23 de Noviembre de 2024
Cultural

La Mulata de Córdoba, una leyenda de Veracruz

La Mulata de Córdoba
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La leyenda de La Mulata de Córdoba, es de las más contadas en tierras veracruzanas

| | 10 Oct 2022

Según la leyenda popular, durante la época colonial, en Córdoba, Veracruz vivía una hermosa mujer mulata llamada Soledad, cabe destacar que en aquel entonces las personas con un padre banco y una madre negra o viceversa, no tenían derechos y eran considerados marginados.

La bella mujer era popular entre el pueblo porque se dedicaba a curar enfermedades con remedios caseros y hierbas. Debido a lo anterior y a su inigualable belleza, comenzó a surgir el rumor que señalaba que tenía un pacto con el diablo, pues todos los hombres caían rendidos a sus pies.

Incluso el alcalde de Córdoba de aquella época se enamoró de Soledad, no obstante, ella lo rechazó, motivo por el cual el hombre la acusó de brujería como acto de venganza.

De hecho el alcalde incluso alegó que la mujer le había dado una ‘poción’ que lo hizo alucinar.

Al enterarse de lo anterior, la inquisición inició un juicio contra ella y ordenaron su detención. De inmediato la llevaron al fuerte de San Juan de Ulúa, Veracruz donde Soledad esperó paciente el día de su ejecución.

En una ocasión, la mulata le pidió a uno de los guardias un pedazo de carbón, mismo que utilizó para dibujar un enorme barco en la pared de su celda.

Un día previo a su ejecución, se desató una fuerte tormenta. Mientras tanto, la bella mujer le preguntó a un carcelero:

“Dígame, caballero, ¿qué le falta a este barco?”, dijo señalando su dibujo en la pared.

El guardia le respondió que debería estar rezando por su alma, pues el momento de su muerte se acercaba, y agregó:

“El barco es tan perfecto que lo único que le hace falta es navegar”.

A lo que la mulata le respondió:

“Si tu voluntad es que navegue, así será” , dijo la mujer.

La leyenda cuenta que después de esto la mujer se metió en la pintura y desapareció con todo y el barco que había dibujado.

Personas de la isla incluso llegaron a afirmar que el mismo día pudieron apreciar a lo lejos un barco yendo con dirección al mar abierto, cosa que les pareció muy rara pues el puerto estaba cerrado debido a las fuertes lluvias.

Existen documentos sobre la llamada mulata de Córdoba dentro del Archivo General de la Nación, de hecho se basa en un suceso verídico que data de 1618, cuando Martín de Ocaña era alcalde de Córdoba.