26 de Abril de 2024
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“No” de Hillary, burlas de Trump y revelaciones de Salinas Arsenal

06 Sep 2016 / *Carlos Salinas de Gortari reconoció, abiertamente, que después de su controvertido triunfo oficial en la elección presidencial de 1988, en un ambiente de fuerte polarización, negoció “discretamente” con Cuauhtémoc Cárdenas reformas que incorporaban demandas de la izquierda

El “no” de Hillary a la invitación de venir a México que le hiciera el presidente Peña es evidencia contundente de lo que el brillante analista Jesús Silva-Herzog Márquez calificaba, en referencia a la visita de Trump, de “estupidez gigantesca” (Reforma, 05-09-16).

Me consta que el argumento de que se pretendía blindar la economía nacional de un eventual triunfo del magnate Donald Trump, el próximo 8 de noviembre, no convence ni a los priistas. El republicano demostró lo que sólo en Los Pinos no quisieron ver: no es de fiar. Después de venir a la Ciudad de México, recibir un trato de jefe de Estado, mangonear la rueda de prensa en las narices del Presidente y engañar públicamente al decir que no se habló del financiamiento del muro, retomó el camino de la burla y las ofensas.

Molesto por el tuit de Enrique Peña Nieto, quien lo dejó como un mentiroso, el hombre que más ha insultado a México reprochó a su anfitrión de Los Pinos de haber “violado las reglas" al hablar del financiamiento del muro.

Total que no quedamos bien con ninguno de los candidatos. El fanfarrón de Trump mantiene su promesa de expulsar a los inmigrantes, perseguirlos como criminales, levantar su barda financiada con nuestros impuestos y sacudir el TLC.

La decisión de recibirlo antes de tener confirmación de Hillary, descompuso la relación que, nos aseguran, laboriosamente había construido Claudia Ruiz Massieu con la candidata demócrata.

Y ni una sola cabeza ha rodado. ¡Es el colmo!

Carlos Salinas de Gortari reconoció, abiertamente, que después de su controvertido triunfo oficial en la elección presidencial de 1988, en un ambiente de fuerte polarización, negoció “discretamente” con Cuauhtémoc Cárdenas reformas que incorporaban demandas de la izquierda.

En una entrevista con TV Azteca, que se transmitirá el miércoles a medianoche por Canal 13, Salinas confirmó que, después de la famosa caída del sistema, dialogó con el ingeniero Cárdenas y con Muñoz Ledo. “Ellos no estaban, públicamente, en las mesas de negociación, pero no estaban ausentes de ellas. Fueron escuchados y sus propuestas fueron plasmadas en el nuevo sistema electoral”, asevera.

Salinas confirmó que negoció con el PAN una Reforma Política a cambio de la gobernabilidad. Sus interlocutores azules fueron, principalmente, Luis H. Álvarez y Diego Fernández de Cevallos. “El ingeniero Clouthier da su anuencia, también, con un gran sentido de responsabilidad”, reconoce.

A la distancia —28 años después— el más controvertido de los expresidentes reconoce que la desconfianza en relación con las elecciones que existían, en el México de entonces, estaba justificadas. “Los candidatos a veces iban a dar discursos a los cementerios. El padrón estaba inflado con gente que ya ni siquiera existía, Mozart y Beethoven aparecían como votantes”. ¿Serían ellos los que votaron por él?

Salinas no admite que haya habido fraude en el 88. Citó, incluso, al fallecido Manuel Camacho Solís, convertido después a la izquierda, para afirmar que esas elecciones fueron las “más limpias de la historia”.

Cárdenas ganó el DF, la zona conurbada, Michoacán, pero perdió en el resto del país, aseguró el exmandatario.

Nos reportan que no son pocos los panistas que están preocupados por el anuncio de la Función Pública de prohibir contratos con Tradeco. El solo nombre de esa empresa, que encabeza el empresario Federico Martínez, los pone muy nerviosos. Hasta cumpleaños de encumbrados funcionarios calderonistas se celebraron en la sede de esa empresa. Tradeco fue la consentida en el sexenio pasado —algo así como el Grupo Higa— en épocas de Felipe Calderón.
La SCJN le asestó un revés a los gobernadores salientes del PRI que han sido más cuestionados. Le dio para atrás a la aprobación, en los congresos locales, de leyes anticorrupción a modo, con las que trataban de vacunarse de cualquier acción en su contra. Hablamos en concreto de Javier Duarte, Veracruz, y César Duarte, Chihuahua.

La resolución de los ministros fue celebrada por el mismísimo presidente nacional del tricolor, Enrique Ochoa Reza. “En el PRI reconocemos la resolución de la Suprema Corte”, dijo, al recordar que fue su partido el que le pidió al Senado que requiriera al máximo tribunal dar prioridad a las acciones de inconstitucionalidad promovidas por la PGR en contra de las leyes aprobadas en las dos entidades, pero también en Quintana Roo. El Congreso de esta última entidad dio marcha atrás, luego de la solicitud de la PGR.

Ni el PRI ni el dizque “verde” —así, con minúsculas— ven la suya en Quintana Roo. Por primera vez, les quitaron la Mesa Directiva en el Congreso local. Un voto fue la diferencia. Curiosamente, una diputada local del PRI, Candy Ayuso, se enfermó, y otro diputado de ese partido, Juan Carlos Pereyra, renunció al tricolor.

La novedad es que los dos diputados de Morena se aliaron con la amplia coalición PAN-PRD-PES para hacer la diferencia y arrebatarle al PRI-PVEM la presidencia de la Mesa Directiva. El Panal se hizo a un lado.

Quedaron fuera de la primera mesa —que dura un mes— el expresidente estatal del tricolo,r Raymundo King, y la diputada Leslie Hendricks, hija del exgobernador Joaquín Hendricks. ¿Preludio del 18?

Nos cuentan que el exgobernador Hendricks, quien cabildeó por todo el estado en favor de su hija, se retiró molestó. Ni siquiera lo dejaron pasar al recinto. “Tú ya no eres gobernador. No tienes nada que hacer aquí”, le dijeron.

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