01 de Abril de 2025
Nacional

Las playas del mundo, en peligro


Foto: unam global .

*El 24 % de las costas del planeta se erosiona más de medio metro al año, alerta artículo publicado en la revista Nature

unam global . | Ciudad de México | 29 Mar 2025









Históricamente las zonas costeras se han caracterizado alrededor del planeta por ser algunas de las áreas más pobladas y con un importante desarrollo de infraestructura, ya sea por su atractivo turístico, la industria pesquera o el transporte marítimo.


Sin embargo, actualmente las playas del mundo se encuentran en peligro y su futuro no está garantizado.


Un estudio de la revista Nature, titulado “The State of the World’s Beaches” (https://www.nature.com/articles/s41598-018-24630-6) apunta, por ejemplo, que a lo largo de 33 años de análisis (1984-2016), científicos de la Universidad Técnica de Delft, en los Países Bajos, detectaron lo siguiente: “El 24 % de las playas arenosas del mundo se están erosionando a un ritmo superior a medio metro por año, mientras que el 28 % está en proceso de acreción y el 48 % es estable. La mayoría de las costas arenosas de las zonas marinas protegidas se deterioran, lo que es motivo de grave preocupación”.


Además, “el 7 % de las playas de arena del mundo experimenta tasas de erosión clasificadas como severas. Dichas tasas superan los 5 metros por año a lo largo del 4 % de la costa arenosa y son mayores de 10 metros anuales para el 2 % de la costa arenosa global. Por otro lado, alrededor del 8 % de las playas de arena del mundo experimentan una acreción significativa (>3 m/año), mientras que el 6 % acumula más de 5 m/año (10 m/año)”, añadieron los investigadores.


De mantenerse el desgaste, combinado con el aumento del nivel del mar, la vida de 70 millones de personas que habitan en dichas zonas se vería amenazada por posibles inundaciones, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) (https://www.undp.org/press-releases/climate-changes-impact-coastal-flooding-increase-5-times-over-century-putting-over-70-million-people-path-expanding-floodplains).


“La extensión de las inundaciones costeras ha aumentado en los últimos 20 años como resultado del incremento del nivel del mar, lo que significa que 14 millones más de personas en todo el mundo viven ahora en comunidades costeras con una probabilidad anual de inundación de una en 20”, subraya el PNUD.


“Si continuamos con nuestro curso actual de emisiones globales de gases de efecto invernadero (SSP2-4.5), se proyecta que para fines de siglo esta llanura aluvial de una en 20 se expandirá a áreas pobladas hoy por casi 73 millones de personas”, agrega.


Las ciudades costeras en mayor peligro, anota el PNUD, son aquellas densamente pobladas, como Santos (Brasil), Cotonú (Benín) y Calcuta (India), donde “se prevé que la exposición al riesgo de inundaciones se duplicará hasta el 10 % de la población a finales de siglo”.



¿Qué está pasando?


En un ecosistema costero, señaló Juan José Kasper Zubillaga, investigador del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología de la UNAM, “los ciclos sedimentarios son muy complejos y obedecen a muchos factores, entre ellos el clima, el suministro de material hacia la costa y la erosión de la roca parental, que es lo que nos dará el producto para generar playas o dunas… el transporte fluvial que lleva toda la carga del sedimento desde la fuente hasta la costa y desde luego las corrientes litorales”.


El especialista mencionó que los ciclos también pueden verse afectados por “eventos extraordinarios, como las tormentas y huracanes, y, obviamente, hay un menor impacto por parte de construcciones de la costa que provocan que se esté sacando arena o que haya erosión antrópica, por lo que la misma se empieza a deteriorar”.


Los litorales en mayor riesgo son los ubicados en las ciudades densamente pobladas


Urbanización


“El hombre tiene la facultad de urbanizar, a veces creyendo que esto redituará en su propio beneficio. Esto no es así”, comentó Kasper Zubillaga, “por ejemplo, en el caso de las zonas turísticas se construye en ocasiones sin la más mínima información de lo que puede suceder si se hace en áreas vulnerables y, principalmente, edificaciones en zonas de playa e incluso sobre dunas costeras, las cuales son impactadas durante eventos como los huracanes u otros de alto impacto”.


Sin embargo, indicó el universitario, no podría decirse que estos actos humanos son el problema principal, ya que son múltiples factores los que intervienen. “Tenemos otros, como el cambio climático, el cual está calentando las aguas del océano. Los arrecifes, que son zonas que protegen las costas, se ven afectados porque se están muriendo y esto hace que no tengan ya viabilidad de seguir creciendo y protegerse del embate del oleaje”.


Así, “con esto el agua entra, sube y provoca que las costas tengan invasión del océano. Lo estamos viendo en muchísimos lugares, no sólo en las islas del Pacífico o en regiones bajas del continente, sino en áreas como las costas de California donde el embate del oleaje ya está llegando prácticamente a los sitios en que se encuentran las construcciones, las casas, y la gente piensa que son ‘eventos’, como el mar embravecido. Pero no, tiene que ver mucho también con estas circunstancias cuando los niveles del mar están aumentando por el cambio climático, lo que está generando todos estos problemas”.


Un reto adicional


Para Juan José Kasper Zubillaga hay otro factor que tiene que considerarse a largo plazo: el saqueo de arena. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU): “la arena es el material sólido más utilizado en el mundo, únicamente el agua supera su uso. Cada año se explotan 50,000 millones de toneladas de ese recurso natural sin que haya una vigilancia adecuada del impacto de su extracción en la naturaleza”.


Buscando dar claridad a sus datos, la ONU complementó argumentando que “esos 50 mil millones de toneladas que se usan cada año serían suficientes para construir un muro de 27 metros de ancho y 27 metros de alto alrededor del planeta Tierra”.


Esto también afecta a los ríos. De acuerdo con datos de una investigación realizada por la Universidad de Ámsterdam –difundida por Science Direct (https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0048969722029746)–, “estamos dragando arena a un ritmo que supera con creces la capacidad de la naturaleza para reemplazarla, tanto que el mundo podría quedarse sin ese recurso para construcción en 2050”.


Kasper Zubillaga dijo que “la gente piensa que la arena es infinita y no, tiene un ciclo y etapas muy específicas. No obstante, se saca para construcción, por ejemplo, lo cual no está regulado. Son problemas que estamos enfrentando en México y tienen impacto en las costas por efecto del hombre; es lo que está dando al traste con muchísimas zonas, como la Riviera Maya donde se cree que es muy redituable esto, pero, a la larga, el costo que se pagará será muy grande”.




Un factor que debe evitarse a largo plazo: el saqueo de arena.