22 de Noviembre de 2024
Cultural

El suicidio es la segunda causa de muerte entre los estudiantes universitarios: María Elena Medina Mora


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*Aproximadamente el 75% de todos los trastornos mentales, que ocurrirán a lo largo de la vida, tienen su inicio antes de los 24 años, aseguró María Elena Medina-Mora, miembro de El Colegio Nacional, al impartir el simposio Suicidio en jóvenes *La sesión formó parte del Seminario de Estudios sobre la Globalidad UNAM-INPRFM, coordinado por la colegiada, y se realizó en formato presencial el 25 de agosto, en el Aula Mayor de la institución

| | 26 Ago 2023

“Es importante hablar del suicidio en jóvenes, porque nuestros estudiantes de bachillerato y universidad están en un periodo de transición de la adolescencia a la edad adulta y es una etapa en la que aparecen la mayor parte de los trastornos mentales”, expuso María Elena Medina-Mora, miembro de El Colegio Nacional, al impartir el simposio Suicidio en jóvenes, el 25 de agosto, en el Aula Mayor de la dependencia.  


Aseguró que “aproximadamente el 75% de todos los trastornos mentales, que ocurrirán a lo largo de la vida, tienen su inicio antes de los 24 años”, por lo tanto, esta es una edad muy importante para la detección temprana y para brindar el apoyo adecuado. “El inicio temprano de las ideas de muerte está relacionado con peores resultados clínicos y emocionales, que cuando estas ocurren en la edad adulta. Por eso, a nosotros nos interesa mucho identificar a las personas en riesgo y poderlas apoyar en ese momento”.  


De acuerdo con la psicóloga mexicana, los años universitarios se asocian con un aumento significativo de conductas de riesgo por condiciones relacionadas con el consumo excesivo de alcohol y cannabis, que a su vez se ligan con un incremento de riesgo de suicidio. “Colectivamente estos trastornos y comportamientos están asociados con un bajo rendimiento, mismo que se suma al aprendizaje no adquirido por la pandemia y a las secuelas de la enfermedad de COVID-19”.  


Subrayó que el suicidio es prevenible; sin embargo, aunque existen tratamientos, sólo una minoría tiene acceso. “Por eso hablamos de este tema, para visibilizarlo y también poderles compartir los factores que hemos encontrado para actuar de una manera oportuna. El suicidio es la segunda causa de muerte entre los estudiantes universitarios”.  


La colegiada explicó que el riesgo de suicidio es una conducta generalmente de escape al enorme sufrimiento emocional que la persona experimenta en ese momento. Este sufrimiento, en la mayoría de los casos, está relacionado con sentimientos de mucha frustración, hartazgo, desesperanza y pérdida del sentido de la vida. “Las situaciones de crisis emocionales generalmente ocurren después de haber estado expuesto a eventos altamente estresantes que desencadenan una respuesta de regulación emocional incontrolable”.  


De acuerdo con la fundadora del Centro de Investigación en Salud Mental Global, del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz y la UNAM, las personas que presentan altos niveles de agitación física y emocional, que tienen intencionalidad suicida, los medios para lesionarse a su alcance y una red de apoyo social limitada, están en un riesgo inminente de suicidio.  


Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de 2022, la edad de 15 a 29 años es en la que ocurren más casos de suicidio, seguida por la población de 30 a 59 años. Esta causa de muerte es más frecuente en los hombres que en las mujeres, y la tasa de suicidio ha crecido de manera importante del 2015 al 2021, con un incremento en la época de la pandemia.  


“La edad entre 14 y 15 años es una edad muy importante de riesgo, en la que existe un crecimiento de la ideación del plan e intento de suicidio. De tal manera que tenemos que cuidar a nuestros jóvenes de estas edades”. La colegiada sostuvo que, de aquellos con ideación de suicidio, uno de tres realiza un intento; y de aquellos con un plan, tres de cuatro hacen un intento. “Esta ideación tuvo más afectación en las poblaciones que tenían mayor vulnerabilidad, es decir, cuando reportaron aislamiento, violencia y problemas económicos, que afectaron a los estudiantes debido a la pandemia y el confinamiento”.   


En palabras de Medina-Mora, sufrir una violación y abuso sexual aumentó de forma muy significativa el riesgo de suicidio en la población general, esto de acuerdo con un estudio realizado en pandemia. “La enfermedad mental predice en un 80% de las conductas suicidas, pero hay una proporción que de último momento tiene un acto de impulsividad. Los trastornos mentales explican la persistencia de conductas suicidas de la adolescencia a la edad adulta”.  


Entre los factores importantes de esta conducta, la experta mencionó la presencia de psicopatología en los padres, que reportaron los adolescentes y los jóvenes. Algunos trastornos mentales asociados con conductas suicidas son la depresión, la tristeza, el desánimo, el enojo, la pérdida de interés, los sentimientos de culpa, los cambios en el sueño, apetito y/o peso, así como las dificultades para concentrarse. 


“Los sucesos traumáticos también juegan un papel importante, esto quiere decir, que cuando (los jóvenes) pasan alguno de los siguientes eventos: violación, abuso sexual, maltrato físico, robos, accidentes graves, ser testigo de la muerte de alguien o ser secuestrado, el riesgo de padecer un suceso traumático que desencadena en una depresión es alto”.  


Afirmó que la conducta suicida en la ausencia de sucesos traumáticos es poco frecuente; sin embargo, los adolescentes con algún trastorno tienen entre un 95% y un 99% intentos de suicidio. “Aquellos que experimentan múltiples traumas tienen mayor prevalencia de conductas suicidas, por eso se necesita trabajar con ellos para lograr ambientes seguros”.   


La profesora de la Facultad de Medicina expuso que, entre los factores de riesgo se encuentra la pobreza, el desempleo relacionado con trastornos depresivos y mayor consumo de alcohol en los hombres, las vicisitudes en la infancia, el haber dejado la escuela y el rompimiento de relaciones.  


Recomendó que, en caso de ver a alguien en una situación de suicidio, los pasos a seguir son: identificar el riesgo; generar espacio seguro, es decir, conservar la calma; evitar dejar sola a la persona y garantizar tanto su seguridad física como la personal. “Muéstrate empático con el dolor emocional, sólo escucha y no cuestiones. Después llama de manera inmediata al centro de atención de emergencias”.  


Al responder a la pregunta ¿Cómo identificar una persona con pensamientos suicidas?, la psicóloga explicó que puede ser a partir de sus intentos en el pasado, de sus sentimientos desesperados, del abuso de alcohol, de los comportamientos impulsivos, de los problemas económicos o problemas en las relaciones interpersonales, así como de las creencias culturales y sociales.  


El simposio Suicidio en jóvenes, impartido por la colegiada María Elena Medina-Mora, se encuentra disponible en el Canal de YouTube de la institución: elcolegionacionalmx. 


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