28 de Septiembre de 2024
Cultural

La Tierra tendrá una visita extraterrestre: el meteorito PT5-2024


Foto: unam global .

*Será atrapado por la gravedad del planeta y se convertirá en una pequeña luna temporal, ya que mide alrededor de 10 metros (aproximadamente el tamaño de un camión)

unam global . | En algún lugar del universo... | 28 Sep 2024



 



La Tierra recibirá una visita extraterrestre a partir del 29 de septiembre, que durará hasta el 25 de noviembre. Se trata del meteorito PT5-2024, que será atrapado por la gravedad del planeta y se convertirá en una pequeña luna temporal, ya que mide alrededor de 10 metros (aproximadamente el tamaño de un camión).







Este visitante, que viaja a 3 mil 500 km por hora, no completará una órbita alrededor de la Tierra, sino que su trayectoria será en forma de herradura, para luego continuar su recorrido por el Sistema Solar, explicó en entrevista Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.


El meteorito fue descubierto por un conjunto de telescopios ubicados en Sudáfrica, una región que cuenta con una distribución de días y noches distinta al resto del mundo. Su composición química puede ser determinada a través de la luz solar que refleja.


Si fuera una nube, se vería más brillante porque reflejaría la luz del Sol. Lo mismo ocurre con Venus, que tiene nubes en su atmósfera, o con la Luna, que brilla porque está compuesta de calcio y aluminio, agregó Fierro.


Aunque si llegara a caer en la Tierra sería peligroso, pasará diez veces más lejos que la Luna, por lo que no representa una amenaza. Además, es tan pequeño que no podrá verse a simple vista ni con telescopios de aficionados; solo podrá fotografiarse con equipos de gran tamaño.


Un peligro inminente


Desde hace años, la humanidad se ha preocupado por los asteroides o núcleos de cometas que podrían impactar la Tierra y provocar una catástrofe, como ocurrió hace aproximadamente 65 millones de años en Chicxulub, lo que causó la extinción de los dinosaurios, recordó Fierro Gossman.


Por ello, se han instalado telescopios en todo el mundo para monitorear los cielos y detectar los objetos presentes en el Sistema Solar, que está compuesto por el Sol (que contiene la mayor parte de la materia), los planetas, sus satélites y, finalmente, los objetos más pequeños, como asteroides y núcleos de cometas.


Estos últimos son los más abundantes. De hecho, antes se creía que solo había un cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter, pero se han descubierto otros grupos, como los asteroides Amor y Apolo, nombrados en honor a la mitología griega, además de los Atón, que provienen de la mitología india.


Estos asteroides están a una distancia similar a la del Sol respecto de la Tierra, es decir, bastante cerca. Son monitoreados con especial cuidado, sobre todo los más cercanos.


En el pasado, la Tierra ya ha recibido visitantes similares al meteorito PT5-2024. Por ejemplo, en septiembre de 2006, el satélite 2006 RH120 entró en órbita terrestre y luego siguió su trayectoria alrededor del Sol; se espera que regrese en 21 años. Otro caso es el de Otto, que en 2022 también se acercó a la Tierra.


Los asteroides tienen diversos orígenes: algunos son restos de planetas que colisionaron entre sí, otros se formaron con el material sobrante del nacimiento del Sistema Solar y unos pocos provienen de fuera del sistema. 


La misión: evitar que caigan en la Tierra


Lo que más preocupa a la humanidad es evitar que estos asteroides impacten la Tierra y causen un desastre. Por ello, en 2021, la NASA inició el proyecto Double Asteroid Redirection Test (DART), cuya misión fue desviar la trayectoria del asteroide Dimorphos, logro que alcanzó en 2022, añadió la académica.


Además, se contempla la idea de fragmentar asteroides antes de que lleguen a la Tierra. Incluso, algunos grupos desean explotarlos para realizar minería espacial, ya que muchos contienen metales valiosos.


Una opción sería desviarlos hacia la Luna y extraer sus recursos desde allí, explicó Fierro. De esta manera, se evitaría seguir cavando en la Tierra y se aprovecharían otros objetos interestelares, concluyó.