INICIO
|NACIONAL
|CONGRESO DE LA UNIÓN
|ESTATAL
|INTERNACIONAL
|FINANZAS
|CULTURA
|DEPORTES
|ESPECTÁCULOS
Foto: Agencias .
*“Yo nunca fui celoso con ella. La amaba y la respetaba. Sí, algunas veces desconfiaba, pero era normal. La gente suele ser infiel y mentirosa, en general. Yo nunca he sido celoso porque nunca he sido inseguro. Y sí, reconozco que la maté porque era mía”
Miguel Valera . | Xalapa | 23 Feb 2025
“Yo la amaba. ¡Qué digo la amaba, la amo! Hoy, aunque ya no está aquí, la tengo impregnada en mi alma. Usted no me entiende señor, porque seguramente nunca ha amado, ¡nunca!”, me dijo con una mirada profunda, clavando en mi pupila su pupila azul, como escribió el viejo poeta sevillano Gustavo Adolfo Bécquer. Sus ojos, no puedo negarlo, me recordaron el mar azul de Playa Hermosa, un paraíso escondido en el municipio de San Andrés Tuxtla, que recién había visitado, muy cerca de Punta Roca Partida.
Con una voz sincera, contrita, de confesionario, siguió: “Era una mujer de piel apiñonada, como la Sulamita del Cantar de los cantares”. Ahí hizo una pausa y empezó a soltar, de memoria, frases de ese texto hebreo: “Eres hermosa, amada mía; tan hermosa que no puedo expresarlo. Tus ojos son como palomas… Tu sonrisa es perfecta… Tu cuello es tan hermoso como la torre de David… Tus pechos son como dos cervatillos, los mellizos de una gacela que pastan entre los lirios… Toda tú eres hermosa, amada mía, bella en todos sentidos”.
Guardó silencio nuevamente. Su mirada se perdió. Quizá estaba acariciando, en la memoria, el pasado actualizado, la rememoración de esos tiempos idos. Esa pausa me hizo rememorar la vida de Beatriz, contada por Sara Sefchovic en Demasiado amor. Recordé una frase marcada en la página 16: “Y hasta el día de hoy cuando me acuerdo, me vuelvo a mojar como aquella vez. Agua escurre en mi sexo que sólo tú supiste abrir”.
¿Qué pasó entonces?, me pregunté. ¿Cómo un hombre que puede amar tanto, puede, al mismo tiempo, odiar, cortar la vida de su ser amado, de un tajo, como si cortara un girasol en el campo brillante? ¿Hay amor en el deseo de posesión y dominación del otro? Pensé en una frase de Simone de Beauvoir, leída en El segundo sexo: “El día que una mujer pueda no amar con su debilidad sino con su fuerza, no escapar de sí misma sino encontrarse, no humillarse sino afirmarse, ese día el amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”.
El hombre aquel siguió: “Yo nunca fui celoso con ella. La amaba y la respetaba. Sí, algunas veces desconfiaba, pero era normal. La gente suele ser infiel y mentirosa, en general. Yo nunca he sido celoso porque nunca he sido inseguro. Y sí, reconozco que la maté porque era mía”, refrendó, con un silencio más largo y profundo. Lo miré profundo a los ojos y no vi que alguna lágrima intentara salir. Se veía convencido de que había hecho lo correcto.
Sus frases me hicieron pensar en Miguel de Cervantes cuando escribió que “la rabia de los celos es tan fuerte que fuerza a hacer cualquier desatino”. Los celos, como cualquier pasión humana, suelen desbordarse y nos llevan a hacer cualquier cosa, pensé.
El hombre aquel creía que había matado por amor, porque el amor todo lo puede, todo lo permite, es la virtud más grande. Obnubilado por sus celos, había construido una justificación que le había quitado la vida a esa mujer que había amado tanto. Yo no supe qué decir.
23 Feb 2025 - La borrachera de Marilyn Monroe en Coyoacán
23 Feb 2025 - No estoy contento con México ni con Canadá: Trump
23 Feb 2025 - Un muerto y dos heridos deja ataque armado en Tuxpan
23 Feb 2025 - Matar por amor
23 Feb 2025 - El dinero de Dios...
23 Feb 2025 - Impulsan reforma para prohibir la circulación de vehículos de carga con doble remolque en las vías públicas
22 Feb 2025 - Ocúltate malhechor, ocúltate, van por ti
INICIO
|NACIONAL
|CONGRESO DE LA UNIÓN
|ESTATAL
|INTERNACIONAL
|FINANZAS
|CULTURA
|DEPORTES
|ESPECTÁCULOS