Gloria Zarza Guadarrama le dio a México su primera medalla de oro en los Juegos Paralímpicos de París 2024. La atleta mexicana, de 40 años, se coronó en lanzamiento de bala F54, con una marca de 8,06 metros, por delante de la brasileña Elizabeth Rodrigues Gomes y la uzbeka Nurjon Kurbanova.
"Fue muy emocionante, porque escuchar todos esos aplausos y ver a mucha gente ahí, fue algo bien importante, yo quería contener las lágrimas, pero no pude. Yo creo que llegué a lo más alto que quiere llegar un atleta y me quedo sin palabras porque realmente fue algo muy emotivo, porque yo había soñado por mucho tiempo el poder escuchar el himno nacional", dijo Zarza a la Comisión de Cultura Física y Deporte (CONADE) de México tras festejar su victoria tocando la icónica campana de los campeones, instalada a un lado de la pista en el Stade de France.
Esta es la segunda medalla que Zarza consigue en unos Paralímpicos después de ganar la plata en Tokio 2020. Su carrera deportiva comenzó cuando ella tenía 28 años y desde entonces ha estado marcada por el esfuerzo y la disciplina.
"Lo que no te mata te hace más fuerte": los inicios de Zarza en el deporte
Gloria Zarza Guadarrama nació en Zinacantepec, un municipio del Valle de Toluca ubicado en el Estado de México, en 1984. Creció en una familia con complicaciones económicas y su infancia, como ella misma la describe, fue "algo triste".
"Mi infancia fue algo triste y no me da pena decirlo, ni recordarlo, porque creo que lo que no te mata te hace más fuerte", aseguró Zarza en una entrevista con la Secretaría de Cultura y Turismo mexiquense.
La paratleta mexicana fue a una escuela especial pero enfrentó "muchas limitaciones" que no le permitían salir mucho de casa.
Sin embargo, cuando tenía 28 años, su esposo la animó a hacer ejercicio y, mientras él corría, ella "rodaba" con su silla de ruedas. "Yo tenía muchos problemas de salud y no era de activarme. Yo decía: cómo me voy a activar, cómo una persona con silla de ruedas va a hacer ejercicio".
Pero fue en esos recorridos al lado de su esposo que encontró un centro paralímpico en el que más tarde comenzaría a entrenar y a hacer lanzamientos de bala, la prueba en la que se ha coronado campeona en los Juegos Olímpicos de París 2024.
"Me emocionó entrar a ese centro paralímpico y ver los aparatos adaptados para personas como yo. Acá hay otro mundo diferente".
Desde entonces, su carrera deportiva ha estado marcada por la disciplina y el esfuerzo, es lo que la ha llevado este año a lo más alto del podio olímpico. “He trabajado mucho para ello y sí lo había pensado, lo había soñado. Siempre, en cada momento, me decía 'hay que entrenar, no hay dolor saldado, no hay cansancio'. Siempre me desperté soñando en esa medalla y estoy muy contenta", dijo la paratleta.
Antes ya había ganado la plata en Tokio 2020, cuando alcanzó los 8,06 metros, y estaba dispuesta a alcanzar nuevamente el podio en París 2024.
Zarza encuentra motivación en su familia y recuerda siempre "La vida es un vals", una canción que su hijo reproduce para ella: "En su momento fue una canción que me impulsó demasiado y me sigue impulsando. Es una canción que mi hijo siempre me pone".