El Centro de Estudios de la Cultura y la Comunicación (CECC) de la Universidad Veracruzana (UV) fue sede de la presentación del libro La traición de los intelectuales mexicanos. La libertad y la crítica en Jorge Cuesta, del historiador Santiago Barrios de la Mora y publicado por la Editorial UV, el cual propone una lectura del escritor veracruzano desde la historia de las ideas y el contexto político-cultural del México posrevolucionario.
Cabe mencionar que dicha obra fue reconocida en los Premios del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) 2018.
Durante su intervención, Barrios de la Mora explicó que su intención no fue hacer “el libro definitivo” sobre Jorge Cuesta, sino usarlo como una herramienta para cuestionar categorías y relatos establecidos acerca de los intelectuales y artistas de la década de los treinta.
“Jorge Cuesta no era la pieza que completaba el rompecabezas, sino la que lo desordenaba”, señaló el autor, al referirse a cómo su acercamiento al poeta y ensayista alteró el rumbo inicial de su investigación, enfocada en las izquierdas mexicanas.
En el libro plantea que Jorge Cuesta no puede entenderse únicamente como un “poeta maldito” ni como un intelectual marginado, sino como un actor político activo cuya obra articula una defensa firme de la libertad y la crítica. Analiza su intervención intelectual como una respuesta al control estatal sobre las artes y la cultura, donde destaca su rechazo a las dicotomías simplificadoras como nacionalismo versus universalismo.
En tanto, Édgar García Valencia, investigador adscrito al CECC, destacó la manera en que la investigación –desarrollada mientras el autor cursaba la licenciatura– recupera a Cuesta no sólo como poeta, sino como editor, crítico y actor central del debate cultural de su tiempo.
Roberto Cuevas, egresado de la UV y estudiante del Doctorado en Historia del Arte en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), subrayó la capacidad de Santiago Barrios para romper con las narrativas en torno a los “contemporáneos” y ofrecer una visión más matizada de sus integrantes, alejándolos de etiquetas como “apolíticos” o “eurocéntricos”.
Ambos comentaristas coincidieron en que el libro abre nuevas rutas de interpretación no solo de Jorge Cuesta, sino del papel de los intelectuales en la configuración del pensamiento político y cultural de México. También fue reconocido por su claridad metodológica, propuesta crítica y valentía al cuestionar lecturas consagradas