecho mexicano, especialmente en materia de consumo, responsabilidad civil y derechos humanos. Este mecanismo busca equilibrar la posición de las partes en un litigio cuando se presume desventaja estructural para el actor.
La inversión de la carga de la prueba es acción reconocida en diversas disposiciones legales mexicanas. En materia de derecho del consumidor, el artículo 92 de la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC) establece que en caso de conflicto entre proveedor y consumidor se presumirá que la afirmación de éste es veraz, salvo prueba en contrario.
Esto último obedece a la desigualdad inherente a ambas partes, pues usualmente el proveedor tiene mayor capacidad económica y técnica para demostrar la calidad y seguridad de sus productos o servicios.
En el ámbito del Derecho Laboral también es aplicable la inversión de la carga de la prueba. Conforme al artículo 784 de la Ley Federal del Trabajo, el empleador tiene la obligación de probar el cumplimiento de sus obligaciones contractuales, salariales y de seguridad social en caso de controversia con un trabajador. Esta disposición protege al empleado, quien generalmente se encuentra en situación de desventaja probatoria respecto de su patrón.
Otro ejemplo relevante se encuentra en el derecho a exigir daño y la responsabilidad civil. En casos de responsabilidad objetiva, el demandado debe demostrar que actuó con la diligencia debida para evitar el daño. Esto es común en litigios por responsabilidad médica o ambiental, donde la parte afectada muchas veces no tiene acceso a la información o los medios para probar la negligencia del demandado.
Finalmente, en materia de derechos humanos y amparo la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha desarrollado criterios en los que se invierte la carga probatoria cuando hay indicios suficientes de una violación. En estos casos, corresponde a la autoridad justificar la legalidad y proporcionalidad de su actuar, lo que refuerza el principio pro persona y el derecho de acceso a la justicia.
La inversión de la carga de la prueba en el Derecho mexicano es herramienta procesal que busca corregir desequilibrios entre las partes en litigio. Su aplicación en diversas ramas del Derecho responde a la necesidad de garantizar la tutela efectiva de los derechos de los ciudadanos, en especial de aquellos en situación de vulnerabilidad.
No obstante, su implementación debe ser cuidadosa para evitar afectar el derecho de defensa de las partes demandadas. En consecuencia, este principio sigue siendo un tema de debate y evolución en la jurisprudencia mexicana, con el objetivo de lograr un sistema de justicia equitativo y accesible.
Así es el Derecho, dijo finalmente el magistrado Élfego Bautista Pardo, Titular de la Tercera Ponencia de la Quinta Sala Civil del Poder Judicial de la Ciudad de México que preside el penalista Rafael Guerra Álvarez.
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En resumen, para demostrar la culpa en el ámbito legal, es necesario establecer que la persona actuó de manera negligente o con dolo, es decir, con la intención de causar un daño. En el Derecho Penal mexicano, la culpabilidad se compone de tres elementos principales: la imputabilidad, la potencial conciencia de la ilicitud y la culpabilidad moral.


Reportero Free Lance*
Premio México de Periodismo Ricardo Flores Magón-2021
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