Estos ingresos (billetería, derechos televisivos, productos derivados, patrocinios, publicidad, etc) fueron de mil 880 millones de dólares en 2024, por los 692 millones generados en 2022.
Por lo tanto, de alcanzarse la cantidad estimada en 2025, gracias a la organización de varios grandes eventos, los ingresos del deporte femenino habrán crecido un 240% en los últimos cuatro años.
Según Deloitte, los dos deportes que más dinero generan son el básquetbol (mil millones de dólares) y el fútbol (820 millones).
El mundial de rugby de 2025, organizado en Inglaterra y para el que ya se ha batido el récord de entradas vendidas, y el Mundial de fútbol de 2027, que se disputará en Brasil, deberían aumentar considerablemente los ingresos del deporte femenino.
"El atractivo comercial del deporte femenino y de sus deportista no ha sido nunca tan fuerte", explicó Jennifer Haskel, responsable de análisis de Deloitte.
"El crecimiento del deporte femenino sigue sobrepasando las expectativas, puesto que las competiciones, los clubes y las deportistas generan ingresos importantes pese a los recursos limitados", añadió la experta.
Haskel, no obstante, indicó que se debe ir más allá de las grandes competiciones para consolidar el éxito del deporte femenino. "Los grandes eventos aumentan la visibilidad y la participación, pero se deben tomar medidas para garantizar el éxito de las ligas y de los clubes a nivel nacional", reiteró.